Osvaldo Bayer fue homenajeado en Roma

El escritor argentino Osvaldo Bayer recibió el martes un homenaje en la Casa Argentina en Roma, con motivo de la proyección en estreno en Italia del documental La livertá de Gustavo Gzain, sobre el autor de La Patagonia Rebelde.

El estreno aprovechó que ambos están en Roma filmando La humanidad, segunda parte de esta trilogía documental sobre el ensayista, poeta, periodista y traductor exiliado durante la dictadura argentina (1973-1983) en Alemania "por mis libros".

BayeR lucha por el reconocimiento de los derechos civiles y humanos de los pueblos originarios y para desterrar de los libros de historia la fábula del general Julio A. Roca como liberador de los territorios que pertenecían a las tribus indígenas.

"Yo soy un ciudadano cualquiera que hace lo que puede para imponer la moral y la ética en la política y la historia de mi país", declaró el escritor de 88 años. "Mi tarea no es escribir sino luchar para denunciar una de las dictaduras más crueles que haya conocido la historia mundial y también para que esta no vuelva a repetirse".

"Hasta el momento hemos logrado que 29 calles de la República Argentina no lleven más el nombre de Roca, que no es el héroe que nos cuentan los libros de historia sino un genocida que restableció la esclavitud, abolida por los próceres de Mayo" destacó Bayer. "No hay que aceptar que en un país que tiene en su Himno Nacional el verso Ved en trono la noble igualdad figuren como próceres personajes como Roca, Bartolomé Mitre y Domingo F. Sarmiento que despreciaron al indio y distribuyeron abusivamente 40 millones de hectáreas de sus tierras entre los ganaderos de la Sociedad Rural que gobernaron al país durante siglo y medio, apadrinando todas las dictaduras con sus secuelas de fusilados, desaparecidos y exiliados forzosos", se indignó el escritor.

"Yo mismo propuse al intendente de Buenos Aires de convocar un congreso público para decidir si el monumento a Roca, que se levanta a pocos pasos del histórico Cabildo que nos liberó del yugo español, debe quedar en pie o ser derribado, pero no me contestó, esperando que el próximo sí lo haga", afirmó.

"Mientras tanto me conformó con que se cambien los libros de historia y se diga la verdad sobre estos próceres entre comillas", dijo Bayer.

Gzain habló de su proyecto de crear una escuela independiente del cine documental en Argentina convocando a cineastas de todas las provincias para realizar al año por lo menos un film de ficción y otro documental. "A nuestro llamado respondieron 200 cineastas, un número exagerado que tuvimos que reducir a la mitad porque no es posible pensar en una película cuyo presupuesto permita alojar y dar de comer por un mes a todas estas personas", contó Gzain, que viene de la provincia patagónica de Neuquén. "Nuestro propósito es, con una pizca de soberbia, crear una superproducción multiprovincial comunitaria".

El escritor argentino fue reconocido en el estreno de su película