En los últimos años, la televisión se ha llenado de reboots o nuevas versiones de títulos recordados y queridos de épocas pasadas, ahora adaptados a otra generación. Ha habido experimentos exitosos y otros que dejaron bastante que desear, pero el canal Fox tenía fe en que La isla de la fantasía podía conquistar a la audiencia y en 2020 tomó la poco común decisión -para un canal abierto en Estados Unidos- de saltarse la etapa de pilotos y ordenar una temporada completa.
A diferencia del malogrado remake que se intentó en 1998, protagonizado por Malcolm McDowell como el misterioso Sr. Roarke -el rol que popularizó Ricardo Montalbán- esta nueva versión de La isla de la fantasía sigue una premisa y tono bastante similares a la serie original, que se emitió entre 1977 y 1984.
También se ambienta en una isla tropical de un aislado lugar del Atlántico, que ofrece a sus huéspedes cumplirles un sueño.
“En esencia, es lo mismo que la original”, dice John Gabriel Rodriguez, uno de los protagonistas de esta nueva La isla de la fantasía que estrenó su segunda temporada en Universal+, donde también se pueden encontrar los episodios del primer ciclo en su plataforma on demand.
Una de las principales diferencias con la original es que ahora son dos mujeres las que están a cargo de la isla en vez de dos hombres.
La anfitriona es Elena (Roselyn Sanchez), una descendiente del señor Roarke. Ya no está acompañada por Tattoo (Hervé Villechaize), sino por otra mujer que tiene un rol más equivalente al suyo dentro de la isla, Ruby (Kiara Barnes).

Rodriguez interpreta a Javier, el otro miembro del trío central, un piloto que se encarga de transportar a los diversos huéspedes a la isla y que también es un interés romántico para Elena.
En esta segunda temporada, se darán detalles del pasado de Elena. “Al principio de la temporada hay una sorpresa grande y verán un lado muy diferente del personaje”, dijo Sánchez.
Como en la serie original en los capítulos aparecen actores invitados como Teri Hatcher y James Denton de Amas de casa desesperadas.
El Mercurio/GDA