"Vivo una tortura", el duro presente de la periodista deportiva Yosselem Rocamora que analiza huelga de hambre

Redacción El País.
El nombre de Yosselem Rocamora es altamente conocido en el ambiente del fútbol. Más allá de que la periodista deportiva lleva tiempo sin trabajar en los medios, ha seguido siempre vinculada a jugadores y entrenadores y dejó huella en su pasaje por el programa Las voces del fútbol y otros medios.

Su nombre saltó a una popularidad no buscada por ella en 2008 cuando fue señalada como una agente de AUF para obtener los favores del árbitro argentino Sergio Pezzotta, quien aquel año dirigió en Montevideo el partido por Eliminatorias para el Mundial 2010 de Uruguay ante Chile, que terminó 2-2. Rocamora recibió al juez en Montevideo en la previa de aquel encuentro y lo acompañó en su estadía, un rol de relaciones públicas para el que, según argumentó ella, fue contratada. La AUF de entonces, encabezada por José Luis Corbo, negó un vínculo laboral, lo que desencadenó un juicio entre las partes.

Hoy, el presente de Rocamora está lleno de dificultades de salud y económicas. En un descargo que hizo este lunes en redes sociales, la periodista aseguró vivir "una tortura" debido a afecciones de columna que padece desde hace 10 años y denuncia ineficiencia del Instituto Nacional de Ortopedia y Traumatología (INOT), donde se atiende. Reclama acción de las autoridades de gobierno y advierte de una eventual huelga de hambre o demanda judicial en caso de no obtener respuesta.

"¿Que en Uruguay no se tortura? Sí que se tortura", pregunta y responde Rocamora en un posteo de Instagram y Facebook que acompañó con fotos e imágenes de resonancia de su columna.

La comunicadora enumera luego su trajinar por el INOT, donde primero le indicaron incómodos yesos en todo el torso (sin resultados) y más adelante tratamientos con bloqueos de columna periódicos y medicación diaria para el dolor. En la actualidad, Rocamora está a la espera de una operación desde hace más de un año.

"Al día de hoy hace un año que me vio mi traumatólogo Dr. Ramirez y me pasa a anestesista y deciden operarme. Riesgosa pero no había otra solución según ellos", comenta Rocamora para agregar que luego de 11 meses de espera la llamaron en mayo pasado para decirle que el anestesista asignado había renunciado, por lo que tenía que hacer todas las consultas exámenes previos a la cirugía nuevamente.

Cuando la examinó el nuevo médico, en junio pasado, le dio un pronóstico totalmente diferente al anterior. "Me dice que él opina que no había necesidad de operarme. Me manda todo de vuelta. Entre ellos un bloqueo que sigo esperando que me den fecha. Me hacen una resonancia un sábado a las 23:30. Me llaman el miércoles que me lo tenían que repetir porque se habían olvidado ponerme líquido de contraste. Aún sigo esperando que me den fecha para el bloqueo y al traumatólogo ni sé cuándo verá los resultados", añade.

"En medio de todo esto me mandan que me vea psiquiatra y psicólogo y me medican por depresión y ansiedad debido a todo lo que vengo soportando", continúa.

Los problemas de salud también generaron problemas económicos porque no a todos los medicamentos indicados tiene acceso la comunicadora. "Los parches que no hay en Salud Pública tengo que comprarlos. Por suerte tengo amigos que me ayudan con camisetas para subastar o de otra forma", dice en referencia a algunos futbolistas que ayudan a Rocamora.

Además, la comunicadora relata su presente dolorida, confinada y medicada. "Estoy viviendo una tortura física y mental. No aguanto más los dolores. La medicación 11 de mañana, 5 de tarde y 12 de noche y no me alivia. No puedo salir a ningún lado, salvo los médicos. No aguanto más", escribe y reclama a las autoridades.

"El gobierno anterior no hizo nada y este por lo visto tampoco". Rocamora también advierte en su publicaciones de eventuales medidas de protesta o judiciales. "O voy a hacer una huelga de hambre en INOT o voy a denunciar por omisión de asistencia. NO PUEDO MAS", añadió en mayúsculas.

En un posteo siguiente en sus redes sociales, Rocamora agredece a algunos exfutbolistas y entrenadores que la ayudan con su difícil día a dìa. Entre otros, nombra a Darío Rodríguez, Diego Aguirre, Diego Lugano, Mario Saralegui y Sebastián Abreu. "Jamás me dejaron sola", escribió.