Tiene una vida de película, estuvo en éxitos del cine y se suma a una de las series más populares de la tevé

Dylan McDermott lleva 40 años como actor y su carrera está marcada por varios éxitos de la pantalla. Charló con El País a propósito de "FBI: Most Wanted".

Dylan McDermott
Dylan McDermott en "FBI: Most Wanted".
Foto: Mark Schäfer/CBS

Dylan McDermott ha tenido una vida de biopic. Nacido como Mark Anthony McDermott, luego del divorcio de sus padres vivió con su madre, asesinada cuando él tenía seis años. Se mudó con su abuela y comenzó a visitar a su padre, que se volvió a casar con la dramaturga Eve Ensler, la autora de Monólogos de la vagina, quien lo adoptó cuando ella tenía 23 y él 16. Fue la que lo impulsó a ser actor.

Su primer éxito en cine le llegó rápidamente. En Flores de acero, el drama de Herbert Ross, interpretó a Jackson, el esposo de Julia Roberts. Luego fue compañero de Clint Eastwood en En la línea de fuego, apareció en Milagro en la calle 34, fue el padre de Emma Watson y Logan Lerman en Las ventajas de ser invisible y el villano que se redime a último momento en Ataque a la Casa Blanca, entre tantos personajes.

En televisión se hizo notar con The Practice, el drama de abogados creado por David E. Kelly que le dio un Globo de Oro a mejor actor y una nominación al Emmy.

También fue parte de las series de dos de los grandes de la televisión, Ryan Murphy (American Horror Story, The Politician y Hollywood) y Dick Wolf (La Ley y el Orden: Crimen Organizado y La Ley y el Orden: Unidad de Víctimas especiales).

Ahora, para Wolf es, desde el año pasado, el protagonista de la tercera temporada de FBI: Most Wanted, que el viernes estrena su nueva temporada por el canal Universal TV y suele tener rotación en Canal 10.

Antes del estreno de los nuevos episodios de la serie, McDermott, una estrella de cine y televisión, habló con El País.

Aunque no parezca, McDermott tiene 61 años y su trabajado físico, comenta entre risas, se debe, básicamente a una buena vida. “También a una buena iluminación: deberías ver todas las luces que hay”, dice vía Zoom desde su casa en Los Ángeles.

FBI: Most Wanted es un programa magnífico con buenas personas y los guiones son muy buenos, obviamente trabajados por Dick Wolf”, dice yendo directamente al tema que convoca. “Es una serie que tiene piernas como para caminar por un buen tiempo, así que todos están invirtiendo en que el show continúe al aire haciendo episodios de calidad”.

—En tu carrera hay nombres que se repiten, como Dick Wolf y Ryan Murphy. ¿A qué se debe?

—Intento trabajar con los mejores en la televisión. Wolf y Murphy son de los mejores, así que busco rodearme de personas así, porque tienes más chances de ser exitoso. Sus series en las que participé han sido muy conocidas, y quieres quedar vinculado a esos geniales productores porque son quienes pueden llevarte a territorios que no conoces. Muchas veces haces una serie de televisión y no tiene rating, y fue mucho trabajo como para que nadie la vea. Una serie de Murphy o Wolf, es una garantía que las personas la van a ver.

—Te sumaste en la tercera temporada de FBI: Most Wanted, ¿cómo fue subirse a ese tren que ya estaba en movimiento?

—No fue sencillo. Lo pensé mucho. Había estado mucho tiempo en La Ley y el Orden: Crimen Organizado, y Dick me pidió que me hiciera cargo de esta serie (tras la partida de Julian McMahon). Además, la transición de ser un criminal a ser el héroe permitía que la gente pudiera ver las dos series. También pensé que era tiempo de ser un buen tipo otra vez. Venía de interpretar a un personaje de dudosa moralidad por muchos años, y me pareció que era la oportunidad de volver a la luz otra vez y ser el bueno. La oferta llegó en el momento adecuado. De igual forma, siempre que te tienes que hacer cargo de una serie es una transición difícil. A la gente le gusta un personaje y quiere verlo, y estaba al tanto de todo eso. Así que tuve que crear a alguien que la gente pudiera entender de inmediato, y no podía hacerlo gradualmente, y tenía que ocurrir en el primer episodio. Afortunadamente todo funcionó bien.

dylan mcdermott
Dylan McDermott (centro, adelante) en "FBI: Most Wanted".
Foto: Mark Schäfer/CBS

—En la serie, el asesinato de tu hermano hace que quieras sumarte al FBI. ¿Tomaste inspiración en tu propia vida para hacer Remy Scott?

—Siempre tratas de traer algo de tu vida personal a los personajes que interpretas. A veces es más, otras menos. Con Remy lo hice porque sabía que tenía un pasado antes de aparecer en la serie. De otra manera es difícil de sostener tras muchas temporadas, así que quise traer algo de mi vida para que esté presente en la serie.

—¿Es más sencillo interpretar al villano o al héroe?

—El tema con el villano es que no puedes hacerlo por mucho tiempo. En La Ley y el Orden: Crimen Organizado participé en 16 episodios, pero cuando interpretas a un tipo bueno puedes hacerlo por muchos años. Cuando eres malo, la gente quiere que termines ante la Justicia en algún momento.

—En la serie hay muchas escenas de acción. ¿Cómo es hacer ese trabajo físico?

—Es divertido. Me gusta hacer cosas de acción. Físicamente me gusta presionarme. No sé cuánto tiempo podré saltar vallas, pero aún puedo correr.

—Tienes una carrera de cuatro décadas, ¿cómo ves tu evolución?

—Cuando eres joven, lo único que quieres es trabajar y vivir siendo actor. Escuché a Harrison Ford decir esa frase, y creo que cada actor se siente así al principio. Tienes algún éxito, y puedes comenzar a elegir los roles, o con quien trabajas. Esas son cosas geniales, y llevo haciendo esto hace 40 años. ¡Es increíble que hace tanto que vivo de ser actor!

—¿Qué se viene para tu futuro?

FBI: Most Wanted se lleva casi todo mi tiempo. Son 10 meses de grabaciones para hacer los 22 episodios, así que estoy dedicado a hacer buena televisión.

—Cambiando de tema, ¿qué opinas de las huelgas en Hollywood?

—Los guionistas necesitan estar protegidos financieramente. La inteligencia artificial es un tema para hablar. Hay mucho para discutir, por eso está tomando tanto. Ya llevan más de 70 días de la huelga, y no parece terminar pronto. Espero que los guionistas logren todo lo que merecen porque crecí en el ambiente de los escritores. La primera obra que hice fue de Eugene O'Neill, y decir sus palabras fue una de las razones por las que me hice actor. Estoy del lado de los guionistas.

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