Integrante fundacional de Sumo y fundador de Las Pelotas, Germán Daffunchio habla desde Córdoba, donde vive lejos del agitado Buenos Aires. El 7 de abril llegará con su banda a Montevideo para presentar el disco "Cerca de las nubes".
"La vida se encarga de darte poesía, la realidad está llena de poesía", dice al teléfono, un poco agitado porque mientras habla hace otras actividades. "Siempre digo que cada disco es un reflejo del tiempo o de la época que estás viviendo y este está fuera de eso. Nosotros siempre tenemos un poco de carga social en nuestras letras y en lo que hacemos. Este disco es más un viaje para adentro, pero siempre buscando la salida".
Este disco, Cerca de las nubes ha recibido buenas críticas y también logró buenas ventas. La banda ya venía con cierto impulso a partir de la edición del disco Vivo, grabado en su primer concierto en el Luna Park en 2010. Lo de la popularidad no es algo nuevo para ellos, ya que la banda recibió atención desde el comienzo porque Daffunchio y el vocalista Alejandro Sokol venían de Sumo y del mito que dejó. Pero claro, ya pasaron más de dos décadas de ese inicio y cinco años desde el alejamiento de Sokol (quien posteriormente falleció).
La formación actual de Las Pelotas es la sexta en su historia y se integra con Gabriela Martínez (bajo y voz), Gustavo Jove (batería), Tomas Sussmann (guitarra), Sebastián Schachtel (teclados) y Alejandro Gómez (vientos y percusión). "La comunión espiritual es artística, humana", aclara Daffunchio con respecto al clima dentro de la banda. "La mejor música es la que sale de la unión de los talentos de todo. No es una cuestión de que es mi banda y todos hacen los temas que yo compongo. A mí siempre me gustó trabajar en grupo".
Más de una vez ha insistido en que no hay personalismos en la banda, a pesar de la popularidad de su nombre y de que es la figura que más atrae al público, cosa inevitable por su historia. Sin embargo, en la entrevista se detiene a destacar el aporte de cada uno de los integrantes. "El aporte de cada uno define lo que es una banda. Al componer entre muchos se logra una totalidad más que una expresión individual, según mi experiencia y mi punto de vista".
La pasión por lo que hacen y la amistad son dos factores clave para evitar los personalismos. Desde su punto de vista ya han superado lo que denomina como los grandes fantasmas del éxito. "Uno no está buscando agradarle a todo el mundo sino caerle bien a gente que es como vos".
Luego de haber pasado por seis formaciones distintas y de una historia tan larga, parece inevitable preguntarle por cómo se ven en retrospectiva. Curiosamente dice que no tiene vergüenza de ninguna de las canciones que han hecho a lo largo de su historia y reivindica que siempre hicieron lo que quisieron, buscando emocionarse primero a sí mismos. "La vida te enseña. De la poesía que tenés cuando sos adolescente y querés hacer música, a la realidad del mundo que ves años después hay un abismo importante. Conociendo ese abismo es que podés aprender y moverte de buena manera".
"Siempre tenés que seguir trabajando", agrega con respecto a la manera en que evalúan cada uno de sus discos. "Somos fervientes creyentes en el trabajo y nunca nos queremos quedar con lo que hicimos. Siempre tenés que buscar un tema mejor".
Uno de los mojones que señala tiene que ver más bien con la realidad del rock en Argetina: Cromagnón. La tragedia de la discoteca incendiada en Buenos Aires, que causó más de trescientos muertos, marcó un antes y un después en la realidad que enfrentan las bandas, especialmente las más nuevas o las menos populares. Se cerró el espectro para el mundo del rock. "Tocar es complicado en este país, muy complicado".
Y las nuevas generaciones, enfrentan otro cambio: "A partir de Internet todo esto se ha complicado un poco más, me refiero a poder vivir de la música. Antes uno sacaba un disco y si te iba más o menos bien sacabas un manguito pero ahora sacás música en Internet para que te escuchen y no para hacer negocios".