"Gilberto Bellini" es el libro sobre ese pintor uruguayo (1908-1935) que escribió Raquel Pereda. Editado por Arca, se presenta hoy a las 19 horas en el Museo Zorrilla, con palabras de Julio María Sanguinetti y de la autora.
Bellini tuvo una suerte doblemente adversa. Murió tuberculoso a los 27 años, en 1935, y la posteridad no se ha ocupado de que su nombre o su obra perduren más allá de la memoria de los especialistas y algunos amateurs.
Durante la década 1923-1933, en la que realizó unas pocas muestras individuales (Ateneo de Montevideo, Galería Moretti) y participó en exposiciones colectivas dentro y fuera del país, figuró como un pintor de depuradísimo oficio cuyo lenguaje se inscribe en la corriente del planismo, con paisajes, retratos y desnudos donde quedó el rastro más duradero de su refinamiento expresivo y la marca de una sensibilidad permeable a las tendencias artísticas de su tiempo.
Los mejores paisajes están controlados por una estilización de las formas que les confiere un encanto singular y un clima que los despega ligeramente de la realidad. En sus retratos volcó una elegancia de planos facetados, de línea y de delicadezas cromáticas que por momentos los aproxima a la gracia modernista de Tamara de Lempicka.
Recuperar el recuerdo de esa obra a través del repaso de su vida y su trabajo, era una tarea bienvenida que Raquel Pereda encaró con la tenacidad investigadora que ha caracterizado a sus numerosas publicaciones durante las últimas cuatro décadas.
La autora se ubica así como la biógrafa más perseverante dedicada a plásticos uruguayos dentro de la bibliografía local en materia de artes visuales. Suele emplear largo tiempo en cada uno de sus emprendimientos, incluyendo -como en el caso de Bellini- viajes al exterior (Francia, Argentina) para obtener testimonios necesarios y complementar la información disponible sobre el artista, hasta alcanzar una reseña de su vida y sus actividades prácticamente exhaustiva.
Desde un par de ediciones de los años 70 (17 artistas, 12 escultores) respaldadas por el Ministerio de Cultura, Pereda ha incursionado en la trayectoria de maestros nacionales con tomos publicados por Galería Latina (Cúneo, Sáez, Petrona Viera, Barradas) y con trabajos posteriores de índole similar (Blanes Viale, Torres García, Figari, Castellanos) que a la fecha redondean su caudalosa foja y que tienen ante todo un mérito documental sobre esas grandes figuras del arte uruguayo, a las que se suma esta nueva publicación de amplio formato sobre Bellini.
Ya no quedan testigos de la retrospectiva que Amigos del Arte dedicó al pintor en diciembre de 1935, poco después de su muerte, aunque hay unos cuantos que asistieron a otra, realizada medio siglo después en el Museo Blanes. Ahora este libro se agrega a esas fechas para mantener presente a Bellini, combatiendo así la rapidez con que en este país se apaga la memoria sobre los talentos desaparecidos.