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Dos artistas uruguayos unidos en un territorio de máquinas, videos y sonido

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Diego Masi
Nota a Diego Masi, Cecilia Fajardo Hill y Richard Garet, artistas plasticos y curadora de la exposicion Transhemisferico de Masi y Garet, en el Museo Gurvich en Montevideo, ND 20220915, foto Darwin Borrelli - Archivo El Pais
Darwin Borrelli/Archivo El Pais

MUESTRA

En el Museo Gurvich, Diego Masi y Richard Garet, con curaduría de Cecilia Fajardo-Hill, presentan "Transhemisférico", una exhibición llena de ideas

Diego Masi
Diego Masi, Cecilia Fajardo-Hill y Richard Garet

Está claro que cuando alguien llega al cuarto piso del Museo Gurvich, se está entrando en un nuevo territorio. El término viene a cuento ante un universo sonoro como el que allí plantean Richard Garet y Diego Masi en su muestra Transhemisférico.

Viene a cuento además por que la exhibición, con la curaduría de la mexicana Cecilia Fajardo-Hill, “es una exhibición multimedia que conceptualiza el tema de la migración y la distancia aludiendo al pensamiento como territorio”.

Eso se refleja en un conjunto de obras que incluyen videos, intervenciones mecánicas, poemas de Benedetti y “El río de los pájaros” de Anibal Sampayo que se escucha, por ejemplo, desde un disco Long Play conectado a un lavarropa. Hay una victrola reproduciendo un pedazo de baldosa y una cámara que transforma en sonido, unas imágenes que, a su vez, son reproducciones visuales de sonidos. Transhemisférico es toda una experiencia.

Y el sonido crea esa sensación de estar en un mundo donde Benedetti se escucha como una plegaria, entre el ruido de una guillotina de papel y trozos intervenidos de Sampayo. Hay unos parlantes que mueven a unas cuerdas que cuelgan de ellos.

Son cinco obras de cada uno de los artistas y ocupan los dos últimos pisos del museo de Sarandí e Ituzaingó. Los martes es gratis y está abierto de las 10 de la mañana a la seis de la tarde.

Nacido en 1965, Masi ha desarrollado una carrera extensa (fue, por ejemplo, quien intervino con lunares el monumento del Entrevero) en el que ha explorado lo mecánico y lo sonoro. Le extrajo sonidos al cuadro del desembarco de los 33 de Blanes.

Garet, quien también es uruguayo pero de 1972, ha desarrollado su trayectoria en Nueva York a donde llegó en 1996. Su obra “explora la relación ontológica entre los materiales que emplea, activaciones de ruido de fondo, procesos generativos de imagen y sonido, y experimentos aplicados a medios tecnológicos obsoletos y actuales que emulan situaciones cotidianas resultando en abstracciones”, según una bio oficial.

Masi descubrió a Garet a través de una nota periodística (de El País, justamente). “Me pareció muy loco que hubiera otro artista uruguayo que estuviera trabajando con cosas que yo también trabajaba”. Se hicieron amigos por Facebook y se conocieron en Nueva York cuando Garet estaba presentando su obra “Perceptual: Sonic Landscape / Midnight Blink” que ocupó todas las pantallas de Times Square con imágenes que reproducidos los sonidos del centro de Manhattan.

Esa obra está en la exposición y es leída por una cámara que la transforma nuevamente en sonido combinando con la canción de Anibal Sampayo. “Ahí está lo transhemisférico”, dice la curadora.

“Lo interesante es que haya un artista que crece en el contexto uruguayo y otro que no, y al final se encuentran y tienen muchísimos puntos en común en cuanto a sus preocupaciones, su trabajo con la tecnología, con el arte sonoro”, le contó a El País, Fajardo-Hill, quien es venezolana-británica y es una historiadora del arte especializada en arte latinoamericano. “Ocurre algo interesante: a pesar de una distancia geográfica y cronológica existen esas conexiones”.

Transhemisférico es sonido, mecánica, video, tecnología y un montón de ideas. Una experiencia que va hasta el 11 de noviembre.

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