La madurez después de los 50

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Caminar junto a alguien que ha sido considerado "el hombre más sensual del mundo" es una buena forma de pasar desapercibida. La actriz Paula Patton lo descubrió al ser elegida como pareja de Denzel Washington en la película de suspenso Deja Vu.

Llegaron juntos a Nueva Orleans para rodar una escena, y de pronto una bandada de chicas de la secundaria estaban rodeando su auto y pidiendo un autógrafo. Nadie se fijó en Patton.

A los 52 años, Washington tiene sus dudas acerca de ser el hombre más sensual. Meses después de esa escena, el actor se ríe cuando el tema sale a relucir en una entrevista en la suite de un hotel de California.

"¿Cómo, Brad Pitt no ganó ese premio del hombre más sensual en dos ocasiones?" pregunta. "Quisiera saber cuánto dura. ¿Nunca quitan el título?"

En todo caso es después de los 52 años, pues hasta ahora Washington parece no concederle mucho crédito a la mediana edad. El mayor cambio, afirma, es que antes estaba obsesionado con el trabajo y ahora ha aprendido a tomar la vida con calma.

"Aprendí a relajarme", asegura. "Ya sé que, sea lo que sea, no es el fin del mundo. Y en cuanto a hacer películas, no es lo más importante".

"Tuve que aprender a respirar", explica Washington, "a disfrutarlo. Cumplir 50 años me hizo comprender que ya no era el ensayo general ... éste era el programa. Así que ahora me cuido mucho, trato de ser sano y estoy simplificando, simplificando, simplificando. Simplemente llega un momento en la vida en que uno recorta la grasa y la negatividad."

TENSIONES. En Deja Vu, de Tony Scott, que se estrena en Montevideo el próximo viernes, Washington interpreta a un agente que investiga el ataque contra un transbordador lleno de soldados estadounidenses. Después descubre un programa secreto del gobierno que permite viajar en el tiempo y desde allí cambiar lo que haya ocurrido en el pasado.

"Soy un especialista en bombas que no sólo tiene su trabajo", explica. "Al investigar el trágico bombazo del transbordador, el personaje se enamora de la imagen de una hermosa muchacha interpretada por Paula Patton. La película se convierte en una historia de amor en reversa, pues él se enamora de la chica cuando ésta ya está muerta, y después toma medidas para lograr que ella no muera aunque, al hacerlo, él podría morir a su vez."

"Pero no es del todo una historia de amor", agrega. "En realidad es un rescate. También es interesante porque habla de la tecnología que se refiere a rastrear la vida de la gente y después regresar al pasado para desenredar lo que le ocurre."

Rodar la película en la Nueva Orleans posterior al Katrina fue muy revelador, dice el actor.

"Fue extraño, pues el 80 por ciento de esta ciudad, antes tan vibrante, era una ciudad fantasma cuando llegamos", dice Washington.

"Lo que me inspiró fue el espíritu humano de los que lucharon por regresar. Vi a gente que vivía en remolques junto al lugar de donde había sido arrancada su casa. No sabían lo que les iba a suceder después, pero estaban luchando juntos como familia, para volver a poner en orden su vida."

FIDELIDADES. Como el afroamericano más destacado del cine ha sufrido la constante atención de los medios y los rumores de que su matrimonio se hundía. Pero no es así.

"He estado casado durante 117 años", bromea Washington, que se casó en 1983. "No, en realidad debería de saberlo, pues es importante. La verdad es que conocí a mi esposa hace treinta años. Hemos estado juntos desde entonces y ha sido mi mayor bendición."

"Me preguntan cómo he podido durar tanto tiempo", continúa el actor. "Olvídese de Hollywood. La pregunta es cómo durar tanto tiempo en este país. La verdad es que seguimos siendo una pareja muy sólida pues trabajamos en ello."

Acostumbrado a aparecer en las listas de taquilla, Washington tuvo hace poco una nueva experiencia cuando su libro A Hand to Guide Me (editado por Meredith Books, 2006) entró en la lista de los libros más vendidos, poco después de su publicación en el pasado mes de octubre.

Se trata de un estudio sobre los efectos de los consejeros (la gente que ha influido positivamente en otras) y contiene los recuerdos de los propios consejeros del actor, así como historias de personajes como Jimmy Carter, Bill Clinton y Whoopi Goldberg. Una parte de las ganancias generadas por el libro se destinará a beneficio de Girls & Boys Clubs of America.

"Mi mamá fue definitivamente uno de mis consejeros", dice Washington. "Ella tenía que pagar para que yo fuera a la escuela. Yo encontré la libreta de pagos de la escuela privada. Eran 16 dólares por aquí, 12 dólares por allá. Ella batalló y rezó mucho por mí."

El más reciente trabajo de Denzel Washington, actualmente en postproducción, es American Gangster, de Ridley Scott, protagonizada por Russell Crowe, que cuenta una historia sobre el enfrentamiento de un policía y un narcotraficante.

Washington interpreta al narcotraficante, de modo que "supone que es el villano", según ha dicho con un toque de humor, aunque agregando que al fin y al cabo se trata de un hombre de negocios.

Washington insiste en que no considera el potencial de taquilla cuando estudia los libretos que le llegan. No le hace daño tener una película o diez en el primer lugar, y tampoco niega que le gusta estar en el primer lugar, pero sostiene que eso no le quita el sueño. Esas preocupaciones quedan para el jefe del estudio, mientras él está en su casa durmiendo como un bebé.

Casi al mismo tiempo, Washington está preparando su segunda película como director, The Great Debaters, que parece ubicarse en esa línea de polémica e intención moral que lo ha atraído reiteradamente. Se trata de la historia del profesor Melvin B. Tolson, del Wiley College de Texas, que en 1935 inspiró a sus alumnos para formar un equipo de debate que debió enfrentar a su equivalente de la muy elitista Universidad de Harvard.

Tiempos de gloria | 1989

El papel del esclavo rebelde que se enroló en el ejército yanquee en la Guerra de Secesión de Estados Unidos le valió a Washington su primer Oscar, pero el film, dirigido por Edward Zwick, es algo meloso de más como para figurar entre los mejores del actor.

Mo` better blues | 1990

La cuarta película de Spike Lee no tuvo estreno en cines en Uruguay, pero la interpretación que hace Washington de un torturado trompetista de jazz hace que valga la pena buscarla en algún videoclub que todavía la tenga. Además, el film tiene una excelente y muy disfrutable banda sonora.

Malcom X | 1992

Otra colaboración entre Washington y Spike Lee, quien por desgracia estira el relato más de lo que la paciencia aguanta. Washington, sin embargo, brilla sin cesar como el activista negro asesinado, en particular cuando pronuncia incendiarios discursos en la calle.

El demonio vestido de azul | 1995

Una historia negra en todo sentido. Washington interpreta al detective privado Easy Rawlins, un investigador de sordideces que se ve envuelto en una trama de traiciones y vueltas de tuerca digna de las mejores novelas policíacas. El libro sobre el que se basa la película es del elogiado Walter Mosley.

Día de entrenamiento | 2001

El film le valió el Oscar como actor protagónico . Obviamente, se trata de una compensación de la Academia por no haberle dado la estatuilla cuando "Malcolm X": tanto la película como la actuación de Washington en el papel de un corrupto policía son del montón.

Antwone Fisher | 2002

El debut como director de Washington. La película, inspirada en un caso real, es correcta, hasta políticamente. Pero no deja de notarse que es la primera incursión del intérprete tras la cámara y que necesitará algunas direcciones más para destacarse tanto como cuando actúa.