Hoy a las 21.30 hs. el Teatro Metro recibe a dos invitados de lujo: el francés Alexander Neander y el alemán Wolfram Von Bodecker llegan por primera vez al Uruguay en gira con un espectáculo que rinde homenaje al gran mimo francés Marcel Marceau, del que ambos fueron discípulos dilectos, y hoy son los portadores de su legado.
La compañía presentará Silence, un conjunto de once mimodramas entre los que destacan David y Goliat, Manos y La orquesta. El programa incluye un número preparado especialmente para rendir tributo a Marceau a lo largo y ancho del planeta.
Neander nació en París y a los 12 años se inscribe en una escuela de pantomima de Stuttgart, continuando sus estudios de Comedia del Arte y Teatro Negro hasta obtener el diploma del Ecole Internationale de Mimodrame Marcel Marceau. Desde 1995, es miembro de esa compañía, participando en todas sus producciones, además de haber sido asistente permanente del Marceau en todas sus giras mundiales hasta el fallecimiento del artista, el año pasado.
"Cuando tenía nueve años vi a Marceau por primera vez y desde ese momento fue muy claro para mí que quería convertirme en mimo. El arte de llenar un teatro vacío con silencio musical es una experiencia muy impresionante", afirma este artista que por una década fue asistente personal de Marceau.
Por su parte, Bodecker nació en Schwerin (Alemania) y desde muy joven comienza a interesarse por la magia, tomando cursos con profesionales del género. Esto lo lleva a practicar ese arte y crear un espectáculos propios, al tiempo que, al igual que su compañero de ruta, egresa de la escuela de Marceau, siendo también invitado por su maestro a participar en sus producciones internacionales.
En 1996, Bodecker y Neander fundan el Théâtre Mimomagique, que se convertirá en 2005 en la compañía que hoy visita Uruguay. En ella, además de continuar con el legado artístico del mimo galo, incorporan nuevas formas de expresión visual: teatro de objeto, teatro de imágenes, magia y conciertos visuales.
"El arte del mimo tiene mayor importancia cada día en nuestra vida cotidiana -considera Bodecker-, pero nadie lo llama pantomima, sino lenguaje corporal o de imágenes. Pero nuestro teatro no es sólo pantomima: lo llamamos teatro visual, porque todos los objetos, la música y las luces se transforman durante la función para crear nuevas imágenes emocionantes".
La cita es en San José y Zelmar Michelini y las entradas van desde $ 500 a $ 700. Informes: tel. 9010772.