La silenciosa hija menor de la familia amarilla rompe su silencio por segunda vez en sus 20 años de historia en la televisión. El capítulo en que habla acaba de ser emitido en Estados Unidos. La voz fue puesta nada menos que por Jodie Foster. El capítulo, llamado Cuatro mujeres y la manicura, trataba de un juicio que se desarrolla en la guardería en la que está Maggie. La pequeña deja su histórico chupete y se enfrenta al director de la guardería porque él rompe todas las construcciones de juguete que ella hace. Esto los lleva a un juicio "sui generis" en el que ella debe defenderse, y lo hace abriendo la boca. Ya había hablado una vez, en 1992, con la voz de Elizabeth Taylor.