FERNANDO MANFREDI
El clásico ballet Giselle se pondrá en escena por el Cuerpo de Baile del Sodre, en Sala Movie Center, los días 12, 13, 19 y 20 de octubre a las 19.30 horas. Esta obra, que cuenta con música de Adam-Burgmuller se presentará bajo la dirección del director actual del cuerpo de baile Rodolfo Lastra. La coreografía, basada en Coralli Perrot fue creada por Lidia Segni.
En el principal papel masculino, el Conde Albrecht, será representado alternativamente por el bailarín ruso invitado Víctor Filimonov y Luis Ramos, en tanto que Giselle estará a cargo de Rossana Borghetti y Sofía Sajac.
El bailarín visitante nació en Ucrania y estudió con Yuri Sidorov y Yuli Plajt llegando a ser primer bailarín de la compañía de danza del Teatro de la Opera y Ballet de Odesa. En el Teatro Estatal de Ballet de Moscú protagonizó el ballet La Sylphide. Participó en giras por varios países de Europa, China y Estados Unidos.
ROMANTICOS. Hacia 1840 la corriente artística del romanticismo vivía su apoteosis en Europa. Teofile Gautier, escritor, poeta, crítico literario y arqueólogo francés, había quedado fascinado con el bello libro de mitos alemanes publicado por el inmortal Enrique Heine. Días después ya estaba escrito el guión de Giselle o Las Willis que llevaría la partitura de Adolfo Adam que serviría de fondo para la coreografía creada por Julio Perrot para su esposa Carlota Grissi. El mito de las Willis base de Giselle es que son jóvenes desposadas que han muerto el día antes de sus bodas. Estas infelices criaturas no pueden permanecer tranquilas en sus tumbas y vagan durante la noche para desvanecerse con los primeros rayos de sol.
La primera puesta en escena del nuevo ballet tuvo lugar en el Teatro de la Opera en junio de 1841, fue desde el comienzo un ballet tocado por la gracias de los dioses. Es una obra que debe estar en el repertorio de toda bailarina clásica que aspire a la perfección técnica y la consagración.
En el primer acto la acción transcurre durante la vendimia. El guardabosques Hilarion ama a Giselle y siente celos de Loys, bajo cuyo disfraz de aldeano se oculta el conde Albrecht. Comienzan las danzas de los campesinos y Giselle toma parte no obstante la aprensión de su madre quien le advierte que su frágil corazón no permite tanto esfuerzo. Aparece entonces el cortejo de caza del Principe de Curlandia y su hija Batidle. Llega entonces Hilarión con la espada de Albrecht y se la muestra a Giselle como prueba del engaño. Esta asombrada y confusa se acerca a Albrecht diciendo que él ha jurado que la ama, pero es Batidle quien le responde que ella y el joven Conde están comprometidos. En su desesperación pierde la razón y cae muerta en brazos de su madre. El segundo acto se desarrolla en un bosque cercano a un lago. Perseguido por sus remordimientos Hilarión llega hasta la tumba de Giselle. Aparece Myrtha, Reina de las Willis con sus súbditas para recibirla. Albrecht trae flores a su amada y ruega que lo perdone. Las Willis persiguen a Hilarión y lo lanzan al lago, luego condenan a Albrecht a la misma muerte pero Giselle lo protege. Con la llegada del alba las Willis se desvanecen mientras Giselle regresa a su tumba y Albrecht queda solo con el recuerdo de su gran amor.