El segundo disco solista del ex-vocalista de Los Fabulosos Cadillacs profundiza en la búsqueda que inició en su primer álbum: Vicentico. Ese disco presentaba en sociedad a un cantautor relativamente alejado de la música que caracterizaba al grupo que co-dirigió junto a Flavio Cianciarullo, aunque la "ruptura" con el pasado era menos radical que la practicada por su socio en por ejemplo los discos El Marplatense y Viejo, solo y peludo.
Vicentico transitaba en su debut solista por boleros, sones y bossas con una contundente autoridad, tanto en melodías como en letras, un rubro en el que el argentino se destaca cada vez más. Además, ratificaba su condición de intérprete con una formidable versión de Algo contigo, de Chico Novarro, tema que pocos meses después también haría Andrés Calamaro en el disco El cantante.
En Los rayos, el enfoque es algo más folclórico y menos pop, por expresarlo de manera sintética. Si bien Vicentico no se aparta demasiado del sendero transitado en el primer disco, Los rayos se aproxima de una manera un poco más cruda a las canciones. Estas, por su parte, se enmarcan de forma más decisiva en géneros como la cumbia, el bolero, la balada, el mambo y la bossa nova. Como el Guevara de Diarios de una motocicleta, también Vicentico sale a recorrer los caminos musicales latinoamericanos. Y chau rock.
El álbum abre con Los caminos de la vida, una de las dos versiones que Vicentico realiza en este álbum (la otra es El tiburón, de Rubén Blades). El tema, del destacado acordeonista de vallenato Omar Geles Suárez, es llevado hacia los terrenos de la cumbia colombiana por Vicentico y, como se puede comprobar al encender las radios por estos días, su interpretación tiene un efecto altamente contagioso.
Ese efecto es reiterado luego en la mayoría de las canciones de Los rayos: un par de oídas alcanza para fijar las melodías, pero éstas no admiten un rápido descarte. El auspicioso resultado es conseguido en parte gracias al talento y el oficio de Vicentico como autor de melodías pegadizas, en apariencia casi escolares en su simpleza y que a menudo suscitan la interrogante "¿dónde escuché esto antes?". Pero también las letras juegan un importante papel en este logro. En varias de las canciones de este mapa musical panamericano, Vicentico alcanza nuevos picos como letrista. Por ejemplo en La libertad: "Fuera/ya estoy afuera/ y ahora tengo miedo de tanta libertad/todo ese cielo azul/y ver tanta verdad/me ha dejado quieto/y al fin puedo llorar".
Como en el disco anterior, Vicentico vuelve a sacarle el mejor partido posible a su numerosa banda (nueve integrantes), aprovechando al máximo la experiencia recogida en sus quince años al frente a la populosa Fabulosos Cadillacs. En definitiva, un notable álbum de un cantautor cuya puntería musical y personalidad artística sigue creciendo.
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CRITICA/ FABIAN MURO
Los rayos
Autores. Gabriel Fernández Capello, Omar
Antonio Geles Suárez, Ruben Blades
Producción. Afo Verde, Vicentico
Edita. BMG