Hubo humo blanco en el Teatro Colón

García Caffi será el nuevo director general de la sala

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ALEXANDER LALUZ

Luego de varias semanas de incertidumbre, el teatro Colón de Buenos Aires ya tiene su nuevo director general. El pasado jueves, el gobierno de Mauricio Macri designó al músico Pedro Pablo García Caffi para ocupar este cargo en reemplazo de Horacio Sanguinetti, quién renunció en la primera semana de enero.

García Caffi, de 64 años, posee una larga experiencia como músico y administrador cultural. Entre 1999 y 2002 se desempeñó como director del Teatro Argentino de La Plata entre 1999 y 2002. En materia musical, su nombre está asociado a la trayectoria del Cuarteto Zupay, del que fue uno de sus fundadores. Pero en su currículum también se destacan su trabajo como director general de la Filarmónica de Buenos Aires y más recientemente, la dirección del grupo Camerata Bariloche.

Tras conocerse su designación como director del teatro Colón, García Caffi declaró al diario La Nación que para él "es fantástico poder colaborar en un proyecto de este tipo. Por otra parte, estoy deslumbrado por el apoyo que tengo del jefe de gobierno". Y confirmando su coincidencia con la política de Macri, así como su posición frente a la crisis que atraviesa este histórico escenario, agregó: "quiero transmitir un mensaje positivo porque este gobierno está poniendo al Colón como tema prioritario. La gente del teatro, todos en su conjunto, pueden tener confianza en que los días tristes han sido superados". Desde el Ministerio de Cultura de Buenos Aires, la posición es igualmente optimista. Hernán Lombardi, principal responsable de esta cartera, indicó al citado matutino porteño que "García Caffi reúne las características que estaba buscando Macri desde que renunció Sanguinetti. O sea, alguien ligado a la cultura, con experiencia en la administración pública y con visión de transformación".

La gestión de gestión de García Caffi tiene por delante un año particularmente difícil. Por un lado, tratar de definir y realizar una programación artística con recursos muy escasos, y atender los requerimientos de los cuerpos artísticos estables. Por otro, supervisar el complejo plan de obras en el edificio, la fachada y la reforma escenotécnica, que, según las últimas estimaciones, deberían terminar en enero de 2010.

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