NEW YORK TIMES | JON PARELES
Algo aproximado a media reunión de los Beatles ocurrió el sábado pasado en "Change begins within", el concierto a beneficio de la Fundación David Lynch, realizada en el Teatro Radio City.
Luego de un exuberante set de canciones de los Beatles, de su etapa en Wings y de sus discos como solista, con video clips llenos de imágenes de los Beatles, McCartney dijo, "En este punto quisiéramos presentarles a alguien que ustedes conocen, han escuchado su nombre. Ha venido hasta aquí para cantarles una canción en esta noche de alegría. Señoras y señores: ¡Billy Shears!".
Y como en el disco Sgt. Pepper`s Lonely Hearts Club Band, apareció el señor Starr para cantar With a little help from my friends, compartiendo el micrófono con su amigo.
Quedó claro que algo iba a ocurrir desde el momento en que Paul y su banda aparecieron en el escenario con un segundo kit de batería preparado. Y Starr, que en su propio set había cantado Yellow Submarine y Boys, no estaba pronto con una sola canción.
Después de que todos los artistas de la grilla que tuvo el festival -Donovan, Sheryl Crow, Eddie Vedder, Moby, Bettye LaVette, Ben Harper y Mike Love (de los Beach Boys)-, llenaran el escenario, Starr ocupó su puesto sobre el segundo kit de batería. Y McCartney mostró una canción que puede haber sorprendido a varios fanáticos de los Beatles: Cosmically conscious, un extracto de lo que apareció como track oculto en su disco de 1993 Off the ground.
McCartney explicó que escribió esa canción durante el viaje de los Beatles hacia el ashram del Maharishi Maresh Yogi en la ciudad de Rishkesh, India, para un intenso estudio de la meditación. Donovan y el flautista Paul Horn, dos presentes en aquel tiempo, también estaban en el Radio City el sábado.
"El Maharishi siempre nos decía que quería que tuviéramos conciencia cósmica. Ahora mismo él soltaría una risita y diría `es una alegría tan grande`".
Esas son precisamente las letras de esa canción -Come and be cosmically conscious, cosmically conscious with me/It`s such a joy, joy- que el sábado fue ejecutada con precisión y que dejó claro que ambas estrellas habían ensayado juntas.
Después de que el cineasta David Lynch leyera un poema "de origen desconocido" que ofició de bendición, McCartney pidió "paz y rock and roll" y se lanzó de vuelta a los años Beatles con I saw her standing there. Starr aporreó su batería con el mismo entusiasmo de muchacho. Cuando terminó, Starr -que portaba una remera con motivos Krishna- bromeó y se puso delante de McCartney a hacer el saludo de la paz, a lo que "Macca" respondió haciendo la misma broma, cuando todas las estrellas se abrazaban sobre el escenario.
Conciencia. ¿Qué fue lo que causó un evento de tal magnitud como lo fue esta especie de nuevo reencuentro de los Beatles? ¿La paz, los derechos humanos, el SIDA, el cambio climático? Bueno, no exactamente. La Fundación David Lynch apoya la enseñanza en Meditación Trascendental a un millón de estudiantes en sus escuelas. "Cada niño debería tener un período durante el día para bucear dentro de sí mismo", explica el manifiesto en davidlynchfoundation.org. "Esta es la única forma de salvar la próxima generación".
Si bien el viaje de 1968 que hicieron los Beatles a Rishkesh terminó en confusión, Starr y McCartney han apreciado sus mantras de meditación y señalan que siguen utilizándolos.
Claramente, fue una producción a lo Lynch. Comenzó con el compositor Angelo Badalamenti tocando la música de la serie de TV Picos Gemelos que dirigió Lynch. Luego, un redoble de tom-toms anunciaba la llegada del siguiente músico. En una pantalla superior, aparecía el nombre del festival sobre una abstracta imagen de una ola.
El concierto estuvo lleno de testimoniales sobre la Meditación Trascendental -habló el propio David Lynch y también Laura Dern, Jerry Seinfeld, Howard Stern y los propios músicos- junto con canciones sobre desafíos espirituales y nostalgia, sobre los años `60 y sobre los Beatles en particular.
Sheryl Crow cantó My sweet lord de George Harrison y el set de McCartney incluyó su elegía para John Lennon, Here today. Ninguna reunión preanunciada podría sobrevivir al legado de los Beatles, por eso McCartney y Starr lo trataron con la templanza que pudieron: la de dos viejos amigos haciendo canciones como reminiscencias de momentos vívidos que se miran con cariño desde el presente.
Algunas otras reuniones posteriores con mucho espíritu "fab 4"
1988: El Hall de la fama.
Ringo y George se juntaron en Estados Unidos para celebrar la entrada de los Beatles al panteón de las leyendas en su primer año de elegibilidad. De la ceremonia también participó Yoko Ono juno a los dos hijos de John Lennon. McCartney no asistió por "diferencias no resueltas" con sus ex compañeros y con la propia Ono.
1994: Libre como un pájaro.
Los tres Beatles sobrevivientes se juntaron para producir y grabar música adicional para algunas grabaciones caseras de Lennon. Free as a bird fue lanzado en 1995 como parte de la Antología de los Beatles, lanzada entre 1995 y 1996.
2007: Love. El disco que George Martin remixó con viejas y nuevas grabaciones de los Beatles para el espectáculo organizado por el Cirque du Soleil se convirtió en una nueva excusa para un renacer de los Beatles y para volver a ocupar los primeros puestos de los rankings de venta. McCartney y Starr se juntaron para el programa de entrevistas de Larry King, en el que analizaron el espectáculo y dieron sus opiniones sobre el disco armado por el productor. Al año, aparecieron en Las Vegas para el aniversario del disco con Yoko Ono y Olivia Harrison.
2008: ¿Más grabaciones?
A fines de 2007, McCartney mencionó que quería grabar Now and then , uno de los tracks de Lennon que quedaron incompletos de las grabaciones de la Antología. El tema sería grabado con una pista de batería totalmente nueva hecha por Ringo, y valiéndose de descartes de guitarra grabados por George Harrison. Además de la discutida edición de Carnival of light, una grabación de 14 minutos que "Macca" dijo que querría ver editada, pero no ha habido mayores novedades.