El origen de héroes y malvados

Precuela. Un nuevo equipo cuenta cómo empezó el combate a muerte entre los mutantes

 20110314 640x480

GUILLERMO ZAPIOLA

Las secuelas tienen mayor sentido (uno quiere saber que va a pasar con ciertos personajes). Las precuelas suenan a más forzadas (se trata de averiguar de dónde vinieron esos personajes), pero a veces resultan industrialmente inevitables.

Es lo que ocurre, claramente, con X-Men - First Class, película actualmente en producción que narra los comienzos del más famoso grupo de mutantes del cómic. El nuevo guión ha sido escrito por Jane Goldman, Ashley Miller, Jamie Moss y Zack Stentz, sobre una historia de Bryan Singer, director de los dos primeros films de la saga (de la que se separó luego para hacer Superman regresa y Operación Valquiria), y el elenco reúne gente interesante: la excelente Jennifer Lawrence (candidata al Oscar por Lazos de sangre de Debra Granik, que también figuró entre los nominados a mejor film), la ascendente January Jones, el muy "british" James McAvoy (quien encarnará al líder del grupo Charles Xavier, futuro profesor X), Michael Fassbender (como Erik Ehnsherr, futuro Magneto), Kevin Bacon, Zoe Kravitz (hija del cantante Lenny Kravitz), Oliver Platt y varios más.

El director es Matthew Vaughn, un hombre que viene de Inglaterra, de la televisión y fundamentalmente de la producción, pero que hizo también algo de cine, incluyendo la fantasía heroica con puntas de parodia El misterio de la estrella (2007, ¿alguien recuerda al pirata travesti encarnado por Robert De Niro?), y la más directamente paródica Kick-ass, una comedia sobre superhéroes sin poderes de la que ya prepara también una secuela.

En el caso particular, no había otra forma de resucitar (literalmente) a los X-Men que mediante un retorno a los comienzos. Una secuela se volvía mucho más problemática desde el momento en que la mayoría de los personajes murieron en la tercera entrega de la trilogía, justamente la que no dirigió Singer.

COMIENZOS. Las "historias de los orígenes" siempre son un buen filón, y en el caso Hugh Jackman lo había aprovechado produciendo X-Men Orígenes: Wolverine, con dirección de Gavin Hood, que se ocupaba exclusivamente de los comienzos de su lobuno mutante (y, dicho sea de paso, el más interesante de los personajes del cómic).

Pero esta vez se trata de un retorno en toda la línea, y además de un empeño en conectar con esa franja de adolescentes que parece constituir el grueso del público cinematográfico anglosajón. Un mismo operativo de "cerrar el círculo" se aplicó hace poco a la legendaria saga de Star Trek, que conoció una celebridad original con la serie televisiva de los años sesenta, revivió más tarde con una Nueva generación que coexistió con las versiones para pantalla grande con el elenco original (cada vez más viejo y gordo), dio lugar luego a otros spin-offs (Abismo profundo 9), una precuela televisiva con otros personajes (Enterprise) y hasta una obvia imitación creada por Gene Roddenberry, el creador del programa original (Andrómeda) antes de volver a las fuentes. La última Star Trek para la gran pantalla hizo exactamente lo mismo que está haciendo ahora X-Men - First Class: contar la juventud de los personajes originales.

En realidad, la fórmula es básicamente la empleada en la pantalla chica con Superman, cuando hace ya una década se lanzó Smallville, que comenzó narrando las andanzas del kryptoniano desde su llegada al pueblo chico de Kansas del título, y ha seguido después, hasta el hartazgo, el progresivo aprendizaje de sus superpoderes y sus responsabilidades.

De Smallville, los responsables de X-Men - First Class se alzaron por lo menos con otra idea: la de una amistad inicial entre el héroe principal y su futura mayor némesis (Clark Kent y Lex Luthor en la historia de juventud de Superman, Xavier y Ehnsherr ahora), que como se sabe se convertirán en enemigos mortales más adelante.

JUVENTUD. La acción se ubica a comienzos de los años sesenta, cuando el todavía joven Xavier decide poner en funcionamiento una escuela para mutantes y gente con superpoderes, y cuenta para ello con la ayuda de su amigo Ehnsherr, quien todavía no ha revelado sus tendencias autoritarias y antihumanas que terminarán transformándolo en el villano que todos conocemos. Allí se encontrarán algunos personajes conocidos (Xavier, Magneto, Mystique) con otros de duración más breve. Algunas omisiones resultan obvias: esta es una historia sobre gente que era joven en 1963, de modo que no puede estar Wolverine, de quien en una película anterior ya se nos dijo que tiene cerca de doscientos años.

Pronto, todos estarán haciendo frente a lo que la publicidad adelanta como "la mayor amenaza que la Tierra haya enfrentado jamás" (hasta donde se sabe, la historia tiene que ver con la crisis de los misiles soviéticos en Cuba, en octubre de 1962, esos tensos trece días durante los cuales idiotas de los dos bandos de la guerra fría estuvieron jugando con los botones de disparo de proyectiles con cabezas nucleares), pero al mismo tiempo surgirán entre ellos las primeras fricciones que conducirán a la creación de los grupos rivales: los X-Men de Xavier y la Hermandad de Magneto. Todo indica que van a quedar en el aire varias líneas anecdóticas al final de esta película sobre el comienzo de los X-Men. Tienen que dejar espacio para la secuela de la precuela. Oh, bueno.

El indeciso destino de los superhéroes

Los superhéroes son un arma de doble filo para la indus- tria cinematográfica transnacional. Han proporcionado varios éxitos de taquilla (el relanzamiento de Batman a cargo de Chris Nolan, las dos primeras entregas del Hombre Araña de Raimi, los propios X-Men, los primeros Iron Man), pero las figuras secundarias han funcionado mucho menos (Daredevil, Elektra, Gatúbela, incluso el Superman regresa de Singer). De ahí que la industria se esté reacomodando. Iron Man 3 y el próximo Batman estará a cargo de la misma gente que hizo los anteriores. Superman y el Hombre Araña están siendo rediseñados (el primero de ellos por Nolan y Snyder, nada menos). Y con los X-Men hay que empezar de nuevo.

Tres mutantes del bien y del mal

Charles Xavier

JAMES MCCAVOY

El futuro líder de los X-Man, aquí bien en sus comienzos. No tiene el aspecto maduro y seguro de sí mismo que le dará después Patrick Stewart, sino el aire de galán tan "british" que suele desplegar en telefilms británicos o películas como "Expiación".

Jennifer Lawrence

Mystique

El maquillaje la hace casi irreconocible. No parece la ruda habitante de la América Profunda que encarnó (y le valió una candidatura al Oscar) en Lazos de sangre, ni tampoco la hermosa joven que es en el mundo real. El universo mutante está poblado por gente muy extraña.

Michael Fassbender

magneto

O más bien Erik Ehnsherr, antes de volcarse decididamente al Lado Oscuro, decidir que no hay nada bueno en los humanos (que nunca aceptarán a los "diferentes"), y convertirse en el jefe de la Hermandad de Magneto. Por ahora está abierto al Bien y al Mal.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar