Por Miguel Bardesio
Un todoterreno. José María Listorti es el humorista, imitador y conductor que más de cerca ha acompañado a Marcelo Tinelli en sus distintos ciclos. Entró a Videomatch en 1993, cuando tenía 20 años y desde entonces transitó por múltiples papeles. En las cámaras ocultas era el zafado o quien terminaba completamente desnudo frente a todos, imitó a Julio Cobos el año pasado y suplantó el propio Tinelli en el frustrado Bailando kids. Últimamente se refuerza en su rol de conductor al frente de la versión diaria de Este es el show, ciclo de la productora Ideas del Sur, que va todas las tardes por Canal 13 y aquí se ve por la pantalla de Teledoce.
"Me voy adaptando a lo que precisa el programa. No me encasillo. Si hay que hacer una cámara oculta, la hago. Si hay que ponerse en bolas, también. Un sketch, lo mismo. No quiere decir que todo lo que hago me gusta, pero este es mi laburo y no hay que encasillarse", asegura. Lo camaleónico de su pasaje por los medios se apoya en un argumento que Listorti tiene muy claro: parece que el humorista no puede ser solo humorista en la TV de hoy. "Los programas de humor no pasan por un buen momento", añade.
Este es el show preparó primero la llegada de Showmatch, anunciando todas sus novedades y confirmando en cámara a algunos de los participantes para el Bailando. Por ejemplo fue en su living que la uruguaya Andrea Ghidone se enteró que ingresaría al certamen.
Una vez en pantalla el ciclo regular de Tinelli, Este es el show se nutre tarde a tarde de cada una de las instancias de Showmatch. ¿Se transformó en un programa de chimentos? "No, hemos incorporado algo de eso. Pero la mayoría de los que integramos el programa somos humoristas; no periodistas de espectáculos", dice Listorti en relación a Sebastián Almada, Campi, Anita Martínez y Mariano Iúdica, miembros del programa que coconduce Denise Dumas.
Casado, 37 años, José María Listorti no se declara amigo de Marcelo Tinelli. "Tenemos una buena relación, pero de trabajo, no de amistad. Tengo la mejor relación con Marcelo pero no me olvido de que es el jefe", responde. Sábado Show lo encontró en el lanzamiento de programación de Canal 12 y respondió a todas las preguntas.
-Este es el show cambió mucho en este tiempo, ¿cómo lo vive en el interna?
-El programa creció un montón. Empezó siendo un ciclo chico, los sábados, con poca escenografía y presupuesto y fue creciendo. Ahora estamos todos los días, en la tarde con una impronta distinta.
-¿Es un programa de chimentos?
-No. Se incorporó algo de eso. Pero todos los que integramos el programa somos humoristas; no periodistas de espectáculos. No buscamos el chimento ni el conflicto. Nosotros tenemos invitados y charlamos, no hacemos la cobertura periodística que hacen en Intrusos o Viviana Canosa.
-¿Le gustan esos programas?
-Sí, los miro. Intrusos me gusta mucho, está muy bien hecho. No soy un gran consumidor de ellos, pero creo que está bien armado y que (Jorge) Rial conduce muy bien. Además, tiene una gran estructura atrás de periodistas y paparazzi.
-Marcelo (Tinelli) es muy admirado y muy criticado…
-Como todas las estrellas.
-Pero ¿cómo se para frente a esas críticas? El baile del caño, los escándalos...
-Depende de quién lo critique. He escuchado críticas de gente que nunca en su vida hizo televisión y creo la crítica se anula en ese caso. Marcelo hace 21 años que está en el aire y es obvio que hay cosas que gustan más o menos. Inclusive, hay cosas que ni él mismo le han gustado y a mí tampoco. Lo importante es que lleva más de 20 años con éxito.
-Ha sido de los humoristas con mayor presencia y permanencia en Showmatch, ¿a qué lo atribuye?
-No lo sé. Yo laburo mucho y me voy adaptando a lo que pida el programa. No me encasillo en ser un humorista y nada más, entre otras cosas porque el humor en TV no pasa por un buen momento.
-¿Por qué?
-Porque no hay programas de humor, no da el presupuesto. Con Humor de primera (lo emitió Canal 12 los domingos) hicimos seis programas y no dio para más. Son ciclos caros y hoy el humor va por otro lado, por los programas de archivo o como Este es el show, con notas con humor.
-El año pasado Showmatch intentó volver al humor...
-Y lo hizo la primera parte del año, pero después no se pudo mantener. Volvió el Bailando.
-¿Te ha tocado hacer cosas que no te gustan?
-Sí, claro. Ponerme en bolas en las cámaras ocultas no era algo que me apasionara. Si bien salía pixelado, estar desnudo delante de toda la gente que estaba en el piso no era muy cómodo. Más cuando tampoco mi físico es una gran cosa (risas).
-¿Crees que para llegar a la fama solo hay que ser mediático y que ya no importa el talento?
-No lo creo. Ser mediático puede ayudar a que alguien esté en la cresta de la ola un tiempo, pero luego se diluye. La Tota Santillán, por ejemplo. En 2008 lo ponías al aire y metía picos de rating. Y ahora, ¿qué pasa? Me parece que lo que sigue importando es el talento. Los mediáticos van pasando...
-¿Ricardo Fort pasará?
-Fort tiene algunas cosas a favor. Una es que, por lo menos, canta y la otra ventaja es que si mañana le va mal en esto, se compra un espacio en TV y hace lo quiere. Con los mediáticos me refiero a esa gente que trabaja de invitado; gente a la que nunca le vamos a ver nada artístico. Nunca conducirán un programa, nunca estarán en una tira de Pol-ka. No. Sirven de invitados para armar escándalos y pasear por otros programas. No digo que esté mal, pero así es el negocio.
-¿Tienes una relación bastante estrecha con Uruguay, venís seguido?
-Cada vez que puedo vengo. Me gusta mucho y tengo varios amigos. Sebastián Almada, Pichu Estraneo, Waldo, son amigos personales, comemos asados juntos. Además, cada vez que piso Uruguay siento que es un país que va avanzando y en muchos sentidos.
"Muchos pueden criticar a Showmatch, incluso a Marcelo hay cosas que no le gustan, pero es un éxito"