S. A.
En la mesa están Yuri Venturín, arreglador y contrabajista de la Orquesta Típica Fernández Fierro y Walter "Chino" Laborde, cantante del conjunto. Cuando sale la pregunta, uno señala al otro para que responda y asiente con la cabeza cuando el otro habla. "Y sí, la verdad es que nos rompe bastante que nos sigan etiquetando como una orquesta rockera".
A ambos la presentación y la postura les juega en contra. A juzgar por cómo se ven, uno podría estar tocando en una banda de metal, grunge o punk, y el segundo en una de reggae. En un medio donde difundir el tango a los segmentos más jóvenes resulta complicado por la falta de conocimiento, la Fernández Fierro es visitada por muchos justamente por esa imagen. Ahí sí interviene el cantante: "Eso es verdad, muchas veces el público más joven entra así. Lo que por ahí te da un poco más de bronca es que nunca dejás de ser eso, y acá hay un laburo musical que suele quedar un poco atrás".
Yuri termina de aclarar: "Probablemente buena parte de quienes hacen la difusión tampoco tienen el nivel o necesitan adaptar lo que escriben para que le llegue a más personas. En cualquier caso, no es que luchemos contra eso, pero las etiquetas nunca están buenas".
Ciertamente, el rock es un imaginario sólo identificable si se le deja de prestar atención a la música de la Orquesta. Porque de ese género apenas tienen la agresividad con la que ejecutan sus instrumentos y el volumen que logra el conjunto sonando en vivo. El logo de la orquesta no da lugar a más interrogantes: un gramófono que escupe fuego por su bocina.
Esa fuerza es la que atrae a la mayoría del público que se acercó a verlos cada una de las cinco veces que vinieron. Esta noche será su segunda en el Solís. "Vamos a presentar bastantes temas nuevos que entrarán en el disco del año que viene. Digamos que la mitad del show está compuesto por temas inéditos", sigue Yuri. Se viene una pregunta para el "Chino", pero éste vuelve a señalar en ademán de "la nota es con él". "La mayoría son canciones nuestras, y también cosas que grabamos para (su último disco) Mucha mierda". ¿La diferencia entre el anterior espectáculo "Antipánico" y éste? "No mucha, el show se modifica paulatinamente, de a poco".
En la conversación se cuela una anécdota sobre la anterior presentación en el Solís, y ahí Laborde vuelve a tomar la posta: "Es un teatro increíble. Acá hay un público que sabe del género más que en Buenos Aires. Eso se ve en la calle. Hay mucho más texto que allá, se lee mucho más y hay más poetas, por ahí en otros géneros pero con mucho ánimo vinculado al tango".
El concierto tendrá como invitada especial a la murga Agarrate Catalina. "Pegamos buena onda con ellos, algunos de la orquesta tocaron con ellos en el Teatro de Verano y ahora van a estar esta noche. Preparamos juntos un recital en La Plata y quedó una relación muy buena".
La función comienza a las 21. Las entradas salen $ 200, $ 300 y $ 400.