El raro del Oscar: un film casi mudo

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THE NEW YORK RIMES

MICHAEL CIEPLY

Ahí estaba Harvey Weinstein, el maestro en el juego de ganar premios cinematográficos, flanqueado por un Oscar mucho más altó que él y dos de las nietas de Charlie Chaplin, el Rey del Cine Mudo.

Weinstein estaba en el escenario de la Academy of Motion Picture Arts and Sciences el lunes pasado para presentar The Artist, una película (mayormente) muda, su última competidora para los Oscar. Los herederos de Chaplin, Carmen y Dolores, no tuvieron una participación particular en la película pero dijeron que su abuelo la hubiera amado.

La platea repleta de votantes para la próxima temporada de premios escuchó a Weinstein decir cómo incluso su hermano Bob, socio en la Weinstein Co. pensó que era una locura arriesgar millones en un film en blanco y negro para presentarse antes quienes esperaban una novedad de parte del magnate que produjo El discurso del Rey, mejor película en los Oscar del 2011.

Y si dieran un Oscar para el mejor momento de campaña promocional, Weinstein podría haberse llevado el suyo esa misma noche.

Pero los premios de la academia están todavía tres meses en el futuro, tiempo suficiente para probar las habilidades de Weinstein y la fascinación de Hollywood con sí mismo para convertir, al igual que el año pasado, la más improbable competidora en la ganadora del Oscar. Para ganar tendría que superar algunas competidoras feroces en un fin de año que no encuentra una favorita unánime como había pasado con ¿Quién quiere ser millonario?

Entre otros competidores está The descendants, con George Clooney y la dirección de Alexander Payne. Y también figuran Carnage, de Roman Polanski y un par de otros posibles competidores como Girl with the dragon tattoo, de David Fincher y Extremely loud and incredibly close, de Stephen Daldry.

Otras películas que fueron estrenadas más temprano en este año podrían resurgir en esta carrera. Las revistas y las radios han estado repletas de anuncios que promueven la candidatura de Harry Potter y las reliquias de la muerte, parte 2. Así que un Oscar para la última película de Harry Potter podría ser interpretado como un premio a toda la saga.

Por el momento, de cualquier manera, quienes se encargan de las campañas por el Oscar en Hollywood (y que no suelen discutir su trabajo en público por temor a reducir su efecto) están hablando mucho en privado sobre la apuesta de Weinstein de superar películas que son más grandes, más ambiciosas y mejor posicionadas ante el público masivo. Y lo está haciendo al apuntar con su película a la temblorosa autoconsciencia de la industria del cine, exactamente en un momento en que teme la reducción de público, la debilidad en la economía y la presión constante de otros medios.

Dirigida por el francés Michel Hazanavicius, con Jean Dujardin y Berenice Bejo en los papeles principales, The Artist habla sobre George Valentin, estrella del cine mudo que queda fuera en el paso al cine sonoro a fines de los años veinte. Y también pierde su relación con Peppy Miller, una joven actriz que triunfa gracias al advenimiento del cine sonoro. El hecho de que sea en casi total silencio, dejando de lado la música de fondo, es uno de los puntos de venta que usa Weinstein para destacar su propia valentía al montar un gran tributo a la era silenciosa y confiar más o menos en esas técnicas de filmación. "La verdad es que era una mala idea, una muy mala idea", comentan el director Hazanavicius en un blog sobre la carrera al Oscar. The Artist se estrenó el viernes en cuatro salas de Estados Unidos: dos en Nueva York y dos en Los Angeles. En breve se verá en una tercera ciudad y se espera que el interés aumente.

sobre el cine. Como competidora nerviosa en esta carrera por el Oscar, The Artist ha sido comparada con la fábula italiana sobre el cine, Cinema Paradiso, que ganó el Oscar a mejor película extranjera en 1990 luego de ser lanzada por Miramax, de los Weinstein, en Estados Unidos. Con todo, Cinema Paradiso fue muy querida en ese país pero no fue nominada para ningún otro premio aparte del que ganó. Y en este tiempo, con la excepción de Crash, vidas cruzadas, en la que una de sus subtramas implicaba a un director de cine, ninguna otra película que trata sobre cine ha ganado el Oscar a mejor película. Tal vez lo más cercano ha esto ocurrió hace sesenta años exactamente, cuando el Oscar fue para La malvada (All about Eve, de Joseph L. Mankiewicz), que era un drama sobre el negocio del espectáculo.

Durante la noche de los Oscar y casi sin excepción, Hollywood ha favorecido películas que miran muy lejos de sí. Esto implicó meterse en guerras lejanas (Patton), romances épicos (Titanic), fantasías totales (El señor de los anillos: El retorno del rey) o el triunfo moral (El discurso del rey). En la mayoría de los casos, cuanto más lejos de casa, mejor. La auto imagen puede ser finalmente el plato del día. Weinstein parece pensar eso. Después de todo no solo tiene una, sino dos películas ambientadas en el mundo del cine. La otra es My week with Marilyn, en la que Michelle Williams encarna a Marilyn Monroe. Y, por otra parte, Hugo, la oda de Martin Scorsese al pionero francés del cine, George Melies, podría ser una competidora potencial. Cuando se trata de hacer campaña es seguro decir que Weinstein está entrando en calor con la reciente aparición que hizo ante los votantes de la academia. Fue solo una breve parada antes de meterse en el prestigioso Festival de Cine AFI, celebrado en Los Angeles y luego escribir un artículo en primera persona para el diario The Huffington Post sobre qué cosas lo hacen estremecerse. Y hasta ahora uno de los focos que tuvo fue conseguir que aquellos que participan en las votaciones de los premios de la crítica vean The Artist y otras películas de Weinstein. Sarah Greenberg Roberts, quien está a cargo del marketing y la publicidad en la Weinstein Company no quiso comentar sobre las campañas. Pero la gente familiarizada con los planes de Weinstein dijeron que aún hay mucho más por delante sobre esta película. Y presentarse ante la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas junto a dos Chaplin, una a cada lado, no puede hacerle ningún mal en este camino.

El director de "The Artist", el francés Michel Hazanavicius (1967) es también un reconocido productor y guionista. Su trabajo previo más popular es una serie de películas que parodian al cine de espías: OSS 117: Cairo, Nest of Spies y OSS 117: Lost in Río, ambas protagonizadas por Jean Dujardin, su actor en The Artist. Dujardin, además, fue premiado como mejor actor en la última edición del Festival de Cine de Cannes.