Lily Allen: El nuevo fetiche mundial del pop británico

El nuevo fetiche mundial del pop británico

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THE NEW YORK TIMES | MELENA RYZIK

Lily Allen, la estrella pop británica, trata de reconvertir su perfil de abierto y apetecible para los paparazzi a hogareño y consciente. Del descontrol a la madurez. Del MySpace al resto del planeta.

Lily Allen está en su cama, bajo las sábanas, vestida por completo. La pose es temporaria; Allen, la estrella pop británica, es conocida por sus arrebatos exhibicionistas, tanto en sus letras como en su estilo de vida.

Pronto estará levantada, desvestida y pronta para mostrarse a sí misma en otra noche de chismes que generarán más chismes todavía.

Pero primero está el asunto de la entrevista en su modesto apartamento. Comiendo papas chips, invita a un recorrido. Es un apartamento de tres dormitorios, pero el más chico sirve como closet; su cuarto es de color azul y como todo el lugar está lleno de obras y recuerdos: pinturas de artistas de la Saatchi, imágenes de conciertos, una caricatura de sí misma ("es más gorda que yo", avisa), saludos de Elton John ("¡Que tengas un gran 2009!") y una citación judicial enmarcada en un cuadro: tuvo que declarar por agredir a un fotógrafo. "Él estaba tomando una foto bajo mi pollera, entonces le pegué una patada", dice. Luego enseña su jardín: antes de ser cantante, Lily estudió para ser florista.

Allen, de 23 años, compró su primer apartamento hace un año y medio, luego del suceso de su disco debut Allright, still, lanzado en 2006. Un picante pop intervenido por reggae que vendió más de 500.000 copias en EE.UU., y 2.5 en el mundo, le dio nominaciones en la MTV y los Grammy y una reputación como la primer estrella de MySpace y de la era del blog.

Vestida con ropa vintage, llamativas caravanas y championes, ella cantaba sin rodeos sobre novios, sexo asqueroso y buenas drogas. El hedonismo se extendió hacia fuera; Allen se hizo un nombre como estrella errante mediante fotografías que la mostraban saliendo a los tumbos o llevada en andas fuera de los clubes en una serie de imágenes que se volvió favorita de los paparazzi.

Creció la nena. Pero últimamente, la chica se ha tomado varias molestias para demostrar qué tan hogareña es. Dentro de su apartamento, tomando un té con leche, habla despacio y con calma, sentada sobre una silla azul de su living. "Nos juntamos acá con mis amigos a jugar al scrabble", dice acerca de sus noches. En su nuevo trabajo It`s not me, it`s you, Lily ensalza los placeres de comer comida china, mirar TV y sacar a caminar a su perra Mabel. El sonido es menos de "chica de Ibiza", y aunque permanecen algunos tópicos habituales (amor, drogas, sexo) encara otros más maduros como la tensión familiar, la política y la religión.

"Madurez" es el concepto que usan en su sello para definir a la nueva Lily. "Pensamos que hay una oportunidad para que dé un gran paso adelante", dice Howard Handler, vicepresidente de marketing en la EMI. "Hay una oportunidad real de conectarla a una audiencia más grande en EE.UU. Ha crecido mucho como artista".

"Quiero ser rica, y quiero mucho dinero", canta en The Fear, su nuevo simple. "Me quitaré la ropa y será sin vergüenza/porque todo el mundo sabe que eso es lo que la fama cuesta", continúa. Su apertura siempre le ha jugado a favor; Allen es una de las primeras artistas que alcanzó visibilidad gracias a MySpace, posteando demos antes de su debut y ganando una buena base de fans. También usó la página como blog para hablar de sus inseguridades de chica joven, su peso y su carrera camino a ser una pop star. Ahora está lidiando con las consecuencias de toda esa accesibilidad. "Ya no sé más qué es lo que está bien y qué es lo real", canta más adelante en The Fear, que sigue ascendiendo en los charts de radio.

Especialmente en Gran Bretaña, Allen es un objetivo regular de los tabloides. Pero ya no busca tanto esa atención. Balanceando su personaje público con su vida privada, ella dice que conoce las consecuencias: hacerse una artista internacional más seria, implicaría alienar a los fans acostumbrados a su apertura. De todas formas, entra a su Twitter pero ha dejado de bloguear. "No puedo estar allí, defendiéndome todo el tiempo de lo que dicen", afirma. "De todas formas, ¿ante quién me estoy defendiendo?".

Su entrada de Wikipedia está llena de mentiras, se queja. ¿Cómo cuáles? Dice que creció con su madre, la productora Alison Owen. Su padre, el actor Kevin Allen, dejó la casa cuando ella tenía 4 años. "En un ambiente de clase obrera", leyó. "Eso es cierto. Y fui a 13 escuelas, también es verdad". "Avergonzante conducta y borracheras". "Ok, más o menos cierto, supongo". Tuvo que buscar muy abajo para encontrar información incorrecta: "Nunca tuve mal de Kawasaki, no tengo pinturas de Damien Hirst en mi cuarto y nunca fui talle 12".

La realidad de Allen, según se nota, está lejos de ser una creación suya. Y eso tiene que ver con su apariencia. Hasta donde su sello lo ve, cualquier controversia que disparen sus canciones sólo ayudará. "Ella tiene mucha inteligencia y es filosa, va para adelante. No tenemos un problema con eso", señaló Handler.

¿Y qué tal si ella sólo canta sobre jugar juegos de mesa en casa? Handler no está preocupado. "Ella tiene un estilo de vivir y contar, y eso es atractivo".

De todos, la que parece tenerla más clara es Lily. "En realidad no tengo nada que me apasione, ni siquiera cantar. Estaría bueno que la música fuera el objeto de mi pasión, pero no lo es".

Iras y miedos de un pequeño diablo

Hincha de la Libra

El dinero es una preocupación. Allen quiere ser rica. O tiene que serlo. "¿Cuánto gasté este mes en ropa?" "Más o menos unos 100.000 libras", le dice su agente de finanzas. Allen frunce el ceño. "Es un montón de dinero. Pero la gente habla de lo horriblemente mal que me veo, imagínate si me vieran sin toda esa ropa".

Políticas antiestrés

Allen no escribe fuera del estudio. "Se siente demasiado como trabajo", explicó. El año pasado tuvo un acceso de estrés. "Tenía miedo de no poder volver a escribir. Pensé que todo había sido una broma, que no merecía la clase de éxito que tuve". ¿Y cómo sale de esa duda ahora? "Por lo general me rindo, voy a vivir la vida unas semanas y duermo con alguna gente".

Muerde la mano

Al nivel de otros artistas como Robbie Williams, Lily ha criticado con dureza a la EMI por retrasar el lanzamiento de su disco. En varias oportunidades, y olvidando que fue una prueba del sello, también ha dicho que de haber sabido la cantidad de oyentes que tendría con MySpace, hubiera editado sola su primer disco.

De cómo llevar al mundo a una chica material y bien británica

"Su voz es muy personal, bien diferente de la de otras artistas de música pop como Nelly Furtado o Britney", opina Greg Kurstin, del dúo retro pop The bird and The Bee, quien se encargó de la producción artística de It`s not me, It`s you. "A la gente le gustaría saber qué está aconteciendo con ella, y eso siempre hace muy particulares sus sesiones de grabación".

Kurstin experimentó eso por primera vez cuando Allen llegó para terminar su disco en su estudio de Los Angeles, después de algunas sesiones en Cotswolds, Inglaterra (fue su idea salir de Londres). En su primer día, Lily llegó seguida por seis autos llenos de paparazzi. "Definitivamente fue demasiado más de lo que yo pensaba, una locura", dijo Kurstin, ya acostumbrado a trabajar con otras estrellas como Kylie Minogue. "Lily puede no llegar a ser un `Estilo Britney` pero le pasa muy cerca". Finalmente, se mudaron a un estudio alquilado para evitar molestar a los vecinos.

Kurstin, que además produjo tres canciones en Allright, Still, fue clave en el sonido del nuevo disco. Su mezcla de estilos incluyen dance moderno, pop electrónico de laptop y clásico de 1960, según dice. Pero él y Allen trabajaron de una forma poco convencional. Ella escuchó a su productor tocar el piano hasta que encontró un gancho al que ponerle letras.

"A la hora de escribir las canciones para este nuevo disco sólo traté de encontrar las cosas que vinculan mi vida con la del resto de la gente", dice Lily. Kurstin se muestra sorprendido cuando ella dice que no le apasiona la música. "Se esfuerza como ninguna".

Lily en 4 canciones

1 "smile"

El "hit" definitivo de Allright, Still. Un lamento despechado -insultos incluidos- para un ex novio. "Cuando te veo llorar, me hacés sonreir", canta en el estribillo más cantado en el Reino Unido en 2006.

2 "ldn"

Un reggae pop que describe un viaje en bicicleta por su Londres natal. "Si mirás una vez, todo es lindo, pero si mirás dos, te das cuenta de que todo es mentira". Obra del conocido productor Mark Ronson.

3 "oh my god"

Este cover del grupo Kaiser Chiefs no está en su discografía oficial y sí en Version, el disco de Ronson. En ella, Allen le da un aire más relajado al rock gritón de los Chiefs y lo vuelve hasta bailable.

4 "not fair"

Es el segundo single de It`s not me, it`s you. Se nota la mano de Kurstin en las referencias inmediatas al pop de otras épocas, por fuera de los sonidos más licuados de su anterior disco.

23 años, un embarazo perdido y mucho chimento

Para su sorpresa, Lily y el músico de Chemical Brothers Ed Simons -quien entonces era su novio- se encontraron esperando un hijo a la mitad de camino del proceso de grabación de It`s not me, it`s you.

La noticia se coló en la portada del tabloide británico The Sun casi de inmediato. Pero el embarazo se interrumpió en enero de 2008 y a los pocos días también se fue al tacho la relación entre ellos.

La situación errante de Allen en cuanto al serio deterioro que su salud estaba sufriendo, ingresó a una clínica para tratarse, al estilo de Amy Winehouse. Aunque sin tantas complicaciones como la chica de Rehab, su terapeuta le pidió que cortara con la bebida, o al menos con ser fotografiada con bebidas. Su talk show, hecho para la BBC 3 y llamado Lily Allen y sus amigos, también la ayudó a volver. "Estaba tan harta de salir de gira que pensé en conseguirme otro trabajo", explica. Igualmente, el show no tendrá una nueva temporada.

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