El Jean Valjean de Victor Hugo ahora canta y baila

| Clásico. El actor compite por el Oscar por su labor en la versión musical de "Los miserables". La película llega el próximo viernes a las carteleras montevideanas

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Hugh Jackman es una gran estrella en Australia y en Estados Unidos, tanto en Broadway como en el cine. El gallardo australiano, de 44 años de edad, actúa, canta y baila como los mejores y ahora es candidato al Oscar a mejor actor por su labor como Jean Valjean en "Les Miserables".

Algunos analistas consideran que solamente Daniel Day-Lewis se interpone entre Jackman y la estatuilla dorada. Sin embargo, Jackman no tenía seguro ni siquiera conseguir el papel en la versión cinematográfica de Tom Hooper del entrañable musical de Broadway, basado en la novela clásica de Victor Hugo. Después de disculparse y ordenar el tiradero dejado por sus hijos en el hotel de Manhattan, el actor relata el accidentado camino que lo llevó a encarnar a Valjean, el fugitivo y ex convicto cuya búsqueda de redención motiva la épica saga de Hugo ambientada en París, en la década de 1830.

"Yo fui muy agresivo", admite Jackman, acomodándose en la silla. "El primero que me habló de la película fue de mi agente. Me dijo que iban a hacerla, y que habría que buscarla. Le pedí una cita a Tom. Lo había conocido unos meses antes, en la entrega del Oscar de 2011. Él acababa de ganar por El discurso del rey".

"Tuve una buena charla con él", continúa el actor. "Le dije que tenía muchos deseos de interpretar a Jean Valjean y que le haría una prueba. Tom me dijo que me detuviera, que no sabía qué era lo que yo había oído pero él todavía no estaba contratado para hacerla. Me dijo que la estaba considerando entre otras cosas. Terminó la charla y sentí que había sido demasiado agresivo".

``Un mes después, él ya estaba a cargo e hice una prueba," continúa Jackman, sacudiendo divertido la cabeza. "Empecé con una hora con el director musical, sólo para revisar las canciones y luego fueron tres horas con Tom.``

Aun entonces, agrega, él fue quien acabó con la prueba. "Recuerdo haber dicho que ya eran las ocho de la noche y que tenía que ir a acostar a mis hijos", dice sonriendo. "Creo que nunca antes había pedido irme de una prueba.``

Jackman obtuvo el papel, y se estrelló contra un monumento. En cualquier momento de cualquier día, en alguna parte del mundo, hay alguien que está leyendo el libro de Victor Hugo o viendo en el teatro el musical de Boublil y Schonberg. La obra se estrenó en París en 1980, en Londres en 1985 y en Broadway en 1987, donde se presentó durante 16 años, alcanzando más de 6.000 representaciones.

Llevar a la pantalla una historia tan clásica , para no decir nada de las siete versiones anteriores del libro, suscita expectativas casi insuperables para una película.

CELEBRIDAD. "El libro obviamente es un clásico y los clásicos perduran precisamente porque hay algo eterno en ellos", indica Jackman. "Creo que el retrato que hace Victor Hugo de la condición humana es tan veraz y preciso como el que más. Al parecer, de lo que hablaba en ese entonces, lo que era punzante en esa época, es igualmente relevante hoy en día. Podemos identificarnos con el tema. Los personajes son fenomenales y fantásticos y siempre serán fenomenales y fantásticos".

"Además de eso, está la música", continúa. "La forma en que estos tipos lograron que la música coincidiera con la historia es algo sorprendente. También la música es tan fantástica y tan eterna como cuando se presentó la obra por primera vez. Pienso que a la gente le encanta debido a todos esos elementos".

"Y conmueve", dice también Jackman. "Simplemente conmueve a la gente.``

Hooper rodó en vivo los números musicales de la película. Cuando Jackman canta Who Am I?, cuando Anne Hathaway, que interpreta a la desdichada Fantine, canta I Dreamed a Dream, lo hacen en tiempo real, cantando y actuando a la vez, sin cortes no doblaje.

"Se puede ver que es en vivo", explica Jackman, "así que el espectador tiene lo mejor de la experiencia del teatro y del cine. No sólo las escenas fueron en vivo sino, para ser claros, el acompañamiento fue en vivo. Nos observaban por un monitor y tocaban el piano en una sala adjunta, y nosotros seguíamos eso también".

"El problema con eso es que a veces cambiábamos el ritmo,`` agrega. "Nos íbamos con lo que estuviéramos sintiendo, lo que dificulta la edición. Lo que hizo Tom fue rodar las canciones enteras con dos o tres cámaras. De ese modo, si quería cortar, podía usar la misma toma, pues de otro modo podría verse fuera de tiempo".

"Así que hubo muchos retos vocales", continúa Jackman. "Yo he hecho otras obras con retos vocales pero en ésta, a veces estábamos en lugares difíciles para hacer las cosas vocalmente, como en lo alto de una montaña, o a temperaturas bajo cero, o cantábamos doce horas al día. Gracias a Dios que nadie se enfermó. Pero la ganancia fue infinitamente mayor que los retos.``

Se habla mucho del Oscar respecto de Los miserables, lo que agrada a Jackman pues eso podría ayudar a que más gente vaya a ver la película.

"Yo había querido hacer una película musical desde hacía mucho tiempo" indica. "No me llegan muy seguido pues, con toda razón, están consideradas de alto riesgo. Ya no es como en la era dorada de los años cincuenta, cuando la gente iba en tropel a ver musicales..``

RETROSPECTIVA. "He cometido algunos errores", admite Jackman. "No le voy a decir cuáles porque no quiero lastimar a la gente involucrada. Pero aprendí, hace unos diez años, que hacer algo porque en el momento parece una buena idea para la carrera o el paso hacia adelante más adecuado, y no da resultado, es muy difícil vivir con eso.``

Para él, el momento decisivo no fue una película sino más bien The Boy from Oz, la obra de teatro musical en la que él encarna a Peter Allen, el exuberante cantante y bailarín australiano que murió de sida en 1992.

"Todo mundo, excepto mi agente, me decía que no debería de hacer esa obra. Los críticos decían que no debería haberla hecho. Las reseñas eran terribles. Pero yo no dejaba de pensar que el público se identificaba con ella. Aunque yo tuviera malas críticas, no me sentía mal conmigo mismo. Sentía que era lo que debía de hacer".

"Y luego resultó que Woody Allen la vio", continúa Jackman. "Darren Aronofsky la vio. Spielberg la vio. Trabajé con todos ellos y nunca lo hubiera hecho de no ser por The Boy from Oz".

Todo comenzó con Wolverine

Jackman saltó a la fama en Estados Unidos con el estreno de X-Men (2000), la primera de cuatro películas a la fecha en la que ha interpretado al héroe favorito de Marvel Comics, Wolverine. El estrellato le pegó muy duro, admite, pero no lo sacó del juego.

"En comparación con la mayoría de los actores, probablemente yo estaba más preparado", afirma Jackman. "Nunca podemos estar totalmente preparados, pero yo tenía treinta años. Ya sé que a todos nos gusta pensar que podemos cambiar lo que somos, pero en realidad, para cuando tenemos treinta años, estamos básicamente definidos. Yo ya había estado en el negocio bastante tiempo. Estaba felizmente casado y tenía un hijo".

"Así que fue algo sensacional que me sucedió, me dio oportunidades en la vida que nunca hubiera creído posibles", continúa. "Empero, muy en el fondo, supongo que yo veía lo que realmente era. Si eso me hubiera ocurrido cuando tenía veinte años, las cosas hubieran sido muy diferentes.``

Entre las películas posteriores de Jackman encontramos Swordfish, acceso autorizado (2001), Kate & Leopold (2001), Van Helsing, cazador de monstruos (2004), Scoop (2006), Australia (2008), Real Steel` (2011) y varias películas animadas, como El origen de los guardianes, actualmente en cartelera. Otras, como Movie 43 y The Wolverine ya están terminadas y programadas para estrenarse en el correr de 2013.

TRES PERSONAJES CLÁSICOS

Anne Hathaway

FANTINE

Hathaway es una de las más versátiles jóvenes actrices de hoy: puede ser la Reina Blanca y también Gatúbela. El papel de la golpeada Fantina, la sufriente madre soltera de la obra de Hugo, había sido interpretado en teatro por su madre Kathleen Ann.

Russell Crowe

JAVERT

El implacable inspector de policía que persigue a Jean Valjean es probablemente uno de los grandes personajes de Hugo (entre cuyas virtudes no estaba por cierto la capacidad para crear personajes). Charles Laughton, Geoffrey Rush y John Malkovich se han lucido con él.

Amanda Seyfried

COSETTE

La hija de Fantine, y objeto de los desvelos del generoso y conflictuado Valjean. La actriz Seyfried ha venido creciendo desde sus labores en televisión (en particular en la mormónica serie "Big Love"). Pronto se la verá en "Lovelace", sobre la famosa actriz porno.

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