El sello Universal quiere frenar un acuerdo millonario.
La discográfica Universal Music Group presentó ante los tribunales estadounidenses una petición para cancelar el contrato de 31 millones de dólares que había firmado con los representantes del patrimonio de Prince.
La demanda está relacionada con un acuerdo que habían alcanzado Universal y los representantes del músico fallecido. Ese contrato abarcaba los derechos de algunos de los discos de Prince y había sido firmado en febrero, de acuerdo a una publicación de la empresa Billboard.
El pacto, negociado por Londell McMillan y Charles Koppelman —representantes del patrimonio de Prince— y Universal, daba a la discográfica derechos exclusivos a las canciones del artista que fueran publicadas después de 1996 bajo la firma NPG Records.
También daba derechos a Universal sobre "ciertos discos conocidos" desde 1979 a 1996, trabajos que fueron publicados cuando Prince estaba bajo contrato con Warner Bros.
Los problemas se manifestaron justamente respecto a esos "discos desconocidos", porque empezaron a surgir preguntas sobre quién tenía en realidad derechos sobre ellos. Los representantes de Prince afirmaron que estos se podrían ceder a Universal el próximo año. Pero Warner Bros afirmó que tiene exclusividad sobre esos discos hasta 2021.
McMillan negó en su momento haber engañado a Universal en relación con estos derechos, mientras que Koppelman no hizo comentarios. Lo cierto es que ambos fueron sustituidos como gestores del patrimonio de Prince. Los despidió el director de servicios creativos de Spotify, Troy Carter, quien ya había declarado que "se analizarían todos los derechos relacionados con la música de Prince". Es que 31 millones de dólares no son cambio chico. Es un botín musical.
En base a EFE
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