Cómo vivir del teatro, o cómo intentarlo, en un medio difícil

| En este momento, cada actor de "El método Grönholm" gana más de $ 2.000 por función

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El País

CARLOS REYES

Que los actores de teatro ganan mal en Uruguay es una verdad a medias que oculta una realidad más compleja y dinámica. Porque un actor puede llegar a cobrar $ 8.000 por semana y aun más, aunque lógicamente son casos excepcionales. Por eso, mientras la mayoría de los intérpretes se lamenta de lo poco que ganan, no falta el que considera que sus retribuciones son buenas y están agradecidos con la vida por el oficio que eligieron. Otros afirman que sus salarios han mejorado en los últimos tiempos: el panorama es, entonces, complicado y con muchas puntas.

En principio es verdad que el régimen de cooperativa es el que predomina en el teatro privado local, es decir, en todo el teatro uruguayo menos la Comedia Nacional. Sin embargo, el reparto de las utilidades no se hace siempre del mismo modo, variando lógicamente según los porcentajes, éxito de la obra y costos de producción. En total, un artista puede ganar por mes desde menos de $ 1000 hasta más de 30 mil.

Algunos actores pueden sacar un salario respetable, tanto trabajando dentro de una compañía como fuera de ella. El primer caso es, por ejemplo, el de la compañía La Gaviota. Según su director Júver Salcedo, los actores de su compañía se dividen, cada vez que se pone en escena una obra, en tres categorías, según la trayectoria del intérprete y el lugar que ocupa en ese espectáculo, cobrando cada actor entre $ 2.000 y $ 5.000 semanales. Esta última cifra no es nada despreciable, pero hay que tener en cuenta dos elementos. Uno, que el actor no la recibe todo el año sino solamente mientras está la obra en cartel y con público a favor. Dos, que antes del estreno tuvo que ensayar sin cobrar un peso.

Fuera de una compañía, un actor puede cobrar igual o más. Cada actor de El método Grönholm está ganando por función arriba de $ 2.000. Otros éxitos pasados han dejado también suculentas ganancias, como Debajo de las polleras llegó a dar a cada actor $ 1.000 por función. La cena de los tontos, La locura uruguaya, Se TV el cable, Humores que matan son otros ejemplos destacados.

DESPAREJO. Lógicamente, la situación económica de cada actor no está en relación directa con su desempeño en escena. Prueba de ello, por ejemplo, es el caso de la actriz Ileana López, que ha trabajado en varios espectáculos de interés, sin cobrar jamás una cantidad interesante. En El café de Wally ganó unos $ 200 por función. López afirma que con lo que cobra como actriz cubre un 10 % de su presupuesto. El resto le llega de sus clases de teatro y de animar fiestas. Con su musical tanguero ¿Qué querés con ese loro? hace $ 3.000 por presentación, y puede tener contratadas tres o cuatro funciones mensuales.

La contracara surge cuando un actor participa en una puesta taquillera. Susana Groisman recuerda que con Cena entre amigos cobró como actriz $ 9000 por fin de semana. Ariel Caldarelli, que también integró el elenco de esa obra, recuerda que en dos temporadas hizo con ese trabajo unos mil dólares. Ese monto, sin embargo, queda pequeño si lo compara con lo que le han dejando el Carnaval y las locuciones radiales. Con la fiesta de Momo ha llegado a ganar hasta cinco mil dólares en dos meses de tablados: "Sacaba tanto por día que no sabía qué hacer con la plata. La publicidad también se paga muy bien. Vas una mañana y en una hora o media podés hacer hasta 10 mil pesos". Trabajando en locución comercial algunos actores han hecho hasta 40 mil dólares anuales.

A diferencia de otros actores, Caldarelli asegura que está "muy agradecido y muy contento con la carrera que elegí: pago mis cuentas, a mi hijo nunca le faltó nada y tengo una moto."

Pero el éxito en teatro es esquivo. Según Jorge Denevi, "en general los actores ganan $ 500 por semana o menos. Sólo en éxitos, cuando van más de 100 espectadores por función, puede llegar a ganar mil pesos o más. Pero hay actores, muchas veces de la televisión, que pueden tener buena convocatoria. Petru Valenski tiene un público propio que sale de los cánones normales. Pero en estos temas la gente miente mucho."

En torno a Socio Espectacular la realidad es algo diferente, aunque los salarios son también bajos. Un actor del Circular cobra de $ 2.000 a $ 4.000 por mes, además de los ensayos. Juan Graña afirma al respecto que los salarios de la institución están algo consolidados con respecto a años anteriores. En El Galpón, por ejemplo, un actor cobra un promedio de $ 200 a $ 250 por función, afirma Héctor Guido.

En general, los artistas de más edad coinciden en afirmar que en los comienzos de sus carreras la gente de teatro no cobraba, y nadie lo veía mal. "Cobrar en el teatro independiente era una mala palabra", afirma Mario Morgan. Y Jorge Denevi remata: "Están despuntando nuevas generaciones, que están menos apegadas a las instituciones teatrales, y que buscan realmente vivir del teatro."

"En este momento, la ley es ilegal"

La Sociedad Uruguaya de Actores (SUA) cuenta con unos 500 socios activos (es decir, con la cuota al día), en un total de 1.500, cifra esta última que varía mucho porque hay bastante gente que se inscribe y luego se borra, principalmente en el Interior. Según Oscar Serra, presidente de la institución, "en Uruguay no hay contratos de teatro significativos, porque no hay productores teatrales como en Argentina, sino que se trabaja en cooperativa. Los contratos se dan principalmente en cine, televisión y publicidad, donde siempre intentamos fijar criterios arancelarios mínimos, aunque dada la debilidad del sistema, y la necesidad de la gente, estos no siempre se cumplen. Nuestra intención es que estos aranceles tengan carácter de ley, y estamos trabajando en eso."

"En nuestra legislación —sigue Serra— el actor no está reconocido como tal, y es difícil encontrar un marco jurídico para su actividad, tanto porque su trabajo es zafral, como porque al trabajar en cooperativa, no hay una parte contratante. Pero por ahora el actor no paga impuestos, salvo cuando trabaja como unipersonal, que alcanza con los dedos de una mano para contarlos: en general son gente de la televisión. Que el actor no haga aportes por su trabajo es injusto para con él mismo —porque pierde de tener seguridad social—, y también con el resto de los contribuyentes, que sí pagan. Según el BPS, la situación es ilegal, aunque desgraciadamente la ley ampara esa ilegalidad."

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