Hay una novela italiana en la base de esta película de la hija del célebre cineasta greco-francés Constantin Costa-Gavras, pero no es difícil sospechar que la cineasta vio en ese original literario la posibilidad de expresar algunas experiencias semiautobiográficas. Hay una casi segura cuota de identificación entre la directora y la niña protagonista, hija de unos padres sesentistas que asumen de a poco su compromiso político. Hasta el dato de que esos padres se conviertan en partidarios entusiastas de la aventura de la Unidad Popular chilena de Salvador Allende; lleva a recordar que Costa-Gavras filmó en el Chile de Allende una película sobre Uruguay (Estado de sitio, 1972) y cuestionó directamente al pinochetismo en Desaparecido (1982).
De hecho, la política es un dato relevante en el film, pero se tiene el buen criterio de no hacer estrictamente "cine político". Lo que le importa a la joven Gavras es la experiencia humana que conduce a su protagonista de nueva años desde su apacible existencia entre la escuela y la casa paterna adonde llegan apenas, remotas y lejanas, las referencias a un tío comunista involucrado en la lucha antifranquista, hasta circunstancias posteriores más dramáticas: detención y muerte del tío, un viaje a Chile, algunos encuentros reveladores que modificarán profundamente la mirada de los padres hacia el mundo que les rodea. La niña crecerá con sus padres, y acaso con una mejor comprensión del complicado mundo en que vive. A la altura de su segundo largo (antes hizo el film pedagógico Le corsaire, le magicien, le voleur et les enfants (2001), Gavras muestra una soltura como narradora y cierta sensibilidad. No es "gran cine", pero no está mal.
La culpa es de fidel
ficha
Francia/Italia 2006. Título original: La faute á Fidel. Dirección: Julie Gavras.
Guión: Julie Gavras, sobre novela de Domitila Calamai. Montaje: P. Dairou. Fotografía: Nathalie Durand. Producción: Sylvie Ouakat, Martine Bompland. Intérpretes: Nina Kervel-Bey, Julie Depardieu, Stefano Accorsi, Benjamin Feuillet,
Martine Chevallier, Olivier Perrier.
atención a...
La escena de la represión de la manifestación, contemplada a través (y con la cámara a la altura de) los ojos de la niña. El episodio resume, de alguna manera, los desconciertos de un personaje que no termina de entender qué está ocurriendo a su alrededor.