El rey británico de Hollywood

| Estrella. Pasaron más de dos décadas desde sus inicios en Londres. El viernes se lo verá en "Matar o morir".

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GUILLERMO ZAPIOLA

Según la revista Elle es el quinto hombre más sexy del mundo. Es más deprimente saber que se lo considera "uno de los más interesantes galanes maduros", cuando solamente tiene 43 años.

Esos puntos vienen al caso porque Clive Owen reaparece en pantallas uruguayas el próximo viernes con Matar o morir, su penúltima película, donde encarna a un individuo que se involucra por casualidad en una pelea callejera, ayuda a una mujer a dar a luz, y se encuentra de pronto con un bebé en brazos, perseguido por peligrosos asesinos. La película, en la que también actúan Mónica Bellucci como una prostituta que ayuda al protagonista, y Paul Giamatti como un peculiar y sanguinario jefe de hampones, ha sido dirigida por Michael Davis, a quien se ha proclamado "el John Woo norteamericano" por el sentido coreográfico que aplica a la puesta en escena de las instancias de acción.

Aunque Owen está acostumbrado a las historias que combinan violencia con cierta fantasía disparatada (actuó en Sin City de Robert Rodríguez y Frank Miller, y se prepara para la continuación), reconoce que Matar o morir da un paso adelante en la misma dirección. "Nunca había leído algo tan loco, tan salvaje y tan disparatado", afirma el actor. "Lo que más me costó fue comer zanahorias y mantener el aire de tipo `cool` y desafiante, de tipo que no tiene miedo a nada", agrega.

Pero Owen es algo más que el actor con un proverbial mal carácter y el rústico que quiere cambiar de imagen que han vendido algunas notas periodísticas escritas demasiado rápido. Por cierto, su vida no ha sido fácil. Owen nació en Coventry, Warwickshire, Inglaterra, cuarto de cinco hermanos. El padre, cantante de música "country", abandonó a la familia cuando Clive tenía tres años, y los chicos fueron criados por la madre y un padrastro. Tras algunas indecisiones con respecto a su vocación se sintió atraído por el teatro, y egresó en 1987 de la Real Academia de Arte Dramático, el mismo año que Ralph Fiennes. Tras la graduación, comenzó a trabajar en el Young Vic, uno de los más reconocidos teatros londinenses, interpretando varias obras de Shakespeare. Cuando hacía Romeo y Julieta se enamoró de su compañera de elenco Sarah-Jane Fenton, con quien se casó en 1995. Actualmente el matrimonio vive en Londres con sus dos hijas, Hannah y Eve.

A lo largo de la década del noventa se afirmó en los escenarios y la televisión británicos, especialmente con el papel protagónico de la teleserie Chancer y el éxito en Londres y Broadway de la pieza teatral Closer de Patrick Marber, que luego llevó a la pantalla bajo la dirección de Mike Nichols, con un elenco de estrellas que incluía también a Julia Roberts, Jude Law y Natalie Portman.

Ya tenía a sus espaldas una década de trayectoria en televisión y cine cuando el director Mike Hodges le ofreció el papel protagónico de Croupier (1998), donde encarnó a un escritor que conseguía trabajo en un casino de Londres buscando inspiración para su labor literaria pero se veía envuelto en un intento de robo. Un año después interpretó por primera vez en el telefilm Second Sight al detective Ross Tanner, quien trata de disimular que se está quedando ciego para poder seguir trabajando, y luego lo repitió en varias secuelas.

Sin embargo, su popularidad inicial ante el público norteamericano se produjo cuando interpretó al personaje del Conductor en una serie de cortometrajes para la televisión producidos por la empresa BMW, dirigidos por gente como Ang Lee o Tony Scott y en la que solían aparecer otros famosos como Gary Oldman, James Brown. Don Cheadle o Marilyn Manson.

Luego vendrían los éxitos populares, entre Londres y Hollywood: trabajó bajo las órdenes del maestro Robert Altman en Gosford Park (2001), hizo un papel secundario en Identidad desconocida (2002), la primera película de la serie Bourne, fue el Rey Arturo, se lo vio en Sin City (2005), se internó en un futuro cercano e inquietante en Niños del hombre (2006), vistió las ropas de Sir Walter Raleigh en Elizabeth, la Edad de Oro (2007) y actuó para Spike Lee en El plan perfecto (2006), junto a Denzel Washington y Jodie Foster.

007. Durante algún tiempo se especuló con que Owen encarnaría al agente no tan secreto James Bond luego de que Pierce Brosnan anunciara que abandonaba el papel. Sin embargo, Owen decidió no aceptar: temía el encasillamiento. Como se sabe, Daniel Craig fue finalmente el elegido. Tal vez como broma privada, Owen interpretó a una parodia de James Bond (el "agente 006") en la `remake` de La pantera rosa protagonizada por Steve Martin.

Confirmando la idea de que Owen no debe parecer tan rústico, no solamente los productores de la serie 007 pensaron en él. También lo ha hecho la firma de cosméticos Lancôme, quien lo convirtió en el protagonista de su campaña de perfumería del 2007.

Pero BMW y Lancôme son solamente accidentes laterales en la carrera de Owen. Lo que le sigue interesando esencialmente es su carrera de actor, que ni siquiera se ve afectada por las idioteces publicitarias con que lo rodean: si para Elle era "el quinto hombre más sexy del mundo", es el segundo para Durex (una marca de preservativos), y la revista Details lo ha vendido como "el mejor fumador que se puede ver en la pantalla grande". Para incorrectos políticos esa última frase puede ser una recomendación, aunque se sepa que fumar es perjudicial para la salud.

Pero el propio Owen se ha encargado de desmentir a Details, haciendo saber que cuando fuma en la pantalla emplea realmente hierbas inofensivas en lugar de tabaco. Al respecto ha aclarado: "Fumé desde que tenía catorce años. Siempre solía decirme que iba a morir de cáncer de pulmón. Pero cuando mi mujer quedó embarazada no podía pensar en otra cosa que en una imagen de mí mismo tirándole humo en la cara a un bebé. Imagínense en eso yendo a parar a sus pulmoncitos. Cuando nació Hannah, simplemente lo dejé".

Lo que no ha dejado es de trabajar. Tras terminar Matar o morir y Elizabeth, la Edad de Oro, Owen tiene ya otra película acabada, una en filmación y dos más en carpeta. La ya terminada (en realidad, en post-producción) es The International, dirigida por el alemán Tom Tykwer (el de Corre, Lola, corre), una intriga internacional en la que encarna a un agente que debe desbaratar los planes maléficos de un perverso traficante de armas. El elenco incluye igualmente a la excelente Naomi Watts (El camino de los sueños, 21 gramos, King Kong) y los veteranos Armin Mueller-Stahl y René Auberjonois.

Owen filma actualmente Duplicity, un "thriller" escrito y dirigido por Tony Gilroy (el de Michael Clayton) en el que vuelve a encontrarse con Julia Roberts, su cómplice en Closer. También actúan Billy Bob Thornton y Tom Wilkinson (este último estuvo igualmente en Michael Clayton).

Tiene también en preproducción The Boys Are Back in Town, un drama escrito por Allan Cubitt y dirigido por el australiano Scott Hicks (el de Claroscuro), y la secuela de Sin City, que al igual que el primer film de la serie será dirigido por Frank Miller y Robert Rodríguez, y donde repetirá el personaje de Dwight McCarthy.

Cuatro rostros de un actor realmente versátil

GOSFORD PARK. El primer contacto (en 2001) de Owen con una producción norteamericana de primera línea: una mezcla de intriga policial con crítica de (malas) costumbres aristocráticas británicas, a cargo del gran Robert Altman. El elenco incluye a famosos como Maggie Smith, Kristin Scott-Thomas y Michael Gambon.

REY ARTURO. Un intento de recreación "realista" de la historia original que habría dado origen a la leyenda del soberano de Camelot (como si una historia auténtica de la guerra de Troya fuera más interesante que La Ilíada). Owen es de todos modos un convincente Arturo, al lado de la peleadora Keira Knightley.

SIN CITY. La esmeradísima, casi "cuadro a cuadro" traslación del oscuro cómic homónimo de Frank Miller, a cargo del director Robert Rodríguez y el propio autor del original. Owen aporta un perfil de dureza a ese universo filmado deliberadamente en blanco y negro, con ramalazos de inteligencia y brutalidad.

NIÑOS DEL HOMBRE. Novela atípica de P.D. James, sobre un sombrío futuro en el que la humanidad ha quedado estéril, y una mujer embarazada es un precioso tesoro a proteger. Owen se convierte en el inesperado protector de turno, en medio de una aventura rodada con imaginación y talento por el mexicano Alfonso Cuarón.

El villano debía ser casi loco

El un giro infrecuente en su carrera, en la que habitualmente ha interpretado a perdedores, "hombres comunes" o ambas cosas a la vez, Paul Giamatti (Esplendor americano, Entre copas, La dama en el agua) encarna al sádico jefe de los hampones que persiguen a Clive Owen en Matar o morir. El actor ha reconocido que le gusta jugar a la exageración, y que Matar o morir le proporcionó una buena oportunidad. El director Michael Davis insistió en que interpretara ciertas escenas como si estuviera loco, aunque también le indicó que debía bajar el tono en otros momentos. "Fue divertido", asegura.

Un trabajador en el escenario y en la pantalla cinematográfica

Owen se ha declarado muy satisfecho por que los cuatro ganadores del Oscar a actuación en la última entrega de los premios de la Academia, hayan recaído en intérpretes europeos. A su juicio, se trata de un fenómeno característico de la industria cine- matográfica de comienzo del tercer milenio: "Creo que Holly-wood cam -bió mucho en los últimos años. Se ha abierto un montón y se ha adaptado a la internacionalización de los mercados. Ya no se trata de vender la película solamente en los Estados Unidos. Hay que conquistar el mundo. Como actor inglés, hace unos años era impensable tener un acceso tan directo a la industria". Declara también no sentirse integrante de una generación, y ni siquiera un actor británico o norteamericano. Dice: "Cuando trabajo soy solamente un trabajador".

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