Compuso uno de los repertorios más celebrados del siglo XX, el cual presentó en un espectáculo histórico en el Estadio Centenario, y hoy cumple 80 años. Roger Waters, cofundador de Pink Floyd y eterno villano de sus excompañeros de banda, se suma hoy al club de artista octogenarios —McCartney, Starr y Jagger en Inglaterra; Rada y Fattoruso en Uruguay— que se mantienen tan activos como en su época de oro.
La única diferencia con el resto de sus colegas es que la mente detrás de The Dark Side of the Moon, Animals y The Wall está lista para retirarse de los escenarios. Y no hay lugar para las dudas. “Esto no es un simulacro”, anuncia el título de su última gira, que tendrá una escala en Montevideo el viernes 17 de noviembre. La cita será en el Estadio Centenario, el mismo lugar donde actuó en noviembre de 2018 con un espectáculo de gran despliegue visual que tuvo al emblemático cerdo inflable de Animals sobrevolando la cancha y al coro de niños Giraluna acompañándolo en “Another Brick In the Wall Pt.2”.
Aún quedan entradas a la venta en AccesoYa y los precios van de 3.300 a 14.000 pesos. Ya hay varios sectores agotados para este reencuentro con el público uruguayo que, según promete la productora AM, tendrá un repertorio centrado en los discos The Wall, Wish You Were Here, Animals y The Dark Side of the Moon.
Al respecto de este último, que en marzo celebró 50 años, hay varias novedades. Es que al estilo de Fito Páez con El amor después después del amor o incluso a Taylor Swift con sus primeros trabajos, Waters decidió regrabar y reimaginar su obra más icónica. El proyecto, titulado The Dark Side of the Moon Redux, lanzó su primer adelanto en julio con una lenta, cavernosa y oscura versión de “Money”. La experiencia continuó en agosto con una versión de “Time” cercana al spoken-word.
El álbum completo se lanzará el viernes 6 de octubre y no tendrá solos de guitarra ni los arreglos vertiginosos del instrumental “On the Run”. Es más, Waters solo toca el bajo en “Us and Them”; en el resto solo se desempeña como frontman. Según explicó, quiere llevar a The Dark Side of the Moon a su plano esencial para “resaltar el corazón y el alma del álbum” porque “no mucha gente se dio cuenta de qué trata el disco en verdad. Lo que realmente importa no es el poder de nuestros líderes; es la conexión entre nosotros como seres humanos”.
Es un proceso que se remonta a la época más difícil de la pandemia con The Lockdown Sessions, un álbum grabado en pleno confinamiento en el que el británico reversionaba canciones de de discos de Pink Floyd como The Wall y The Final Cut. El cierre quedaba en manos de una versión de “Confortably Numb” que antecedía el abordaje de The Dark Side of the Moon Redux: no hay solos de guitarra y el tema se carga de pulso lento y oscuro.
“Cuando grabé las versiones despojadas de mi repertorio para The Lockdown Sessions, el 50° aniversario de The Dark Side of the Moon estaba en el horizonte”, escribió en su página web. “Se me ocurrió que ese disco podría ser un buen candidato para un tratamiento similar, pensado como un tributo al original y a la vez para recordar el mensaje político y emocional del disco (...). Este no es un reemplazo del original, que, obviamente es irremplazable”.
Más adelante, se refirió al costado emocional del proyecto. “Es una forma de que el hombre de 79 años mire a los ojos a aquel joven de 29 años y le diga, citando un poema que escribí sobre mi padre: ‘Hicimos lo mejor que pudimos, nuestro padre estaría orgulloso’. Y también es una forma de honrar la grabación de la que Nick Mason, Rick Wright, David Gilmour y yo tenemos todo el derecho de sentirnos orgullosos”.
El final de este mensaje se puede como una especie de tregua con sus excompañeros —Wright falleció en 2008—, con quien tiene una relación tensa desde que dejó Pink Floyd en 1985. El año pasado, por ejemplo, Waters criticó a Mason y Gilmour por haber publicado “Hey Hey Rise Up”, una canción de apoyo al pueblo ucraniano. “Me parece muy triste”, dijo sobre el sencillo publicado con el nombre de Pink Floyd. “Me resulta tan extraño, esta acción carece de humanidad. Fomenta la continuación de la guerra. Asociar ese nombre ahora con la guerra por el poder me entristece. No han llegado al punto de exigir: ‘¡Paren la guerra, paren la matanza, reúnan a nuestros líderes para hablar’. Es solo en apoyo al bando ucraniano”.
Sin embargo, el intercambio más agresivo llegaría más adelante, en febrero de este año, luego de que Waters ofreciera una entrevista con el diario alemán Berliner Zeitung en el que habló de la guerra de Ucrania y acusó a Israel de estar cometiendo un genocidio en Palestina. Sus comentarios —en 2018, cuando visitó Montevideo, dio una charla de apoyo a Palestina en el PIT-CNT— generaron tanto revuelo que incluso Polly Samson, la esposa de Gilmour, publicó un explosivo tuit: “Lamentablemente, Roger Waters, sos antisemita hasta tu núcleo podrido. También un apologista de Putin y un mentiroso, ladrón, hipócrita, evasor de impuestos, sincronizador de labios, misógino, enfermo de envidia, megalómano. Basta de tonterías”.
Every word demonstrably true https://t.co/KWk4I3bMTN
— David Gilmour (@davidgilmour) February 6, 2023
Gilmour reafirmó la acusación con un escueto pero filoso tuit: “Cada palabra se puede demostrar”. Horas después, el bajista respondió desde su Instagram: “Roger Waters está al tanto de los comentarios incendiarios y tremendamente inexactos que Polly Samson hizo sobre él y los refuta por completo. En este momento está recibiendo consejos sobre las medidas a tomar”.
Toda esa polémica llevó a varias presiones por cancelar la parada de la gira This Is Not a Drill por cinco ciudades alemanas. Es más, en febrero se había anunciado la cancelación de su show en Frankfurt —nuevamente se lo acusó de antisemitismo—, pero la decisión fue revertida. Al final, publicó un video en sus redes que registra una ovación de pie de parte del público tras el final del concierto.
En octubre, Waters retomará su gira con una serie de conciertos que primero recorrerá Londres y luego continuará por Latinoamérica. El show abrirá con su nueva versión de “Comfortably Numb”, abarcará los tres discos más icónicos de Pink Floyd e incluirá temas de su trabajo solista como “Is This the Life We Really Want?” y “Déjà Vu”. Será un resumen buen resumen de su carrera.