El tango según Gerardo Gandini

CRITICA | FERNANDO MANFREDI

A lo largo del tiempo se han sucedido las versiones de clásicos de diversos géneros que posibilitan distintas interpretaciones, tantas como artistas haya. Es claro que también los resultados no son siempre de todo satisfactorios porque las versiones presentan una mayor subjetividad y por lo tanto también están expuestas a un rechazo mayor. A veces es posible que las versiones superen al original o simplemente se transformen en algo completamente diferente y que adquiere un vida propia aparte del original. Es muy particular que Gerardo Gandini se haya volcado a realizar un trabajo de este tipo por cuanto, el tango no es precisamente su actividad principal, en efecto su mayor destaque es como compositor de música culta. Esencialmente entonces estos Postangos pueden tomarse como un actividad extra. Pero el hecho de que obtuviera un Grammy con el registro de su actuación en vivo le ha servido para alcanzar una mayor notoriedad en un público algo diferente del que lo tiene como referencia.

Escuchar a Gandini, encarando estos Postangos, es como acercarse a un concierto solista de virtuoso. En este caso el resultado final fue una velada llena de música y la sensación de haber presenciado el desempeño de un músico de raza y que se toma muy en serio esta reingeniería de los viejos temas.

Hombre integrante del campo de la música erudita, a Gandini, indiscutiblemente se le nota que el tango le pega en forma idéntica al jazz. También es clara la seducción que ejerce sobre él Juan Carlos Cobián. Precisamente éste músico fue el primer tanguero en manifestar su amor por el jazz, lo que en su momento resultó sorpresivo para muchos de los que creían el absurdo de que eran dos géneros antagónicos e irreconciliables en especial por estas tierras tan alejadas del vórtice musical contemporáneo. Precisamente Gandini hace dos versiones muy personales de Los Mareados y La casita de mis viejos y aunque parecen muy distintas a los originales, el espíritu de Cobián está siempre presente identificándose con cada nota. No pasa lo mismo con otras obras en las cuales el artista efectúa profundas cirugías estéticas de cuatro minutos de duración. En muchos casos cuesta bastante encontrar algo que permita identificar la melodía básica escondida en progresiones armónicas en algunos casos bastante complejas pero que el ejecutante aborda con una actitud casi lúdica. Gandini, en 1989 fue citado por Piazzolla para que tocara con él lo que se concretó en una gira de una año de duración. En la idea principal que busca matices e ideas en los Postangos de Gandini, hay una línea muy piazzollera que se identifica claramente en Gardelx4, una hermosa selección de los temas más conocidos del Zorzal Criollo. Por encima de todo, la velada del Solís se vivió con la presencia de un público cómplice que sabía claramente lo que habría de encontrar y con la actuación de un artista dueño de un gusto exquisito.

Recital del pianista Gerardo Gandini

Obras. de Autores varios

Programa. Tangos clásicos de Autores

Varios

Sala. Teatro Solis

l Lunes 10 de enero

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