Esta noche, se clausura el festival de Cannes

Premio. No hay un favorito para la Palma de Oro, pero se insinúan algunos títulos

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Esta noche se llevará a cabo la ceremonia de clausura y entrega de premios de la presente edición del Festival de Cannes. Luego de días de celuloide y tensiones se sabrá quién se lleva la codiciada Palma de Oro.

Entretanto, anoche culminaron las exhibiciones en competencia, y ya se está especulando con los posibles títulos y nombres ganadores. La actuación del norteamericano Sean Penn ha sido el aspecto más destacado de This must be the place (el título remite una canción del grupo Talking Heads), película dirigida por el italiano Paolo Sorrentino. El film mismo ha generado opiniones dispares, pero casi todos parecen haber coincidido en la calidad de la labor de Penn, quien encarna a un viejo rockero gótico que evoca la figura de Robert Smith, de The Cure.

Cheyenne, el personaje que interpreta Penn, abandona su lujosa mansión en Irlanda y a su esposa (encarnada por la gran Frances Mc Dormand) para ir al sepelio de su padre. Ahí decide partir a la caza de un guardia nazi que atormentó al padre en el campo de exterminio de Auschwitz durante la Segunda Guerra Mundial.

El director Sorrentino había obtenido hace tres años en cannes un premio del jurado por Il divo, un cáustico retrato del ex político italiano Giulio Andreotti, y algunos no descartan que This must be the place pueda alzarse con la Palma de Oro. Otros expresan sus dudas, y se limitan a destacar a Penn (en una composición barroca, con kilos de maquillaje y aspecto de tipo que ha abusado de las drogas) como un fuerte candidato al premio a mejor actor.

Aunque no parece haber un claro favorito, el título que suena con más insistencia entre los críticos como posible ganador es Le Havre del finlandés Aki Kaurismaki. La película, se ha dicho, aborda con humor y fraternidad el polémico tema de la inmigración clandestina, y casi todos los observadores la han colocado por encima de otros títulos significativos como Tree of life del estadounidense Terrence Malick (que, como suele ocurrir con el director de La delgada línea roja y El nueve mundo, polarizó opiniones), La piel que habito de Pedro Almodóvar, o la propia y elogiada Melancholia de Lars von Trier, película que por cierto gustó más que las divulgadas declaraciones de su director sobre Hitler y los judíos.

Al margen de las exhibiciones mismas, una de las actividades más llamativas de la recta final de Cannes fue la clase magistral ofrecida el viernes por el actor británico Malcolm McDowell, el inolvidable Alex "el drugo" de La naranja mecánica de Stanley Kubrick, ofreció el viernes en el Festival de Cannes una clase magistral sobre su oficio, contando detalles de su larga carrera. El pretexto para llevar a McDowell a Cannes fue su presencia (un papel secundario) en The artist, film del director francés Michel Hazanavicius que también compite por la Palma de Oro.

Pero Cannes no es solamente un concurso sobre valores artísticos, sino también un mercado. Con ese criterio llegaron al festival los jóvenes cineastas mexicanos Amir Galván Cervera y Vanessa Arreola con su película La 4º compañía, en pos de apoyos financieros y distribuidores.

La 4º compañía es un drama sobre un delincuente juvenil, Zambrano, que anhela integrarse a un equipo de fútbol americano (Los Perros de Santa Marta) pero esa ilusión termina sumiéndolo en el crimen organizado que se digita desde una cárcel. Se trata de una coproducción entre Francia, España y México, de dos horas de duración. Aún está inconclusa, y sus responsables llegaron a Cannes buscando, justamente, alternativas de distribución, para poder acabar la película.

(BASADO EN AGENCIAS)

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