Doron Salomon dirige a la Filarmónica

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Cuando ya se avecina la primavera y tras la realización de Don Giovanni de Mozart en una controvertida pero interesante versión, la Orquesta Filarmónica de Montevideo volverá esta semana al escenario principal del Solis.

El regreso se dará el marco de su temporada principal con un programa que irá martes y miércoles: dos funciones para un concierto con varios atractivos. El primero de ellos será la ejecución del Concierto para violín y orquesta en Re Mayor Op.61 de Beethoven, una obra magna de la literatura musical universal con el concertino del Teatro Colón, el chileno Freddy Varela, como solista.

El segundo punto interesante es la presencia en el podio del maestro israelí Doron Salomon, batuta eminente de aquel país que llega a Uruguay para ofrecer su lectura de la Sinfonía Nº2 de Sibelius.

Durante los últiomos veinte años Uruguay contó con un músico de excelencia como Fernando Hasaj que hizo del concierto de Beethoven su versión de referencia. Cada vez que lo tocaba con alguna de las orquestas uruguayas Hasaj hacía una lectura nueva y aportaba su mirada inteligente y analítica a una obra que habitualmente consagra a los violinistas. Su última versión de este concierto la hizo justamente junto a la Filarmónica de Montevideo y logró el aplauso unánime de público y crítica. El violinista chileno que ahora tendrá a su cargo la interpretación beethoveniana ha seguido los pasos de Hasaj.

Tras ganar por concurso el cargo de concertino de la orquesta del Teatro Colón de Buenos Aires se radicó en 2010 en la capital argentina, donde además, ha sido elegido primer violín y director artítsico de la Camerata Bariloche, casualmente el mismo lugar que ocupó Hasaj.

Toda la crítica sudamericana señala a Varela como un interprete beethoveniano de fuste y con poco más de 30 años (nació en 1978) se ha consagrado ya como una de las figuras más rutilantes del violín en América Latina.

Hijo de un músico chileno, luego de su primera formación chilena, el violinista se perfeccionó en Pittsburg y en la Universidad de Maryland en los Estados Unidos, asi como en Leipzig, Alemania. Con sólo 25 años, en 2003, se transformó en concertino de la Orquesta Filarmónica de Santiago y hasta hace poco tiempo desde 2006 fue el concertino de la Orquesta Sinfónica de Concepción. Su debut uruguayo esta semana está llamado a ser la puerta de un camino musical de largo aliento tras los pasos de Hasaj.

DIRECTOR. Doron Salomon, director titular de la Israel Sinfonietta-Beer Sheva, llega precedido de un laureado historial. Fue alumno de Franco Ferrara en Siena y de Leonard Bernstein en Jerusalén. A lo largo de su carrera dirigió importantes orquestas como la Sinfónica de Jerusalen y la Filarmónica de Israel, la Filarmónica de Radio France, la Orquesta Nacional de Francia, la Sinfónica de la RAI en Milán, la Sinfónica de Bamberg, la Orquesta de la Radio de Berlín, la Sinfónica de Estocolmo, la Orquesta de la Ópera de Stutgart, la Sinfónica de Gotemburgo y tantas otras. Hasta 1990 fue director titular de la Gavleborgs Symphony Orchestra y hasta 1999 de la Israel Kibbutz Chamber Orchestra y la Vogtland Philharmonie en Alemania.

Con la Sinfonía Nº 2 de Sibelius se podrá apreciar el arte y el vuelo poético de este director israelí que ha seducido a los públicos más diversos. Completará el programa una breve pieza del compositor Michael Wolpe: Contemplation. Las entradas al único precio de $ 150, están a la venta en boletería del Teatro Solís y locales de red UTS.