ENTREVISTA
La joven actriz, formada en la escuela de actuación de Teatro El Galpón habla de sus proyectos en el cine, el trabajar con su pareja y sus proyectos

La vida tiene esas cosas, es impredecible. Sofía Lara pasó de estudiar los textos de Rafael Spregelburd a compartir pantalla con él. Además era su debut como actriz de cine. Lara empezó estudiando teatro en la escuela de El Galpón y trabajó en un par de obras de la institución y un par por fuera. Hace dos años decidió incursionar en el mundo del cine y ya trabajó en dos coproducciones que se encuentran en cartelera: 9 y Noche americana. Ella se define como actriz de teatro, pero es innegable el carisma que tiene frente a la cámara.
—¿Tenías experiencia en cine antes de trabajar en la película 9?
—En realidad, no, es la primer película que hago. Pero después de 9, una semana después me llamaron para otra película: Noche americana. Increíble, muy loco.
—Una es con directores jóvenes, la otra con uno consagrado. ¿Cómo fueron los rodajes?
—Fueron cosas muy diferentes. 9 era una película pequeña, era un grupo de producción más pequeño, y Noche americana era Disney, otro tipo de producción y de tiempos. Con 9 podías divertirte un poco más, y si surgía una escena en el momento, se la jugaban y la hacíamos; con Noche americana todo era más pautado el horario. Igualmente fueron experiencias muy divertidas porque a mí, actuar me encanta y fue bueno conocer esas dos formas diferentes.
—¿Cómo llegaste a 9?
—Soy pareja de Enzo (el protagonista de la película) y le preguntaron si conocía actrices, le pasó unos nombres entre los que estaba el mío, hice el proceso de casting y quedé al final. Supongo que la química entre nosotros lo hizo más natural.
—Interpretás a Belén, quien vive en lo que cualquiera diría es un lugar ideal con todas las comodidades que se puedan imaginar. Pero tu personaje es apática, nada le gusta. ¿Cómo fue componer a Belén?
—En eso se parecen con Cristian. Porque Belén nació ahí y está aburrida de ese mundo del que no se siente parte. Va a jugar al tenis pero no le gusta, dejó de estudiar, sale y se divierte pero está descubriéndose, qué quiere, y Cristian también, y en eso se encuentran. Pero ella también representa esa libertad que es algo que Cristian no tiene y desea, es lindo eso. Ella se divierte, y si sus padres no padres no la dejan, es como que lo mismo. Ella se genera su propia libertad.
—Hablar de salud mental en futbolistas es un tema actual.
—Sí, es un tema desde siempre, pero ahora encima lo que le pasó a Cristian de tener un incidente y que todo el mundo se entere, lo filmen y todos opinen de eso es reciente. La comunicación hoy va muy rápido, pero es muy loco. Y todo el mundo puede opinar de lo que quiera. El otro día hice un trabajo como modelo y subieron un video mío probándome ropa y todo el mundo empezó a hacer comentarios hirientes de mi peso de cómo me veía, que la ropa me quedaba grande. Y yo soy una persona, estoy leyendo lo que escriben y estaría bueno que la gente se diera cuenta de eso. Tuve esa probadita de lo que es ser público un momento y es muy pesado para la psiquis. Hay que estar muy fuerte, y Cristian no lo está.
—Además del cine sos actriz de teatro, ¿hay proyectos para este año?
—Este año estamos con Muñecas de piel, una obra de teatro dirigida por Marianella Morena. Vamos a estar en mayo en la Hugo Balzo y supongo que saldrá alguna gira, porque nos fue muy bien en el Festival de Chile. Es una linda obra.
—¿Cómo te resultó verte en la pantalla?
—Es muy raro verme y no sé si tengo una mirada correcta para juzgarme al verme a mí. Pero lo veo a Enzo y me parece increíble lo que hace, y para el también fue su primera película, tenemos talento acá y esta bueno ver películas uruguayas.