Desde algunos sectores de la sociedad estadounidense se sintieron voces contra la serie Glee, por la carga homosexual que tiene la descripción del instituto de enseñanza en el cual transcurre. "La serie refleja la visión personal de Ryan Murphy (creador de Glee), de cómo debe uno hacerse adulto, no la de la mayoría de los americanos. Esto es su última iniciativa depravada para promover su agenda homosexual", escribió Dan Gainor, del Media Research Center. "Es el instituto más gay de la historia de la humanidad", siguió diciendo Gainor en un comentario que recogió la cadena ABCNews. Hay políticos que se sumaron a la protesta.