Buenos Aires | Ignacio Quartino
Silencio, mucho cuidado en el momento de caminar y una túnica negra que cubra todo el cuerpo para que el vidrio no delate la presencia de intrusos, son las reglas básicas que impone la producción antes de espiar la casa de Gran Hermano.
Para ver in situ los movimientos de cada uno de los participantes, además de tener algodones en los pies, también se necesita mucha, pero mucha delicadeza para correr cada una de las 32 cortinitas negras que tapan las ventanas que rodean cada rincón de ese hogar con jardín y una confortable piscina. De ese modo, por las ventanitas puede verse a Agustín y Damián (que esta semana está nominado) jugando al pool, mientras que tres de las seis chicas que permanecen en la casa tomán Sol con diminutas bikinis, y esperan que el reloj corra hasta enterarse quién será el próximo en abandonar el lugar.
Son las 4 de la tarde en la calurosa Buenos Aires y mientras eso ocurre en lo de Big Brother, más de 190 personas trabajan a full para no perder detalle de lo que sucede y sucederá en ese interior que, por cierto, es el único tema que se habla en la televisión argentina desde que finalizó la primera quincena de enero.
Marcos Gorban, en su rol de productor general del programa y a punto de cumplir 12 horas de trabajo initerrumpido, se hizo un hueco en medio de su vertiginosa rutina para explicarle a El País algunos secretos de este programa.
- Me contaba que hoy almorzó en la isla de edición, ¿el ritmo de trabajo que mantiene con Gran Hermano al aire es más intenso que en la etapa previa, de producción?
- La cocina previa es muy ardua porque sos consciente que una vez que arrancó no se puede volver atrás. Por eso hay que tener muchísimo cuidado en el momento de elegir a los participantes. En una ficción es distinto: si el autor se da cuenta que hay una línea de historia que no le funciona puede hacer que uno de los personajes se tome un avión y se vaya. Esto en Gran Hermano no pasa. Si te equivocás en el casting no hay forma de solucionar el error.
- ¿Qué es lo más desgastante?
- Podés estar trabajando muchas horas en forma ininterrumpida, pero es mucho más estresante el momento en que toca decidir a los 18 participantes o el diseño de la casa, que es la misma de Operación Triunfo aunque tuvimos que hacer muchas modificaciones. En realidad, en ese tipo de instancias te tiemblan las piernas. Ahora (por el equipo) estamos en una etapa de agotamiento, pero un agotamiento que es sano porque sabemos que el programa está funcionando mejor de lo que teníamos pensado, porque todo el mundo está hablando del programa. En el momento previo era menos trabajo, pero también de mucha tensión ya que se te llena la cabeza de preguntas. Es decir, si lo que vende el futuro participante es cierto. O no.
- ¿Qué diferencias hay con respecto a las anteriores ediciones de Gran Hermano?
- En las ediciones anteriores, antes de empezar, sabíamos el 90 % del perfil de los personajes. En este creo que apenas sabemos el 20 % de los participantes. Eso es lo interesante de este programa.
-Teniendo en cuenta que Gran Hermano es un programa diferente, ¿qué elementos tiene de un programa convencional?
- Gran Hermano tiene los mismos elementos que un informativo, con la diferencia que la realidad se acota a las cuatro paredes de una casa y las cámaras permiten registrarlo todo.
-Da la sensación que en Gran Hermano es más fácil imponer la agenda informativa.
- Algunas cosas sí, pero no las más importantes. Nosotros le decimos a los participantes que a la una del mediodía sonará el teléfono para comunicar que uno quedará nominado o inmune, pero las noticias se generan después. Es decir, ¿quién va a atender? ¿Qué repercusiones pueden haber en el grupo?
- ¿Preocupa la medición minuto a minuto?
- Claro que importa, pero en la transmisión de la gala. Igual nosotros no hacemos la gala pensando en el minuto a minuto. Es más, ninguno de los últimos éxitos de la televisión se basaron en esta medición para ganar. En todo caso, este sistema on line te avisa cuándo es el momento más oportuno para mandar un corte. Nada más. Pero si el casting está mal, el programa nunca va a funcionar. Tampoco pasa por mandar la nominación espontánea a la hora justa.
-A propósito de la nominación espontánea y el teléfono, ¿cómo surgieron esas ideas? ¿Tiene un costo alterar el formato original del programa?
- Hay 35 países que emiten Gran Hermano y se hace una convención anual donde cada uno de los países exponen las innovaciones. En ediciones anteriores, nosotros pusimos una vaca y eso le gustó a la gente de Alemania. Nosotros escuchamos la idea del teléfono que venía de España y nos sirvió.
-¿Cuál es el negocio de Gran Hermano?
- Todo. Gran Hermano es una enorme plataforma de negocios. Es decir, pausa tradicional, no tradicional, llamadas, mensajes de texto… Por ejemplo, Gran Hermano tiene un promedio de 300 a 400 mil llamados cada vez que se presenta una nominación.
-También es un negocio para otros canales ¿Que opinión tiene de la retroalimentación de Gran Hermano en las otras señales de televisión abierta?
- Esto empezó en el primer Gran Hermano (en 2001) y al principio me molestó porque sentía que nos quitaba cierta exclusividad. Después me relajé y pude comprobar que si los demás hablan con buena leche está bien.
- Por eso no es casual que Telefé haya convocado a Jorge Rial (que trabaja en América) para que se haga cargo de la conducción de las galas.
- Sentimos que era necesario un cambio. Antes, con Soledad Silvera como conductora teníamos una madre contenedora, pero creímos que ahora era más oportuno tener al frente un tipo que analizara, que apuntara cosas que no se ven a simple vista, un periodista. Ese periodista daba con el perfil de Rial y está saliendo buenísimo.
- La última, ¿quién gana Gran Hermano?
- Cualquiera puede ganar. Es más, el día que hicimos la elección final nos reunimos con Claudia Villarroel, Bernarda Llorete (directores de contenidos), los psicólogos y cada uno tiene un candidato diferente.
Griselda: los vicios privados son réditos públicos
El jueves pasado los medios argentinos dieron a conocer la cara oculta de Griselda Sánchez, una de las participantes de Gran Hermano. A partir de ese día, en la televión argentina dejó de ser necesario pagar un abono extra para ver la señal Play-boy TV.
Es que Griselda actuó en una película de alto contenido erótico de esta señal filmada en el Hotel Conrad de Punta del Este. El nombre del film -muy creativo por cierto- es Casino Conrad y en el mismo Griselda mantiene sexo con un hombre y dos mujeres.
Fragmentos de esta película fueron mostrados en los programas de chimentos de la mañana y tarde de la televisión argentina -entre ellos Intrusos- lo que fue sancionado por el Comfer -el organismo regulador de comunicaciones- por pasar imágenes de fuerte contenido erótico en horario de protección al menor.
Pese a esa sanción, el video pudo verse en varias oportunidades. El programa Fuera de foco -que se emite por América- esperó que fueran las 22 horas para pasar las escenas más calientes de la película.
En la última edición de la revista Paparazzi, Jorge Rial, conductor de Intrusos y Gran Hermano, escribió que Griselda ocultó su pasado de actriz porno antes de ingresar a la casa de Gran Hermano.
Además de actriz, Griselda es modelo. En la misma edición de Paparazzi aparecieron fotos de la participante haciendo pasadas muy ligera de ropa en un desfile hot organizado por esta misma publicación, en julio de 2006. Es decir, poco tiempo antes que se hiciera el casting para ingresar a Gran Hermano. Sin embargo, y al parecer, la participante siempre había logrado mantener en secreto su participación en Casino Conrad.
Todos en contra de Tinelli
La feroz competencia de los programas de televisión por la audiencia ha expulsado a los inocentes de la pantalla chica. La irrupción de Gran Hermano 4 era una apuesta arriesgada de Telefé para salirle al cruce a quien consiguió buena parte de las preferencias públicas desde pantallas enemigas.
Mientras MarceloTinelli y su equipo de producción preparan la nueva temporada de Show Match, la competencia aprovecha su ausencia en la pantalla chica de Canal 13 para saturar su imagen y tejer alianzas para que este año no sea -nuevamente- el rey del horario central de la TV argentina.
Es por eso que la dirección de programación de Canal 9 decidió emitir de lunes a sábado lo mejor de ShowMatch 2005. Además, este canal cuenta con tres programas diarios que le dedican mucho espacio a Gran Hermano 4, que a la postre sirven para eclipsar los preparativos de Patinando con las estrellas y Bailando por un sueño 4, las dos apuestas de Tinelli para 2007.
Hasta una de las radios que pertence al mismo grupo multimedio que integra canal 9 se sumó a la apuesta de Big Brother. Desde hace un par de semanas, esta emisora de FM organiza mesas redondas entre los participantes que se encuentran dentro de la
casa y las transmite en exclusivo. Además, pasa en directo los programas de nominaciones.
Por si esto fuera poco, el Canal 15 de Cablevisión -uno de los operadores de cable más importantes de la capital federal- transmite las 24 horas desde la casa.
Las cifras de enero han dado a Son de Fierro como el programa más visto, aunque Telefé se puso al frente como canal más visto. Pero en Buenos Aires hay Gran Hermano hasta en la sopa.