ENTREVISTA
El periodista deja la transmisión de “Fútbol a lo Peñarol” (1010 AM) luego de 10 años. Diferencias con el relator Enrique Hanania marcaron el final: “Más allá de las discusiones es un buen tipo”.

-¿Cómo comenzaste en la comunicación? ¿Siempre fue asociado a Peñarol?
-No. Empecé en un portal que se llamaba “Cambio de frente” y estaba dedicado a todos los deportes y todos los clubes. En mi caso, siempre dije que era hincha de Peñarol y en 2012 comencé a trabajar en el programa y en la transmisión de Enrique Hanania, Fútbol a lo Peñarol. También trabajé con diferentes periodistas, en Rock and gol, con Roberto Moar, en Las voces del fútbol, en A fondo con Toto Da Silveira. Además de los programas partidarios, mi función es cubrir la información de Peñarol.
-¿Ese camino partidario fue una decisión tuya o se fue dando?
-En realidad, yo nunca me vi haciendo otra cosa que no fuera vinculado a Peñarol. Si bien me ha tocado hablar de la selección o incluso de otros equipos, la pasión me lleva a Peñarol. Yo soy hincha y desde siempre voy a todos los partidos.
-Hace unos días dejaste Fútbol a lo Peñarol, de Enrique Hanania, ¿qué pasó?
-Fueron muchos años, con muchas más cosas positivas que negativas, pero no nos estábamos llevando bien y creo que ninguno quería dar el paso. Así que opté yo decirle a él, que me iba para descomprimir un poco la situación. A veces estábamos discutiendo y con los compañeros en el medio, se genera un mal clima. Así que, con dolor, tomé la decisión. Eran discusiones deportivas y también de trabajo donde no supimos, yo también hago autocrítica, hacernos entender. No nos íbamos a poner de acuerdo nunca así que opté por liberarlo a él de bancarme a mí. Me voy agradecido, porque me dio 10 años de trabajo y, más allá de las discusiones, es un gran tipo y espero que lo siga yendo bien como hasta ahora.
-En las transmisiones tu labor era el de vestuarista, un rubro cada vez más comprometido porque el acceso está restringido. ¿Es así?
-No tenemos acceso ya a vestuarios. No podemos estar en la Platea América. Cada vez hay menos entrevistas con los protagonistas. Creo que estamos en peligro de extinción. Casi todos los clubes tienen su propia prensa y la selección también y a las radios se nos está cortando la posibilidad de trabajar. En las autoridades de la AUF hay buena voluntad, pero la realidad es que se complica cada vez. Los periodistas que seguimos a Peñarol y a Nacional, que antes íbamos a las concentraciones, ya casi no podemos entrar. Los clubes se quieren proteger que no salga la información, pero me parece algo antidemocrático con el espectador pero bueno, son decisiones de los clubes, tienen derecho a tomarla, pero a nosotros nos está cortando bastante la posibilidad de trabajo.

-El vínculo es bueno. Siempre puede haber roce porque a veces opinás o informas algo que no les gusta, pero en general es un buen vínculo.
-¿No has estado en algún momento en la disyuntiva de tener alguna información que eventualmente puede perjudicar los intereses de Peñarol?
-La información siempre afecta, dándola o no. Puede ser positivo para las autoridades, pero no para la gente o al revés, positivo para el hincha y no para los dirigentes o para los jugadores. Siempre, en lo que digas, vas a favorecer y a perjudicar. Es difícil tomar la decisión e imposible dejar a todo el mundo contento.
-¿Qué pasaría si, por ejemplo, en un entrenamiento dos jugadores se pelean? ¿Lo das o no?
-Depende. Ese tipo de cosas pasan. Cualquiera que haya practicado este deporte u otros sabe que un encontronazo así, puede pasar. Entonces, no es algo para dramatizar. Ahora, si un jugador le da con un palo en la cabeza, bueno, el hecho cobra una gravedad como para informar. O si ves que en la cancha, esos dos jugadores no se pasan la pelota. Ya no es un problema entre ellos, sino que está afectando al club. En ese caso hay que darlo. Pero si se pelean y después en la cancha hacen lo que tienen que hacer, no es algo como para que uno se esté metiendo. Por lo menos a mí no me gustaría. Si yo me agarro a las piñas con un compañero de la radio, pero después seguimos trabajando lo más bien, creo que no afectamos a nadie. Ahora si no nos hablamos al aire y no nos damos el pase, se convierte en un problema mayor.
-¿Y las salidas nocturnas?
-La vida privada de los jugadores no se toca ni se comenta. Si un jugador sale, allá él y se hará responsable. Es muy difícil que un jugador salga y no lo vean. Siempre los ven. Pero en mi caso, no me gusta hablar de lo que hacen los jugadores en su vida privada. Prefiero comentar lo que ocurre en la cancha o fuera de ella pero vinculado a la tarea.
-¿Qué pasa con Peñarol en el Apertura, que viene atrás?
-Cuando los resultados no se dan comienzan las críticas duras. ¿Sos de pedir cambios de técnico, por ejemplo?
-No, salvo una catástrofe, como perder todos los partidos, el técnico tiene que seguir todo el semestre. Me parece que ese fusible sacar al técnico es lo más sencillo para que se salven los dirigentes. Yo creo que la crítica tiene que ser dura, pero pedir la cabeza de un entrenador o de un jugador, no me parece.
-¿Crees que los periodistas deben decir de qué equipo son o fueron hinchas?
-Creo que cada uno tiene derecho a decir o no. Entiendo que pueda ser difícil en un país donde dos equipos se llevan la mayoría de los hinchas. Pero más allá de eso, me parece lo más sano que el público sepa de dónde habla cada uno. Y lo que me parece espantoso es que se mienta y se diga: “Soy hincha de un equipo chico” cuando no es cierto. Para eso no digas nada. Es increíble que sea la profesión con más hinchas de equipos menores.-¿Tenés amigos de Nacional?
-Sí, amigos y familiares. Hablamos de fútbol y si vemos que diferimos mucho, bajamos el tono. Pero en general nos hacemos bromas y nos “gastamos”, como siempre pasó en el fútbol entre hinchas de Peñarol y Nacional.
-Hace un tiempo Mario Saralegui se enojó con algún comentario de ustedes. ¿Llegaron a hablarlo con él?
-No. Él habló en otro programa y yo, si puedo, las cosas prefiero hablarlas en personas. No hemos tenido la oportunidad. Mario Saralegui es una gloria viviente de Peñarol y lo que dijo no me lo tomé a mal.