Karina "La Princesita": su segundo Antel Arena en un año y la noche que dejó una fiesta para cambiar su vida

La entrevista con Karina tiene que adelantarse media hora. No es algo fuera de lo común: son ajustes normales cuando hay que hacer coincidir agendas de prensa. Lo llamativo es que, esta vez, el movimiento va a contramano. Cuando un artista encadena varias notas o tiene la mañana cubierta, la costumbre es que las entrevistas se atrasen, no que se adelanten.

Desde la producción explican que el apuro tiene que ver con Luzu TV, el canal de streaming argentino al que Karina se sumó este año con Algo de música, el ciclo que acaba de cerrar temporada y en el que La Princesita sorprendió por su rol como conductora. En uno de los programas, por ejemplo, reunió a L-Gante, Juan Carlos Baglietto, Lula Bertoldi y Ariel Pucheta, y terminó cantando “El témpano” junto a Baglietto.

Pero hoy es viernes 28 de noviembre, poco después de las 10.00, y cuando atiende la videollamada de Zoom lo hace desde su auto, estacionada al costado de una calle porteña. Habla con El País mientras mueve el celular para esquivar los rayos de sol que entran por la ventana. La charla tiene como eje el show que dará este sábado en el Antel Arena y para el que quedan las últimas entradas.

Lo que no dice en la conversación es que todo tiene un poderoso motivo: va camino al estudio de Luzu para ver la entrevista que Nadie dice nada le hará a Rosalía. Sobre el final, y con más de 325 mil personas conectadas, Karina cantará “Con la misma moneda”, uno de sus temas emblemáticos, frente a la española. “Es chula, ¡muy bonita!”, le dirá Rosalía después de hacerle una reverencia. “Ella es la número uno de la cumbia en Argentina”, agregará el conductor Nico Occhiato.

Y eso es lo que buscará reafirmar este sábado en Montevideo. Cuando se trata de convocatoria, La Princesita sigue teniendo la corona. En octubre trajo la gira de celebración de sus 20 años de carrera y le bastaron apenas unas semanas para agotar el Antel Arena. El entusiasmo fue tan grande que, dice, se animó a redoblar la apuesta.

“Fue idea mía hacer el Antel Arena”, asegura. “La gente que labura conmigo en Argentina y Uruguay estaba dividida entre quienes confiaban y quienes dudaban un poco, pero al final nos tomó por sorpresa a todos que se agotara tan rápido. Y como recibí muchísimos mensajes de gente que se había quedado sin entrada, nos tiramos a hacer una fecha más. La única fecha disponible era en diciembre. No dudamos”.

Según adelanta, el show “está hecho con mucho amor”, y para eso preparó varios pedidos de canciones que le llegaron a través de las redes. La lista incluirá “Corazón mentiroso”, “Díganle”, “Disimula” y, por supuesto, “Con la misma moneda”. Además, promete invitados.

Foto: Difusión

Aunque prefiere mantener la sorpresa, en octubre recibió a Emanero y Ángela Torres —con quienes grabó el hit “Sinvergüenza”—, al uruguayo Matías Valdez e incluso cantó con su hija Sol. Así que no sería extraño que algún nombre vuelva a aparecer.

Cuando se le consulta sobre la experiencia de cantar con su hija, Karina sonríe. “Es lo más hermoso que me puede pasar”, dice sin dudar. “Ella tiene 18 años ahora, y pienso en todas las veces que cantamos juntas desde que era chiquita. Eso me hace entender lo rápido que pasa el tiempo y cómo ella fue mi compañera durante toda mi carrera, porque siempre estuvimos las dos solitas. Al principio era ir a trabajar con ella, pero de forma natural fue conociendo el ambiente y hoy canta, no porque alguien se lo pida, sino porque le gusta”.

—Tu hija Sol tiene la misma edad que vos tenías cuando entraste por primera vez al estudio para grabar tu primer disco. ¿Cómo recordás aquella experiencia?

—Cuando me propusieron grabar un disco de cumbia, yo estaba en la secundaria y dije que no por dos motivos...

—¿Cuáles?

—El primero es que estaba armando un disco pop, y el segundo, que quería terminar el colegio. Entonces me esperaron. Me acuerdo que tuve que irme antes de la fiesta de egresados para tomarme un micro a Santa Fe con mi madre para grabar el disco (se ríe). Así que después de terminar el colegio no tuve ni un día para pensar qué iba a hacer después, porque a los meses me presenté en televisión y después agotamos el Gran Rex. De repente, cuando me pongo a pensar, pasaron 22 años (se ríe).

—¿Qué se mantiene intacto de aquella Karina que entró al estudio por primera vez?

—El sentimiento con el que canto. Yo no soy una chica de la que digas: “Wow, ¡cómo canta Karina!”, lo sé. Pero cuando estoy en el estudio, antes de que la canción salga por acá (se señala la garganta), me pasa por el cuerpo, ¿viste? No sé si eso se transmite, pero si no lo siento, no puedo grabar. Y eso todavía me pasa, como el primer día.

—¿Por qué creés que el público se identifica tanto con tu obra?

—(Se toma un momento) Mirá, en Algo de música, de Luzu, tuve la posibilidad de entrevistar a un montón de artistas de otras generaciones y otros palos, y es como que nadie sabe la respuesta. Es más, si tuvieran que producir a otro artista, tampoco sabrían qué tendría que tener para que sucedan estas cosas. Así que la verdad... es que no te sé responder (se ríe).

—Bueno, ya que hablamos de lo que te pasa en el estudio, creo que ahí está parte de la respuesta: en el sentimiento con el que interpretás las letras...

—Sí, pero también hay artistas con letras parecidas y no pasan las mismas cosas. También hay mejores voces o gente que no canta tan bien, y que les va mejor. Así que no se sabe qué es lo que hay que tener. Es como... raro.

—Después de 20 años de carrera, ¿a qué cosas le estás agradecida hoy?

—A lo que me tocó vivir. En algún momento tal vez renegué de eso, y fueron más preguntas como: ¿por qué a mí? Pero hoy entiendo que todo lo que pasé me formó. Yo estoy muy orgullosa de lo que soy como artista, y a la vez me sigo formando. Y, sobre todo, estoy agradecida a la persona que soy: mis valores y los valores que inculqué a mi hija. Así que, en definitiva, si tengo que agradecer algo es a lo que me tocó vivir.

—¿Qué te pasa cada vez que estás a punto de salir a un escenario como el del Antel Arena?

—A veces me cuesta sentirme especial, entonces trato de pensar que toda esa gente que viene es porque estoy yo, no porque está en un festival con 20 artistas. Así que tengo que agradecer y brindar lo mejor de mí. Como la respuesta que recién no te supe dar, a veces a uno le cuesta entender por qué pasan las cosas. Pero siempre voy a hacer las cosas con mucho amor y agradecimiento.