El detestado director Uwe Boll necesita 370 mil productores

El criticado y odiado director alemán Uwe Boll ha vuelto a ser noticia. Días atrás lanzó una campaña para recaudar fondos para filmar una película llamada Blackout, sobre terroristas. El realizador necesita reunir 18.5 millones de dólares para concretar el rodaje, y, como no ha encontrado fuentes de financiación, lanzó una petición por Internet. Cada inversor deberá aportar 50 dólares (unos 1.100 pesos uruguayos). El plan es simple, aunque deberá reunir a 370 mil personas que aporten esta cifra.

Lo curioso es que a Uwe Boll no le faltan los trabajos. El año pasado filmó dos películas (FarCry y Tunnel rats), para este tiene programadas cuatro más y para el año próximo otras tres. Blackout quedaría fuera de esa lista y por eso, es posible suponer, ha optado por esta curiosa forma de financiación.

Hay un dato que hace la historia un poco más curiosa. Se trata de la manera en que Boll propone recompensar a sus eventuales inversores. Cada uno recibirá una copia de una edición limitada y exclusiva en DVD del film... cuando esté terminado. En caso de que el negocio no prospere, Boll promete devolver 40 dólares a cada inversor, con lo que cada uno perderá 10 dólares solamente. De esa eventual devolución a Boll (o a los intermediarios en esta operación financiera) le quedarían 3.7 millones de dólares. Y si de trata de un fracaso económico, lo más probable es que no sean ganancia sino que se destinen a tapar deudas.

La invitación no ofrece mayores detalles sobre la historia ni mucho menos la posibilidad de participar (aunque sea pasivamente) en el proceso, al contrario de lo que se le ofrece a cualquier inversor. Se informa que el proyecto trata sobre terroristas y que el actor candidato es un tal Ralf Moeller, que ha protagonizado algunas de las últimas producciones de Boll.

Si bien el nombre de Uwe Boll no se asocia con las superproducciones ni con el cine que apunta al premio Oscar, no es del todo desconocido entre jóvenes. De su extensa filmografía sobresalen muchas películas que son adaptaciones de videojuegos, especialidad que lo ha hecho particularmente detestado entre jugadores de todo el mundo. El año pasado se habló sobre su caso cuando una petición en Internet juntaba firmas para presionarlo a dejar de dirigir de una vez por todas.