Al Pacino con Oscar Wilde y al servicio de una actriz

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Al Pacino, Oscar Wilde y la ascendente estrella Jessica Chastain se dan la mano en "Wilde Salome", película dirigida por el primero que se presentó con elogios, fuera de concurso, en el Festival de Cine de Venecia.

Según explicó Pacino en la conferencia de prensa previa a la exhibición de su película en el festival, Chastain fue el verdadero motivo que lo impulsó a realizarla.

"Apenas la conocí y la vi, pensé: ella es la persona para hacer el papel de Salomé, y tengo que hacer que lo haga antes de que el mundo la vea (lo cual ya pasó) y la convierta en la próxima gran estrella``, dijo.

De hecho Wilde Salome fue el primer trabajo de Chastain, de 30 años, para la pantalla, pero la producción del film tuvo tantas idas y vueltas que la actriz se convirtió en una cara conocida para los aficionados en películas como The Tree of Life de Terrence Malick o las más recientes The Debt y The Help, hoy en cartelera en los Estados Unidos, antes de su estreno.

La película es un tributo a Wilde y a Salomé, la pieza teatral de 1891 que el autor escribió originalmente en francés para contar la historia de la obsesión del rey Herodes por la hija de su esposa, que culmina con la vengativa exigencia de la cabeza de Juan Bautista en bandeja de plata. La pieza fue en su momento prohibida por la censura británica, y dio lugar entre otros daños colaterales a una horrible película de Ken Russell que ficcionalizaba su representación en un burdel londinense.

Pacino, quien llegó al Lido acompañado por su novia, la argentina Lucila Sola, afirmó también en la conferencia de prensa que Wilde Salome era "el proyecto más personal que había realizado en su vida".

Mientras Pacino investiga sobre la obra de Wilde (1854-1900), recorre a la vez su vida y la del célebre escritor irlandés, recordado por sus epigramas, sus obras de teatro y la tragedia de su prisión por homosexualidad. Observadores presentes en Venecia han definido también al film como "una historia de lujuria y codicia, y un trabajo experimental que mezcla cine, literatura y reflexiones sociológicas". No es la primera vez que Pacino combina técnicas experimentales y de investigación para recuperar ciertos clásicos teatrales. Algo parecido hizo ya con En busca de Ricardo III, que no era un buen Ricardo pero sí una fascinante indagación en el universo shakespeareano.

Chastain contó que Pacino y ella trabajaron la obra de teatro durante un año, en Nueva York y Los Angeles; luego ensayaron durante un mes en teatro, y después filmaron, lo que la familiarizó bastante con el personaje. "Estaba pensando siempre en Salomé, y tomaba clases de baile y todo lo que pudiera acercarme``, explicó igualmente la actriz.

Por su parte, el actor y director reconoció que no sabía exactamente cómo definir su película. No está muy seguro, incluso, de si se trata de una ficción o de un documental. "No sé, estoy confundido", reconoció, aunque logró explicar su intención de realizar "como un collage, juntar cosas que mostraran lo que tenía en mente y que suscitaran reflexiones sobre quién era Oscar Wilde".

El film conduce al actor-director por diversos lugares del mundo (Londres, París, Dublín, Nueva York, Los Angeles) así como al interior de su propio camerino, proporcionando una mirada sobre el drama de Wilde y sobre sí mismo. Para realizar la película, Pacino obtuvo la colaboración de celebridades como los escritores Tom Stoppard y Gore Vidal, e inclusive de un familiar de Wilde, Merlin Holland.

"De ahora en adelante quiero hacer lo que más siento y prometo ser más selectivo. Al contrario de otras ocasiones mantendré la promesa", afirmó también en Venecia el actor que saltó a la fama como el Michael Corleone de El padrino.

(BASADO EN AGENCIAS)

"Wilde Salome" no fue el único film que ha llamado la atención en Venecia. Hubo elogios para Pollo a la ciruela, primera película de ficción con actores dirigida por la iraní Marjanne Satrapi y el francés Vincent Paronnaud, quienes antes hicieran el exitoso film de animación Persépolis (2007).

La película, ambientada en el Irán de los años cincuenta, narra los ocho últimos días de vida de un violinista que se deja morir después que la esposa le rompe su violín durante una pelea.