Era probablemente inevitable que la cercanía del nuevo King Kong dirigido por Peter Jackson (el de El señor de los anillos), cuyo estreno montevideano está previsto para el 16 de diciembre, provocara la resurrección en el mercado de video del modelo original de esa aventura fantástica sobre un mono gigante.
Los estudios Warner han relanzado en DVD el film original, en la versión completa que ya se conociera en VHS y que incluye escenas que fueron suprimidas en la copia que circulara en salas en los años ’30: el comienzo "realista" en la Nueva York de la Gran Depresión que sirve de contraste a los posteriores despliegues fantásticos, algunos planos de violencia explícita pre-Código Hays, las tomas en las que el mono gigante despoja (castamente) de sus ropas a la protagonista femenina.
En recientes declaraciones a la agencia Efe, el veteranísimo experto en efectos especiales Ray Harryhausen, responsable de clásicos del género como Simbad y la princesa y Jasón y los argonautas ha dicho que el King Kong de 1933 dirigido por Merian C. Cooper y Ernest B. Schoedsack "es la película más solicitada de los estudios, y sin lugar a dudas y con toda la razón del mundo está entre las cien mejores de la historia del cine". Harryhausen, de 85 años, tenía 13 cuando asistió al estreno de la película original, y esa proyección despertó su vocación, que lo llevaría a convertirse el maestro de la animación cuadro a cuadro de criaturas fantásticas siguiendo el ejemplo de Willis O’Brien, el animador de King Kong. Incidentalmente, Harryhausen comenzó su carrera en cine en 1949 como ayudante de O’Brien en la animación de El gran gorila, una suerte de semi-"remake" de King Kong dirigida por Schoedsack y producida por Merian C. Cooper y John Ford.
DIRECTOR. El propio Peter Jackson reconoce que nunca se habría convertido en director de cine de no ser por el viejo King Kong. El cineasta neocelandés está seguro de que su vocación despertó por primera vez cuando vio la película a los nueve años, en la televisión.
Otra gente ha mantenido en cambio con el querido mono una relación más complicada. Según Vicky Wray, hija de la fallecida actriz Fay Wray, que encarnó a la heroína en la versión de 1933, su madre "mantuvo una relación de amor y odio con Kong. Estuvo orgullosa de su trabajo en este clásico aunque durante años pensó que el éxito eclipsó el resto de su carrera". La sombra del gran gorila la siguió hasta el final y a sus 96 años, poco antes de su muerte, recibió su última oferta de trabajo cuando Jackson quiso contar con ella en su nuevo Kong. Wray declinó empero la invitación. Su hija explica las razones: "De todos modos ella no quería hacer de estrella invitada. Llámale vanidad de no querer mostrar la vejez o seguridad de que King Kong ya no la necesitaba".
Wray conservó del rodaje original solamente sus recuerdos, plasmados en su autobiografía On the other hand, que abre con una carta a Kong desde la mítica isla Calavera donde el simio disfruta de su jubilación, y el programa del estreno del film en Nueva York. Una reproducción de ese programa se incluye en el DVD que Warner acaba de lanzar, acompañado por un segundo disco sobre el proceso de realización de lo que en su momento la publicidad bautizó como "la octava maravilla del mundo".
MAKING. En palabras del crítico Kenneth Turan, el King Kong original es el mejor ejemplo de la combinación de "la colaboración, la suerte y la fe ciega". Algo de eso se afirma también en el documental que acompaña la edición en DVD del film al señalarse que Cooper y Schoedsack quisieron plasmar "su insaciable apetito por la aventura".
Vicky Wray sostiene además que los cineastas supieron también captar "la inocencia de mi madre". Y Harryhausen destaca otros aspecto: "Un sentimiento de fantasía que los efectos especiales actuales son incapaces de conseguir porque su resultado es demasiado realista y por lo tanto mundano". A su juicio, eso es lo que provocó el fracaso de la "remake" de King Kong producida por Dino de Laurentiis y dirigida por John Guillermin en 1976. Sin embargo, Harryhausen confía en Peter Jackson, recordando que también él "quedó hipnotizado por el mono original y esa fascinación se dejará sentir en su obra".