Leopoldo Federico celebra a Julio Sosa

Hugo García Robles

En el panorama del tango, el maestro argentino Leopoldo Federico no es solamente un bandoneonista excepcional, también compositor, con una larga carrera como instrumentista en las mejores orquestas de la vecina orilla. Además, su orquesta es la que más grabó con Julio Sosa.

Tronchada por la imprevisible muerte en el accidente con su automóvil, en 1964, a los treinta y ocho años de edad, Sosa fue una ráfaga. Comenzó a cantar en su ciudad natal de Las Piedras y después de actuaciones y alguna grabación en Uruguay, en 1949 pasó a Buenos Aires. Allí actuó con varias orquestas, hasta su encuentro con Leopoldo Federico en 1958. Grabó con ella sesenta y cuatro registros. Fue también compositor de temas como Cabulero que Piazzolla llamó Neotango.

Sosa tuvo una personalidad rica, diversificada en distintas direcciones, que no llegaron a desarrollarse. Quiso ser actor y testimonian sus posibilidades las actuaciones que hizo en la TV argentina en la serie Copetín de tango, en las que sus monólogos en un bar, alternaban con temas cantados. Escribió poemas que se publicaron a su muerte.

Sosa cantaba con un énfasis varonil que dio pie para que fuera bautizado "El varón del tango". Poseyó un bello timbre que tendía al registro de barítono y tenía intuición en la manera de traducir con inflexiones de su voz el sentido del texto.

Sugería al actor en la vocación que tuvo para los recitados que abrían muchas veces sus versiones. Así en Madame Ivonne o cuando recita la glosa de Celedonio Flores para La Cumparsita.

Existe un testimonio filmado en el cual Leopoldo Federico cuenta su relación con el cantor. Allí se advierte la amistad que los unía y la admiración que tuvo por él.

El éxito de Sosa fue en su momento la única valla que se oponía, aún en el público juvenil, a otras expresiones musicales amparadas en El Club del Clan".

Por ello dijo Troilo, ante su muerte: "todos vivimos de él". Su sepelio paralizó a Buenos Aires y Federico Silva lo asoció por la muchedumbre con la muerte de Gardel.

Mañana jueves, en el auditorio Adela Reta, a las 21 horas, el maestro Federico y su orquesta ofrecen un espectáculo en homenaje de Sosa, titulado Por qué canto así. Será sin duda emocionante y evocador.