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El actor estrenó Murder Mystery en Netflix y se convirtió en el mayor éxito de la plataforma
Aunque está claro que hay consenso crítico en que gran parte de su filmografía es bastante fulera, Adam Sandler es uno de los pocos comediantes que mantiene un atractivo comercial de los importantes.
Murder Mystery, su nueva película para Netflix, por ejemplo, se convirtió en su primer fin de semana, según cifras oficiales y disputadas (no queda muy claro como mide Netflix su audiencia y por qué, con tanto público, no ha sido tendencia en las redes sociales), en uno de los grandes éxitos de la plataforma: la vieron casi 31 millones de clientes entre el 14 y el 16 de junio. Sandler tiene un contrato por cuatro películas por 250 millones de dólares conNetflix, convirtiéndolo en uno de los comediantes mejor pagos del cine. Sus películas, de paso, recaudaron globalmente 2.000 millones de dólares.
Sandler se hizo como secundario en Saturday Night Live, el legendario semillero de cómicos; lo echaron en 1995 y recién volvió al show este año para ser el anfitrión por primera vez en 23 años. Su primer protagónico en cine, Billy Madison, es de 1995 y fue un éxito a pesar de la unanimidad de críticas negativas. Lo mismo le pasó con Un papá genial y El hijo del diablo. Desde 1998 es el productor de sus propias películas (o de las de sus amigos, Rob Schneider o David Spade) a través de su propia productora, Happy Madison. Algunas de sus películas son Locos de ira, Click, perdiendo el control; Yo los declaro marido y Larry, Son como niños y Jack y Jill. Su cine es popular, en el que, en general, Sandler interpreta a un hombre común, algo melancólico y con ropa de fajina. Su humor suele ser políticamente incorrecto, medio simplón pero por lo visto muy eficaz en un público que, también por lo visto, es mucha gente.
Pudo salir, más o menos, de ese estereotipo en películas más serias como Embriagado de amor de Paul Thomas Anderson, Siempre hay tiempo para reír de Judd Apatow, donde interpretaba a una tristona versión de sí mismo; y The Meyerowitz Stories de Noah Baumbach. En todas demostraba una capacidad actoral que, en general, suele quedar disimulada en esas comedias algo tontas que suele protagonizar y producir. Actualmente está en otra de las prestigiosas: es el protagonista del nuevo policial de los hermanos Safdie, Uncut Gems, que también es para Netflix.
No es que Murder Mystery vaya a cambiar mucho la impresión que algunos suelen tener sobre Sandler pero, la verdad, no está tan mal. Es su segunda película con Jennifer Aniston después de Una esposa de mentira, en la que interpretaban a un matrimonio de mentira de vacaciones en Hawaii; está siempre en cable.
Acá interpretan a una pareja que, después de 15 años de casados finalmente pueden irse de luna de miel a Europa. Él es policía y ella peluquera, y el viaje en clase turista se convierte en otra cosa cuando se cruzan con un vizconde (Luke Evans) que los invita a un crucero en un yate enorme por el Mediterráneo.
Tras unos pasos de comedia sobre la novelería de compartir vacaciones a la manera del 1 % (en el barco hay un piloto de Fórmula 1, una actriz de Hollywood, un militar africano), el paseo se torna rápidamente en una novela de Agatha Christie cuando el anfitrión (Terence Stamp) es asesinado y, por alguna razón, los dos turistas americanos se convierten en los principales sospechosos aunque la galería de invitados son de temer. Intentarán, dentro de todo lo previsible que uno pueda imaginar, demostrar su inocencia y descubrir al asesino.
Con escenarios de Mónaco y Lago di Como, Murder Mystery está llena de lugares comunes, cierto, pero se les perdonan. Toma un poco de Para atrapar un ladrón, Charada y hasta Misterioso asesinato en Manhattan de Woody Allen. La dirige, sin personalidad, Kyle Newacheck.
Lo más interesante es lo bien que funciona la dupla Aniston y Sandler. Ella es una comediante divertida y acá hace el papel de siempre, y quizás sea parte del éxito de la película. No hay muchos chistes, pero se sobrevive.
Murder Mystery es la mejor película de Sandler para Netflix, pero eso no quiere decir mucho. La asociación con la plataforma empezó con The Ridiculous 6 (una comedia de cowboys espantosa) e incluye The Do Over, The Week Of y Sandy Wexler; están todas para ver así que saque sus propias conclusiones.