Matías Castro
Una referencia útil para decidir si ver o no esta película es tener en cuenta a sus dos protagonistas. Si a usted no le gusta lo que hacen Nicolás Cabré y Luisana Lopilato en la televisión, o al menos si sus presencias no le mueven un pelo, no pierda el tiempo. De lo contrario, si se tolera, o hasta se gusta de lo que proponen los dos en televisión, vale la pena ver el film. La elección es más o menos así de sencilla.
El cine en Argentina oscila, si se lo ve a grandes rasgos (cosa que a los realizadores no les gustará), entre los esfuerzos decididamente comerciales y las películas de autor. Que una película sea comercial, no implica que sea mala, cosa que Hollywood ha demostrado innumerables veces. Y precisamente es hacia la industria estadounidense donde muchas veces miran estas películas argentinas, al menos en lo formal. Cámara, edición, sonido, presupuesto y demás, todo ejecutado con un modelo comercialmente probado en otros mercados. Papá por un día tiene bastante de esto y, de hecho, perfectamente podría sustituirse a Nicolás Cabré por Hugh Grant, a Luisana Lopilato por Drew Barrymore y al hockey (el deporte que mueve parte de la trama de este film) por alguna otra actividad deportiva. Porque es una comedia romántica hecha impecablemente (al menos en lo técnico) a la medida del género. Por eso no decepcionará a quienes sigan a Lopilato y Cabré; pero quienes no estén en ese grupo y la vean adivinarán fácilmente cuál será la última imagen del film a los diez minutos del inicio.
Papá por un día
ficha
Argentina, 2009. Director: Raúl Rodríguez Peila. Guión: Jorge Maestro, Fernanda Ramondo. Fotografía: Rolo Pulpeiro. Elenco: Nicolás Cabré, Luisana Lopilato, Gimena Accardi, Miguel Ángel Rodríguez.
atención a...
El elenco de actores secundarios no es de despreciar. Aunque estén en roles que no son excesivamente exigentes, su presencia decora un poco la cuestión.
A pesar de los pesares, Nicolás Cabré pone su empeño en darle su aporte a la comedia, con muchos juegos físicos tipo slapstick.