Johannesburgo - AFP | La leyenda de la música africana y activista contra el apartheid Miriam Makeba realizó el último viaje a su país, adonde ayer llegaron sus restos mortales para ser incinerados, tras la muerte el domingo en Italia.
El féretro fue recibido en el aeropuerto internacional de Johannesburgo por la familia de la cantante, a la que se unieron el ministro de las Artes, Pallo Jordan, y varios importantes músicos sudafricanos. La familia y los amigos hicieron luego una fila de autos para acompañar el ataúd hacia el tanatorio en Soweto.
Voz legendaria del continente africano y símbolo de la lucha contra el apartheid, la cantante murió la madrugada del lunes a los 76 años de un ataque al corazón tras un concierto de apoyo al escritor italiano amenazado de muerte por la mafia Roberto Saviano, cerca de Nápoles.
Expulsada por el régimen del apartheid por su aparición en una película que denunciaba la segregación blanca, vivió 31 años en el exilio, principalmente en Estados Unidos y en Guinea.
En su reunión semanal, el gabinete sudafricano discutía la realización de un funeral de Estado, dijo el portavoz del ministerio, Sandile Memela. "No hay duda de que se planteará el asunto de cuándo recibirá Mamá África un funeral de Estado. No hay todavía decisión, pero esperamos que al terminar la reunión sepamos cuáles son los planes", agregó Memela.
La banda de Makeba, que regresó a Sudáfrica el martes, dió a conocer a la prensa nuevos detalles de la muerte de la cantante. "Estaba muy feliz", dijo a un diario sowetano el cantante y compositor Zamo Mbutho. "El público gozó con la presentación, pese a que cantó menos canciones que lo planeado inicialmente. Terminó con Pata Pata, uno de sus más conocidos éxitos", añadió.
"Después de la canción agradeció al público, les lanzó besos y con una radiante sonrisa salió del escenario. Cuando pasó junto a mí, dejó el micrófono en el tambor. Cuando bajaba las escaleras, cayó", explicó Mbutho.