FABIAN MURO
El cuarteto mexicano Café Tacuba vuelve a Uruguay para presentar su más reciente disco, Cuatro caminos, en el Cine Plaza el próximo miércoles 5. El grupo se encuentra realizando una gira por varios países latinoamericanos y llega a Montevideo para su segunda presentación en tierra uruguaya (la primera fue en la discoteca Zorba, Solymar, en 1997).
Hace dos semanas, Café Tacuba estuvo en Buenos Aires, ciudad en la que el grupo se presentó dos veces. La primera vez, la banda formó parte del multitudinario festival Quilmes Rock en el estadio secundario de River Plate junto a El Otro Yo, Babasónicos, Juana La Loca y La Portuaria. Un día después el grupo realizó otra presentación, esta vez como único protagonista en el boliche porteño El Teatro. El País estuvo en ambos conciertos y puede adelantar cómo será el show del grupo mexicano en su debut en Montevideo.
El recital de los tacubos en Núñez fue uno de los más celebrados de esa noche, la cuarta fecha del festival, por más que el grueso del público había ido a ver a El Otro Yo y Babasónicos, conjuntos que en Argentina son bastante más populares que el mexicano. Dos factores jugaron a favor de la banda del DF. En primer lugar, un sonido arrollador y el derroche de energía del cantante Ruben Albarrán quien, fiel a su costumbre de cambiar de nombre, ahora se hace llamar Elfego Buendía. También, al estar ubicados como tercera banda en la grilla de programación, los mexicanos se vieron beneficiados. ¿Por qué? Porque para cuando la última banda (Babasónicos) empezó su extravagante y sofisticado rock, los miles y miles de porteños ya habían soportado aproximadamente cinco horas de rock, pogo y plantón.
RECORRIDA. Si por razones de tiempo el show de Café Tacuba en el festival fue tal vez demasiado breve, el concierto en El Teatro fue la oportunidad de empacharse con la música de esta excelente agrupación. Como en el estadio alternativo de River, el grupo comenzó su presentación con Revés, el tema que abre el disco de grandes éxitos Tiempo transcurrido. Inmediatamente después, Cero y uno, la primera canción de Cuatro caminos. A los músicos le bastaron un par de canciones para lograr que el público de El Teatro —un poco más de mil personas— se excitara y comenzara a corear las canciones. Con un volumen muy alto, los músicos concentraron la mitad de su presentación, que duró algo más que dos horas, en el repertorio de Cuatro caminos. Temas como Eo, Eres, Qué pasará, Mediodía, Puntos cardinales, Camino y vereda y Hoy es se alternaron con las mayoría de los éxitos del repertorio tacubo: Ojalá que llueva café, Cómo te extraño, Ingrata La chica banda y varias más. Además, también hubo espacio en el concierto para dos temas de Valle Callampa, el EP que Café Tacuba lanzó en homenaje al grupo chileno Los Tres: Déjate caer y Tírate.
En ambas presentaciones, la banda demostró que ningún escenario le queda chico o grande. El desempeño fue sobresaliente tanto antes 20.000 personas en el estadio de River como ante un poco más de mil fanáticos que ya se conocían todas las letras de las canciones del último disco. En esto tiene mucho que ver Albarrán, quien con su energía y su carisma establece un puente entre la banda y la audiencia.
Aún así, Café Tacuba nunca deja de percibirse como un colectivo, en el que cada uno de los músicos ocupa un lugar de equivalente importancia. Una novedad para el grupo es la inclusión de un baterista. Por primera vez en su trayectoria, los mexicanos dejaron de lado la percusión programada en favor de una propulsada por un pegaparches de carne y hueso. En Cuatro caminos fueron Victor Indrizzo (Beck) y Joey Waronker (R.E.M.) que se hicieron cargo de la batería. Para esta gira, Café Tacuba contrató los servicios de Luis Ledesma, baterista que acompañaba a la cantante Julieta Venegas. El estilo de Ledesma es contundente. Sin florearse y respetando la percusión de Cuatro caminos, el baterista se erige como pilar para que el resto de los músicos se luzcan. Más allá de la presencia de Ledesma, el otro invitado es Alejandro Flores, cantante y guitarrista. Contar con Flores es un verdadero lujo para Café Tacuba. La unión del grupo y el invitado en la canción Ojalá que llueva café es uno de los puntos más altos del espectáculo que la banda mexicana realiza en la actualidad.
Otro clímax es la intepretación de Déjate caer, en la que Café Tacuba se vale de una secuencia programada para darle un pulso techno al tema de los chilenos. El resto del concierto está a la altura de lo que cabe esperar de una de las bandas del rock latino más justamente elogiadas de los últimos años.
PARA ACCEDER A LOS RECITALES
Todos los conciertos del ciclo en el Cine Plaza comienzan a las 21 horas.
Para acceder a los conciertos se habilitará un doble mecanismo por parte de la empresa que promociona las presentaciones. La mayor parte de la platea será destinada a los poseedores de una tarjeta que será entregada por los organizadores en un circuito de veinte boliches montevideanos. Sólo doscientas entradas quedarán liberadas a la compra directa, a $ 200.
Los poseedores de tarjetas deberán pagar $ 50 mientras que quienes opten por la compra directa tendrán que abonar $ 200. Las tarjetas se canjean en los locales de CD Warehouse y Palacio De La Música por la red UTS.
Un artista nuevo de larga historia
La segunda fecha de este ciclo de conciertos en el Plaza será el 12 de noviembre y esa noche es el turno de Gabriel Fernández Capello de presentar su primer disco solista: Vicentico. El ex-vocalista de Los Fabulosos Cadillacs viene de ganar un premio MTV en la categoría "Mejor Artista Nuevo", extraño galardón para un músico con una trayectoria que superó las dos décadas. Vale decir que Vicentico es su primer disco luego de la disolución de los Cadillacs y que por ese trabajo ganó el premio en forma de lengua, pero...
Sea como fuere, el álbum que Vicentico vendrá a presentar es uno de los mejores discos de rock que se hayan editado el año pasado en la vecina orilla. Es cierto que no contiene grandes sorpresas musicales y que la variante de rock que Vicentico cultiva en este momento poco tiene que ver con la efervescencia ‘ska’ de los comienzos de Los Fabulosos Cadillacs. Pero el disco presenta a un exquisito cantante y compositor apoyado por un notable trabajo de percusión y arreglos que destilan buen gusto y elegancia. El álbum también es una muestra del largo aliento de las canciones, que aún hoy siguen sonando frescas y conmovedoras.
El "Flaco" le canta a los árboles
Un prócer del rock argentino, Luis Alberto Spinetta, cerrará el ciclo de conciertos en el Cine Plaza cuando se presente el próximo 19 de noviembre.
El "Flaco" también tiene material nuevo para presentar: Para los árboles. Casi como de costumbre, el más reciente trabajo de Spinetta ha recogido loas y alabanzas por parte de la prensa especializada argentina, para la cual el músico es una vaca sagrada.
El nuevo disco de Spinetta ha sido calificado con cuatro estrellas por la revista Rolling Stone y en la reseña se consigna que Para los árboles sería algo así como una versión aggiornada de Pelusón of milk, uno de los discos más populares e importantes de la discografía de Spinetta.
Por lo que se ha escrito en los medios de prensa argentinos, el concierto de Spinetta no hace concesiones: todo el nuevo disco es interpretado en vivo. También hay lugar para canciones más antiguas y reconocidas pero no esperen oír Muchacha (ojos de papel). En uno de sus últimos conciertos en Buenos Aires, Spinetta hizo alusión a la famosa canción de Almendra: "Tal vez algún día vuelva a tocar esa canción, Mucama (ojos de mantel)". Están advertidos.