GUILLERMO ZAPIOLA
El título de Spanglish, comedia dramática dirigida por James L. Brooks y protagonizada por Adam Sandler, Téa Leoni y Paz Vega, que se estrena hoy en Montevideo, alude por supuesto a ese híbrido de inglés y español que se habla en las comunidades de inmigrantes latinos en los Estados Unidos. La acción de esta nueva película de Brooks, director de La fuerza del cariño, Detrás de las noticias y Mejor imposible (es también uno de los productores de Los Simpson) arranca con el traslado a los Estados Unidos de una joven madre soltera mexicana (Vega) que se convierte en ama de llaves del matrimonio integrado por Sandler y Leoni.
El matrimonio tiene problemas de pareja, y la irrupción en el cuadro de la joven inmigrante permitirá percibir con más claridad algunas de esas grietas. Sandler es un buen padre y un marido aceptable, maneja con éxito el restaurante del que es dueño, pero su esposa acaba de perder su empleo en una empresa de diseño y vive una crisis de identidad que afecta negativamente a sus hijos (Sarah Steele, Ian Hyland), a los que idealiza sin medida. La madre de Leoni (Cloris Leachman), antigua cantante de jazz convertida en amable alcohólica, es consciente de los problemas de su hija y trata de intervenir, pero sus consejos no son escuchados.
En medio de ese cuadro, la joven inmigrante es al principio una testigo distante y luego crecientemente implicada. Durante unas vacaciones de verano en Malibú se ve obligada a revelar que tiene una hija de seis años, y termina trayéndola consigo. La esposa norteamericana se interesa por la niña mexicana, pero su comportamiento errático irá afectando cada vez más al grupo. Al mismo tiempo irá surgiendo entre Sandler y Leoni un sentimiento que se afirma a pesar de las dificultades idiomáticas de comunicación a las que hace alusión el propio título del film.
El director Brooks señala de entrada el interés ejercido sobre él por el tema del choque, cruce (o ambas cosas) de culturas diversas. El cineasta explica: "Hay tantas cosas que son tan diferentes en estas dos culturas, y esta película tiene mucho que ver con dónde coinciden, y dónde no podrán coincidir nunca. Uno de los lugares donde pueden coincidir, y donde los personajes de Flor (Vega) y John (Sandler) encuentran un campo común, es su forma de criar a los niños. Los dos se sienten cómodos siendo los directores de las vidas de sus hijos".
PERSONAJES. Brooks tiene cierta fama en Hollywood como director que proporciona a sus actores papeles que les permiten ganar el Oscar (Jack Nicholson en La fuerza del cariño y Mejor imposible, Shirley MacLaine en La fuerza del cariño, Helen Hunt en Mejor imposible). También se ha señalado reiteradamente su capacidad para crear personajes femeninos completos (algunos de los ya señalados y también Debra Winger en La fuerza del cariño, o Holly Hunter en Detrás de las noticias). El que aquí interpreta Téa Leoni puede integrar acaso esa lista.
"Al principio me preguntaba si tendría la suficiente energía, intensidad o sutileza para interpretar a esta neurótica egomaníaca bipolar en una película que es esencialmente una comedia dramática muy conmovedora", reflexiona Leoni. Y agrega: "Nunca había tenido un director que llegase a mí de forma tan directa. A veces me volvía loca, a veces me intimidaba, pero la mayoría de las veces estaba aterrorizada por Jim".
La española Paz Vega ha narrado igualmente su relación con el director: "Es alguien con quien me entendí perfectamente desde el primer momento. Al principio me pidió que creáramos juntos mi personaje. ‘Sé cosas sobre Flor, pero no lo sé todo’, me dijo. ‘Necesito que me des estas cosas’. Y así trabajamos hasta el final".
Brooks ha narrado también que mientras escribía Spanglish imaginó casi desde el principio a Adam Sandler para el papel protagónico, porque sentía que poseía "la decencia innata que era crucial para el personaje". El actor ha venido creciendo desde comedias intrascendentes hasta labores significativas (Locos de ira, especialmente Embriagado de amor), y Spanglish puede ser otra prueba de ese crecimiento.