Abogados de Fattoruso buscan un acuerdo con Airto Moreira

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Hugo Fattoruso iniciará el reclamo al brasileño Airto Moreira por la autoría de Samba de Janeiro, representado por el estudio Cikato y con el apoyo de Agadu. "Buscamos un acuerdo. Hay pruebas testimoniales y documentales", reveló el Dr. Marín.

En diálogo con El País, el abogado a cargo del caso, consideró que cuenta con "pruebas suficientes para demostrar que esos ocho compases fueron compuestos por Hugo Fattoruso". Se refiere a la popular melodía que originalmente fue publicada con el título Tombo en 7/4 en el disco Fingers de Airto Moreira y que hoy forma parte de Samba de Janeiro, el hit del grupo alemán Bellini elegido por FIFA como la canción oficial del Mundial 2014.

En la actualidad los derechos no sólo pertenecen a Moreira. También perciben regalías Bellini, la compañía Warner Chappell Music y otras dos editoriales. Marín dijo que eso "cambia el panorama porque la obra sufrió una mutación y hay varios titulares. Será cuestión de ponernos en contacto con ellos y lograr el mejor acuerdo posible. Siempre hay que evitar los juicios, es la política del estudio y de cualquier profesional primero intentar arreglar las cosas en una buena transacción. Un juicio sería engorroso, pero si llegáramos a esa instancia hay suficientes pruebas para ir hacia adelante".

El abogado prefirió no revelar más detalles sobre las pruebas en su poder porque tiene "un as bajo la manga".

De iniciar un juicio al cantautor brasileño uno de los procedimientos que se implementarían sería el análisis del ADN musical de Hugo Fattoruso a cargo de reconocidos artistas. "En ese caso, Moreira no tendrá otra que bajar la cabeza y reconocer la autoría de Hugo", agregó Marín, explicando que "la idea no es desalojar a todos los titulares actuales, pero sí que se reconozca la autoría de mi representado y que éste se haga acreedor de un porcentaje".

Al consultarle si el reclamo se hará con retroactividad o de ahora en adelante -en tanto el pleito tiene treinta años de evolución- respondió que apelará al sentido común.

"Si pedimos 25 millones de dólares se va a complicar. Más vale un mal arreglo que un buen juicio".

Agadu colaborará poniendo a disposición su equipo de profesionales y articulando recursos en coordinación con la Sociedad General de Autores de España, a la que pertenece Fattoruso. Esto es valorado por Cikato como "una pata importante del andamiaje".

El análisis del ADN de una obra no es más que una pericia técnica que evalúa la conducta artística del autor. Fattoruso asegura que la melodía la creó durante un ensayo con Airto Moreira. "Compuse esos ocho compases a modo de puente entre una parte y otra de un tema que a la postre quedó registrado a su nombre. Es una colaboración mía que nunca fue regularizada. Cuando le reclamé en la década del 90 él me respondió que no recordaba lo que yo decía pero que debe ser mía porque `quien reclama generalmente tiene razón`. Yo quiero que se aclare esto por dos motivos. Uno es que yo soy el autor y que esto se sepa me genera una pequeña satisfacción. Y lo otro es que la parte económica se fue de las manos. Yo no ando atrás del dinero pero hay algo corrido de lugar. Tampoco quiero limosnas".

Fattoruso no habla con el brasileño -que actualmente vive en Estados Unidos- desde fines de los `90 cuando recibió 5 mil dólares por este asunto y la comunicación de un abogado que le advertía que no molestara más a su cliente. "Cometí muchos errores en las negociaciones con las compañías de discos y al momento de registrar mis temas. Fui muy descuidado desde siempre, desde Los Shakers. Ahora me voy a cuidar un poco más, hice las cosas mal y confié en que esta persona iba a entrar en razón. Al menos hoy gracias a Internet y a las redes sociales recibo mensajes de diversas partes del mundo y mi reclamo está ahí. Hay un tipo que dice `esta música es mía`. Eso me hace sentir mejor. Antes sólo lo sabía un grupo de amigos", confió el pianista.