El primer trabajo en la dirección de Diego Arbelo

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CARLOS REYES

El viernes 21 próximo en la Sala Dos del Teatro Circular se estrena "Music hall", un espectáculo dirigido por el actor de la Comedia Nacional Diego Arbelo, quien debuta en el terreno de la dirección teatral con un texto prometedor.

Arbelo (Montevideo, 1983) es un joven artista de teatro que ha hecho una rápida carrera ascendente. Su formación está vinculada a la Escuela de títeres Girasol y a Alberto Restuccia y Teatro Uno. Luego cursó la Escuela Municipal de Arte Dramático, y a poco de egresar ya estaba conquistando algunos de los más importantes premios del teatro local. Entre ellos, el Premio Florencio al Mejor Elenco por Gatomaquia (en 2007) y el Premio Moliere, que otorga la embajada de Francia, y que justamente lo obtuvo por un proyecto sobre la técnica actoral para representar las obras de Jean Luc Lagarce.

"Lagarce escribe esta obra, Music hall, el año en que se entera que tiene sida, y creo que quizá eso tenga que ver con que sea una de sus obras más lúcidas. Es la historia de una compañía de teatro bastante decadente, muy venida a menos, que funciona en circuitos periféricos. El texto habla mucho de la pasión y del goce por actuar, a pesar de los impedimentos que puedan existir, y al tratar sobre teatro, es una obra que me seduce mucho", comentó a El País Arbelo.

El joven actor señala que el tono del texto es bastante singular, con el inconfundible sello de Lagarce, y su teatro de carácter oscuro y melancólico. "Como el autor tiene una maestría en filosofía, no se despega de eso y aparece hasta un contenido existencial, reflexionando sobre la condición del actor y del hombre. Los tres personajes de la obra ensayan, y tratan de recordar cómo era aquella obra que hace mucho tiempo hacían. Y tienen como retazos de recuerdos, y de acuerdo a su imaginación empiezan a recrear. Y eso se vuelve frustrante, porque nunca llegaron al éxito que anhelaban. Tiene momentos de humor, pero que son muy irónicos, muy sórdidos: no son descacharrantes. A mi modo de ver, prevalece lo dramático, por más que hay momentos de sátira".

El artista apuesta a una escenificación jugada a la intimidad y la comunicación entre los actores, en el marco de un espacio escénico despojado. Los intérpretes, narrando las historias de sus humillaciones en el ejercicio de la profesión, darán el clima de un teatro de cámara, con los espectadores bien cerca, como habilita la pequeña Sala Dos.

"Hay algo que mediante la lectura minuciosa de las obras de Lagarce se revela como una incógnita que a mí me interesaba trabajar. Textos como Music hall son muy narrativos: la acción de los personajes no se sitúa a nivel externo sino interno. Y la pregunta es cómo sostener una obra donde los personajes están todo el tiempo contando y donde aparentemente no hay un conflicto a desentrañar. Qué mecanismos actorales, y qué modulación de todo ese quehacer escénico, tenés que encontrar para sostener eso".

Consultado sobre qué balance hace de sus primeras temporadas en la Comedia Nacional, afirmó: "Estoy teniendo una experiencia muy positiva, aunque por supuesto, en un elenco que tiene tanta permanencia y tantos años de trabajo, hay a veces rispideces o situaciones conflictivas, como existe en todo grupo. Pero estoy sintiendo que está como comenzando a existir un desarrollo profundo de una conciencia autocrítica de nosotros como grupo y como funcionamiento."

Obviamente "Music-hall» no propone un espectáculo de music-hall tradicional, sino que se vale del género para hablar de unos teatristas en decadencia que añoran un pasado glorioso. Interpretada por Bettina Mondino, Gustavo Suárez y Fernando Vannet, la obra presenta a tres artistas del espectáculo que transitan un camino colmado de dificultades, sostenidos por la pasión de seguir actuando a pesar de todo. Con ambientación e iluminación de Claudia Sánchez, vestuario de Cecilia Carriquiry, la puesta contó también con preparación musical a cargo de Fernando Ulivi y la preparación coreográfica de Rodrigo Garmendia. Va viernes y sábados a las 23.30 horas. Entradas: $ 150.