Sentirse linda en la cocina

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Cómodos, elegantes y de buena calidad: tres atributos que Ximena Torres priorizó al encarar los bocetos de sus primeros delantales. Cocinera por vocación, artista plástica durante su tiempo libre, y ahora también diseñadora. Se trata de "procesos creativos que se dan por naturaleza en mi cuerpo" y son parte de un todo integral, cuenta Ximena.

Primero nació la empresa de catering propia que lleva su nombre, luego la línea de bombones y tortas Chocolatier, y más tarde apareció en la cocina de Día Perfecto. Su llegada a la televisión fue decisiva para configurar este nuevo emprendimiento, ya que nunca le gustó usar casacas, pero cayó en la cuenta de que necesitaba cierta indumentaria para aparecer a diario en la pantalla chica: "Entonces dije, tengo que tener mi propia línea de delantales, que den lindo en cámara y puedan transmitir mi estética personal", explica.

Cielo de menta, Cocktail de verano y Pret a porter: así se llaman los tres modelos enteros con los que Ximena decidió empezar a hacerse un sitio en el mundo de la moda. My rose, en cambio, implica una excepción por tratarse de la única "faldita" o "mini", y según la cocinera, resulta ideal para una cena con amigos. El lanzamiento de los delantales coincidió con la renovación de su portal (www.ximenatorres.com). La propuesta web adhiere una novedad bien interesante: "News y Shop". Se trata de un mecanismo para comprar los productos Chocolatier on line, y es, además, el único punto de venta de los delantales: el usuario realiza el pedido y adquirir el que más le guste. Pret a porter resultó el preferido del público, y las pruebas están a la vista: se agotó en menos de un mes pero pronto arribará una segunda edición.

Se dice dulcera al extremo, fanática del chocolate y amante del buen vino. Ximena Torres recibió a Sábado Show en su oficina para hablar sobre la cocina, una constante en su vida, así como su actualidad como diseñadora, y un proyecto literario en puerta que también la entusiasma. "Espero que para diciembre esté pronto mi libro Recetas para contar", adelanta.

útil. Sentirse linda en la cocina integra una de las banderas e insignias que Ximena y Cloé (otra de las diseñadoras que participa del proyecto) defendieron en este catálogo. El objetivo es acabar con el modismo de quitarse el delantal para atender a los invitados. Ese pre concepto no va más: "Puedo estar con delantal y divina", enfatiza.

Las casacas de chef nunca convencieron a Ximena porque le resultaban incómodas y apretadas: "Cuando estoy cocinando pretendo estar libre", argumenta. Por esa razón optó por hacer hincapié en diseños prácticos, cómodos y funcionales: "Mis delantales cuentan con algo que es difícil de encontrar, y es que tenés la opción de ajustar el largo del cuello" así como "una cintita para colgar el repasador. Pienso mucho en qué necesito yo cuando cocino, y eso me parece una pegada divina porque el repasador siempre tenés que tenerlo a mano", subraya.

estilo xime. Le interesa que los diseños transmitan algo de su impronta, a la que define como "personal, fresca y divertida". Elige hacer compras en la calle o en la feria, tanto aquí como cuando se va de viaje, y prefiere los modelos poco convencionales, aquellos que sabe "que nadie más los va a tener".

Buena calidad, duraderos y rendidores: otros tips que Ximena entendió esenciales. "Todos son 100% algodón y tienen una doble tela atrás", comenta. También tomó en cuenta la elegancia y el buen gusto: "Hay uno negro que es más propicio para la noche y los demás para el día. La mini es pensando en una cena en que tenés que recibir amigos", describe.

Se preocupó, además, por recuperar el estilo femenino que había quedado un poco en el tintero. Para ello se concentró en retornar a la cintura, y lo logró a través de las pinzas. "La mujer de antes era más cinturita, ahora son todas heladeras", declara.

Colección. El mejor souvenir que se le puede obsequiar a Ximena es un delantal para sumar a los tantos que ya tiene colgados del perchero con ganchos que se ubica en su cocina: "Me encantan, son como un vicio. Si alguien se va de viaje le pido que me traiga uno. Me parece un regalo súper lindo y no tenés que ser cocinera para usarlo. Seguramente hasta para calentar un pancho te pongas un delantal si no querés ensuciarte", señala.

El primero con que inició esta vasta colección fue un regalo y vino del lado de su abuela: "Era blanco, tenía cinturita y unos bordados de frutillita", recuerda Ximena, que ahora creó los propios para que otros aficionados puedan coleccionarlos.

Intimidad. El gusto por la cocina es hereditario, parece. Sus abuelos eran confiteros y de ellos y su madre recibió la mayoría de las enseñanzas. "Desde que tengo memoria me metía en la cocina. No sé si cocinaba pero mi mamá estaba ahí y yo atrás revolviendo algo", cuenta quien tiene como especialidad los bombones de chocolate.

Las habitaciones preferidas de su casa son la cocina y el living porque le encanta organizar cenas con amigos. Cocinar es su trabajo pero también su gran pasión, y jamás se cansa de hacerlo: "Me pasa que cocino algo en el programa de mañana, me quedo con el antojo y cuando llego de noche lo tengo que hacer", relata.

"Como rico pero sano. Del chocolate y el vino tinto nunca me privo porque son mis grandes debilidades", dice quien siempre tiene una botella de vino tinto sobre el mostrador de su cocina. Otros infaltables en la heladera de Ximena son "fruta, verdura, dulce de leche, y un pedazo de buen queso".

Confiesa que hace beber una copa de vino a los hombres que se le cruzan, y repitió esa fórmula con el golero celeste Fernando Muslera, pero se encarga de aclarar que no pasó de la humorada y "parodia" que se armó para Día Perfecto. ¿Botinera? "Me gustan los hombres deportistas, pero no necesariamente tienen que ser jugadores de fútbol. Deportistas e inteligentes, ese es mi concepto del género masculino", cierra Ximena Torres.