C.R.
Esta noche en la salita Cero de El Galpón se estrena Sentir distante, un trabajo que reúne a los creadoras teatrales que individualmente vienen desarrollando carreras de gran interés. Con texto de Verónica Perrotta y dirección de Sofía Etcheverry, el espectáculo irá durante mayo, los miércoles a las 21 horas.
El argumento tiene mucho de ciencia ficción. En 2043 la Luna, que al parecer estaba hecha de agua, se volcó al planeta que tenía más cerca y lo inundó. Eso rehizo la geografía terrestre, episodio que se lo recordó de ahí en más como "El vuelco".
Los gobiernos forzaron la comunicación telepática, o sentimientos a distancia, para poder sostener algo así como un status quo. Pero en 2076 los problemas continúan, pero no se sabe bien dónde: Heidi es raptada, y el hecho desencadena una serie de situaciones, que incluyen episodios tremendamente disparatados.
"La obra se puede ubicar en una zona lindera a la ciencia ficción: se desarrolla en el futuro, en Alemania, Uruguay y la Antártida. No es para nada realista, ya que algunos personajes se comunican por telepatía, y en Alemania se crían chanchos en apartamentos. Es una obra bizarra, pero en el fondo los vínculos entre los personajes siguen siendo los mismos: cómo se enamoran, cómo se dan las relaciones padre e hijo, la soledad, el miedo", explicó a El País Etcheverry.
La directora señala que al enfrentarse al texto de Perrotta tuvo varios asuntos por resolver, entre ellos no caer en la parodia, no presentar el espectáculo como pura locura, y sí plasmar los aspectos humanos del texto y sus personajes.
Otro problema a resolver fue cómo utilizar el reducido espacio de la sala para los tres espacios geográficos que la obra plantea, al tiempo que se aprovechó la cercanía con el espectador que ese espacio escénico habilita.
Desde el punto de vista estético el equipo de trabajo evitó la identificación de una obra que ocurre en el futuro con los vestuarios plateados y los personajes como con crestas, así como también los tonos apocalípticos. Una estética años `60, con algún elemento de la Guerra Fría y música realizada con viejos sintetizadores darán el entorno de estas extrañas criaturas escénicas, interpretadas por un elenco juvenil que integran Valeria de Souza, Florencia Caballero, Martín Nicolás, Etelvina Rodríguez, Carolina Faux, Silvio Flores y Verónica Viera.
Este trabajo se gestó entre agosto y diciembre pasados, en una serie de encuentros en los que se trabajó en base a improvisación, y desde allí Perrotta fue construyendo la escritura. "Fue muy interesante trabajar juntas, aunque también fue un trabajo bastante individual. Me interesó escuchar lo que el texto proponía, y no tratar de forzarlo hacia lo que teníamos ganas de hacer. Con Perrotta somos más o menos de la misma generación, y creo que tenemos un sentido del humor parecido, que no siempre llega a todo el mundo".
Sentir distante va en El Galpón (18 de Julio 1618, tel. 2408 3366) los miércoles a las 21 horas. Localidades: $ 120.