Génesis y camino de una banda de dibujos animados

Gorillaz. "Bananaz", un genial DVD con la historia del grupo

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SEBASTIÁN AUYANET

El músico Damon Albarn y el dibujante Jamie Hewlett abren las puertas a la creación del universo virtual del que emergieron Murdoc, 2D, Noodle y Russel como estrellas globales.

Seguramente no muchos esperarían que alguna vez los creadores de Gorillaz decidieran mostrar al mundo hasta el último trazo de esta banda global y animada, la primera que se volvió masiva en todo el mundo.

Pero Damon Albarn y Jamie Hewlett decidieron llevar a su grupo más allá del misterio, y darle valor por fuera de esa dimensión entre ficción y realidad -han tocado en festivales a lo largo de todo el mundo- en la que esta banda de cuatro animaciones se ha movido durante diez años.

Así es que vuelven con Bananaz, cuarto DVD de este grupo formado por el cantante de la mítica banda de britpop Blur y el dibujante y animador. Y la oportunidad de compararla con otros documentales sobre bandas de rock y pop es inevitable. Después de todo, ambos han hecho que todos consideremos a los miembros del grupo como humanos.

Bananaz bien podría ser comparada con aquella The great rock´n roll swindle filmada por Julien Temple en 1980 con los Sex Pistols. A su modo -la de Temple tiene más ficción-, ambas películas tienen la misma intención: disecar un fenómeno deliberadamente prefabricado. Aunque los móviles y los resultados fueron distintos, hay dos creaciones en forma de banda que fueron concebidas por un tercero.

La experiencia es fascinante, porque el director Ceri Levy (que ya había trabajado con Blur) dispone de toda la historia del grupo para presentarla, desde los primeros dibujos y ensayos hasta los conciertos y giras. "Qué fácil hacer cosas con una guitarrita ¿eh? Yo tengo que dibujar cuadro por cuadro" dice en broma el dibujante mientras muestra una animación hoja a hoja del cantante 2D mientras Albarn ensaya en su estudio con músicos jamaiquinos que encontró por la calle y recibe emocionado la visita de Ibrahim Ferrer, integrante del Buena Vista Social Club.

A medida que la película pasa, Bananaz va mostrando a cada pieza fundamental en el armado de Gorillaz. Los raperos De la Soul, la cantidad impresionante de músicos sesionistas son parte clave. También es clave la conciencia musical del productor Danger Mouse, hombre que está marcando la tendencia en el género pop desde sus trabajos con Gnarls Barkley o como productor de Beck y del proyecto Dark Night of The Soul, uno de los discos del año.

Si bien Bananaz no es lo que aún le falta a Gorillaz, que es un disco en vivo completo y sin demasiadas interrupciones (es decir, como lo veríamos en un festival), Albarn y Hewlett regalan una visión desde la trastienda de la cuestión. Una imagen resume la idea: el propio Albarn dejándose caer en un grito mientras canta tras las enormes pantallas que proyectan a sus verdaderas estrellas.

En los extras hay más tomas de estudio, un mini film de la banda yendo a tocar en vivo a Japón y viejos videos como el de Clint Eastwood, la primera canción que puso sobre la tierra a esta banda virtual que en 2010 planea editar un nuevo disco de estudio. Es interesante caer en que ya han pasado once años y este proyecto de cartoons, música inquieta y búsqueda permanente sigue encontrando lugares desde los que puede explicarse el pop de hoy, y del futuro.

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