Cuando se supo lo que era, ya era demasiado tarde. El objeto negro que se iba tragando planeta tras planeta ya estaba en la frontera del Sistema Solar y mantenía una órbita de colisión con la Tierra. Su nombre, Shard Zero. Lo más triste es que no es en un futuro muy lejano, sino a mediados de este siglo globalizado que nos tocó vivir. El destino alcanzó al planeta de los humanos y todo cambió, obligando a los pocos que quedaron a salvo de la plaga subsiguiente a refugiarse en cinco megalópolis gobernadas por una aristocracia absolutamente indiferente a los problemas de la plebe. La crisis continúa y se deberá pelear con humanos mutantes y también, como si fuera poco, con razas de alienígenos.
Para este año, pero todavía sin fecha exacta de salida, se espera el juego de estrategia en tiempo real WorldShift, un producto de ciencia ficción en donde se han cambiado algunas de las claves habituales del género.
Una de las más importantes cosas que se han alterado es lo relacionado con el árbol de tecnología. Habitualmente, según la raza o pueblo que se elige, son las armas y fuerzas de las que podremos poseer. Algunos, por ejemplo, podrán utilizar armas de rayos, pero no lanzallamas, por citar un ejemplo.
En WorldShift se prefirió que uno será merecedor de ciertas tecnologías si cumple algunas metas o se consiguen determinados objetos.
Hay disponible una demo jugable con dos misiones multiplayer del World Shift. El archivo ejecutable ocupa 659 MB. En uno de los sitios desde donde se lo puede descargar es www.gamershell.com.
La Nación - GDA