Discusiones triviales y discusiones más serias

En tiempos en que las cuestiones judiciales de las estrellas estadounidenses parecían copar los titulares, un tema se instalaba más cerca, en el Río de la Plata y recordaba una polémica del año pasado con respecto a la inseguridad. No era un tema surgido del centro del mundo de la farándula, a diferencia del caso estadounidense en que el eje del asunto pasa por los líos legales de los famosos. Pero en Argentina, el asunto del matrimonio gay, tuvo su repercusión en ese ambiente. Incluso lo tuvo fuera de fronteras.

Por segundo año consecutivo una discusión pública se metió en el ámbito de la farándula pero, a diferencia de lo que había ocurrido con la inseguridad, no se trivializó ni se convirtió en un bombardeo de famosos que levantaban el dedo y opinaban. Todo comenzó cuando Mirtha Legrand le preguntó a Roberto Piazza si no había más posibilidades de pedofilia entre las parejas gays con hijos adoptivos. La pregunta, hecha a un reconocido gay, no hizo más que levantar una gran polvareda en momentos en que todo el mundo hablaba de la legalización del matrimonio homosexual. Un par de días más tarde Legrand pidió disculpas e intentó aclarar lo que había preguntado, pero lo dicho no podía cambiar.

De todas maneras la legalización del matrimonio tuvo sus efectos no polémicos. Florencia de la V, por ejemplo, dijo que quiere cambiar su nombre legalmente para poder tener documento femenino. "Creo que me gané el derecho", dijo. Ciertamente que lo que diga esta figura tendrá su peso, ya que es la representante más mediática y con más público de la comunidad homosexual en el mundo del espectáculo. De hecho es la travesti que más lejos ha llegado en ese ambiente, convertida en estrella y, como dicen allí, capocómica.

Además de la manifestación de alegría por parte de Ricky Martin, la legalización no tuvo muchas más consecuencias entre los famosos. Al menos el asunto no se ha convertido en una catarata de famosos gritando escandalizados y se lo ha tomado más seriamente.