El más reciente disco de La Tabaré es el séptimo en una trayectoria que abarca casi veinte años dentro del rock nacional. Pero Sopita de gansos marca el fin de ese viaje. Porque La Tabaré ya no es una banda de rock. Decepcionada del género, la agrupación antes llamada Tabaré Riverock Banda cambia de identidad y se autodenomina ahora La Tabaré Milongón Banda.
Compartiendo el concepto del productor artístico del disco, Fernando Cabrera, de que cantar rock en castellano es un acto de "alcahuetería cultural", La Tabaré dispara contra el rock y sus cultores: "La cana me saluda, no me llevan preso, ya no cabe duda, un rockero es eso que muestra la tele y que no me interesa, cisnes con un ganso en la cabeza", canta Rivero en la canción que da título al álbum. En otra parte, carga la voz de sarcasmo en frases como "¡Qué profesionales! ¿Cuánte vale el hit de tu show?". No solo el rock es enjuiciado. En Contralpunto, canción en la cual participa Dino como artista invitado, la letra dice "Lo quiero invitar...a cantar por lo que es nuestro, porque le juro es siniestro el ver nacer como hongos inventores de bailongos...melódicos, cumbiancheros".
Esta postura nacionalista se expresa en el plano musical apelando a estilos musicales identificados como folclóricos, reforzando lo que se anuncia en el nuevo nombre de la banda. Sin embargo, el corte con el pasado rockero de La Tabaré no es total. Algunas de las letras dan cuenta de matices en las objeciones hacia el estilo. Y, tal vez en contra de la voluntad del grupo, es a veces en los vestigios de ese pasado donde se encuentran algunos de los mejores momentos en Sopita de gansos. En ese sentido, la canción Flan flan es la prueba más contundente. Cantada junto a Eduardo Darnauchans, el tema remite claramente a la faceta más dylaniana del cantautor de Tacuarembó, quien entrega una interpretación a la altura de su renombre. Otro artista que se destaca como invitado es el propio Cabrera en el tema La ley del deseo, otro de los aciertos del álbum.
Fiel a su larga vinculación con el teatro, Rivero recita poemas en algunos momentos. En vivo y con el apoyo del histrionismo del cantante, esos pasajes de canción a canción pueden cobrar más sentido, pero en el disco se sienten un tanto descontextualizados. Habrá que ver si el público de la banda se adapta a este cambio de identidad.
DUPLA. Traidores, por su parte, no se plantea un cambio tan extremo. Editado a principios de este año, Primavera digital es el primer disco con material original de una de los grupos más importantes del rock nacional en ocho años. Lo medular de Traidores sigue presente: la distintiva y excelente guitarra de Víctor Nattero y el dramatismo vocal de Juan Casanova. Apoyados en esos pilares, los músicos de Traidores presentan trece nuevas canciones que no defraudarán a los fanáticos de siempre. Desde el primer acorde de Fundas plásticas hasta el último de Solos, Traidores desplega todos sus recursos sin soprender a nadie, con la única excepción de la versión de El hombre de la calle de Jaime Roos, incursión poco feliz en la interpretación.
Pero la falta de sorpresas no impide que en Primera digital haya un puñado de buenas canciones. Fundas plásticas seduce de inmediato con sus pinceladas "Cure-Smiths", al igual que Primavera digital, en la que las cuerdas de Nattero vuelven a brillar. En el recorrido hacia el final del disco hay varios momentos como esos. Y es en el final donde se halla la mejor canción del álbum: Solos. Tal vez el tema más "pop" del álbum, Solos se ubica a medio camino entre la delicadeza melódica y la potencia distorsionada. La canción tiene todas las posibilidades de convertirse en un gran y muy merecido éxito para Traidores.
Lo más objetable de Primavera digital se encuentra en las letras. Luego de una trayectoria tan ilustre como la de Traidores, una letra como la de Políticos es casi inadmisible por su falta de profundidad: "Políticos, apocalípticos, devastando la tierra, con su máquina de guerra", dice el estribillo. Además de que la rima parece carecer de un mínimo de elaboración, no es una observación de la realidad muy aguda que digamos. Pero más allá de los resbalones líricos, Primavera digital significa un esperado regreso de Traidores.
Ficha
CRITICA I FABIAN MURO
Sopita de gansos
Autores. Tabaré Rivero, Hernán
Rodríguez, Daniel Viglietti, etc.
Producción. Fernando Cabrera
Edita. Ayuí
Primavera digital
Autores. Juan Casanova, Víctor
Nattero, Jaime Roos
Producción. Traidores
Edita. Koala